Palmera de dátiles ornamental: un árbol frutal urbano ignorado

Apr 14, 2014

Desde limones a nísperos, es común ver árboles frutales con una abundante cosecha, pero sin recoger. La fruta urbana con frecuencia se desperdicia, ya sea en el árbol de un patio mal cuidado o enáreas públicas.  Los árboles frutales poco utilizados han atraído un poco de atención, en los últimos años, en el área de Los Ángeles con proyectos como Fallen Fruit (Fruta caída), una cooperativa que pone en un mapa los árboles frutales en zonas públicas, y Food Forward, una organización no lucrativa que cosecha la fruta no deseada y la dona a los bancos de alimentos.

Sin embargo, hay una fruta que no se encuentra en los radares de los fanáticos de la comida y buscadores de alimentos. Pero es crujiente, dulce, sabrosa y con frecuencia sin semillas y muy común en los paisajes del sur de California. Es el fruto de la palma de dátiles, a la que pocas veces se le ve como una fuente alimenticia en nuestro entorno urbano, pero con mayor frecuencia se le considera una molestia porque los dátiles se caen de los árboles y crean basura que hay que limpiar.

¿Por qué tenemos tantos de estos frutos? Durante los últimos 30 años, el sur de California ha visto el trasplante de decenas de miles de la palma Phoenix dactylifera, que produce el dátil comestible, de las huertas frutales del desierto bajo del Valle de Coachella a la zona costera del sur de California, para adornar casas, hoteles y centros comerciales desde Santa Bárbara a San Diego. 

Desafortunadamente, el sur de California carece de las altas temperaturas y aridez sustentables apropiadas para la madurez y curado para producir los tradicionales dátiles comestibles suaves y maduros de buena calidad. Los dátiles que caen de las palmeras no han sido lo suficientemente atractivos para su venta y consumo, algo que podría ayudar a resolver el problema de basura en los paisajes.

Sin embargo, algunas variedades de dátiles se pueden comer en un estado poco menos que maduro, tradicionalmente llamado “khalal”. Estos frutos, en su etapa “khalal” han llegado a su máximo tamaño, son típicamente amarillos o rojos, tienen un sabor dulce y son crujientes, algo así como una manzana. Algunas variedades de dátiles, como el Barhee, algunas veces se venden o se comen en su etapa khalal. Por fortuna, desde el punto de vista alimentario (o desafortunadamente si usted administra un paisaje), los frutos de la datilera llegan a su etapa khalal en el sur de California costero porque el calor y aridez sustentables no se requieren para lograr esta etapa de desarrollo.

Aún cuando el “Barhee” no es muy común en los paisajes, otra variedad, la “Zahidi”, es común y típicamente produce abundantes frutos en la costa del sur de California. Estos frutos de color amarillo dorado son llamativos y vistosos durante su etapa “khalal”, se mantienen en la palmera durante varios meses, entre finales de otoño y la primavera, y son muy buenos para comer. También, ¡la mayoría de estos frutos no tienen semilla! (Nota para los geeks de horticultura: las palmeras datileras son diocas – árboles masculinos y femeninos por separado – y debido a que la mayoría las palmeras de dátiles comestibles en los paisajes son hembras, sus flores son polinizadas por otras especies de paisajes Phoenix. Como resultado, los frutos híbridos no tienen semillas o la polinización no es necesaria para que el fruto se fije y desarrolle - partenocarpia).

Los recolectores de alimentos urbanos en busca de su próxima aventura, o incluso una empresa potencial, podrían considerar aprovecharse de estos frutos no deseados que se han convertido en una molestia. El fruto “Khalal” puede ser recogido del suelo y lavado. Pero es mejor recogerlos directamente de la palma. Lo ideal sería poder cortar una inflorescencia (el tallo completo de frutos) y bajarlo cuidadosamente hasta el piso.