Programas 4-H de Los Ángeles forman a la futura generación de administradores de los recursos hídricos

Ibrahim Yaaseem, una residente en la Península de Palos Verdes, toma un casco de seguridad y lo coloca en su cabeza, después se pone el chaleco naranja y las gafas de protección. El atuendo es parte del equipo de seguridad que debe usar para participar en una jornada de aprendizaje práctico del club juvenil 4-H.

El Programa de Desarrollo Juvenil 4-H de Los Ángeles ya está pensando en el futuro de la administración del agua y ha acudido al Distrito Municipal de Aguas de West Basin de la Cuenca Oeste en El Segundo, para obtener un entendimiento más profundo del precioso recurso que damos por sentado muy a menudo.

4-H es un programa de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California UC ANR disponible en todo el estado, a través de oficinas locales de Extensión Cooperativa que ofrece aprendizaje práctico y divertido para jóvenes de 8 a 18 años de edad. 4-H empodera a los jóvenes para que alcancen su máximo potencial. Les ayuda a fortalecer su autoestima, a participar en los asuntos de su comunidad y a surgir como verdaderos líderes.

Hay una gran diversidad de temas disponibles para aprender y como parte del aprendizaje sobre biología marina, Dee Keese, líder comunitaria de 4-H, coordinó, en diciembre de 2022, una excursión de aprendizaje interactivo por las instalaciones de la recicladora de agua West Basin's Edward C. Little Water Recycling Facility con el propósito de inspirar un mayor aprecio por el agua.

Janel Ancayan, coordinadora de educación de la recicladora de la Cuenca Oeste, retó a los adolescentes a construir sus propios filtros de agua usando materiales que incluían tela, colador y embudo. Y debido a que no se proporcionaron instrucciones específicas para la construcción de los mismos, esa actividad retó las habilidades de ciencia e ingeniería de cada estudiante, tales como conducir una investigación, diseñar una solución y comunicar la información a los miembros del equipo.

Durante el recorrido los estudiantes observaron de primera mano el impresionante equipo y conocieron a trabajadores que colaboran en las tareas de reciclamiento de aproximadamente 40 millones de galones de agua diariamente.  Al final del día, los estudiantes salieron con un entendimiento profundo de los recursos hídricos y se sintieron muy motivados para cuidar y conservar el vital líquido.

“Hemos aprendido que reciclar el agua ayuda a conservar este recurso limitado y a mejorar las condiciones ambientales de nuestras aguas costeras”, manifestó Yaaseen. “También, aprendimos bastante sobre cómo cuidar el agua para las futuras generaciones y que la conservación del agua es un elemento clave para combatir el cambio climático”.

Aunque Keese ha sido voluntaria de 4-H por 48 años, esta es solo la segunda vez que colabora en un proyecto educativo con las autoridades del agua en su distrito, “Me gusta está colaboración”, señaló.  “Siempre estoy buscando organizaciones comunitarias y sitios en donde les gustaría interactuar a los niños”.

Líderes como Keese y los programas 4-H motivan a administradores del agua como Ancayan a dedicar también tiempo a la educación de la comunidad.  “Me siento siempre tan humilde e inspirada cuando los maestros tienen como prioridad visitar nuestras instalaciones. Especialmente, en el sur de California, (el agua) no es algo en lo que pensemos”, dijo Ancayan.

Esto porque incluso en épocas de sequía, el agua sigue saliendo de las llaves de casa, para ducharnos, lavar los trastos o regar el pasto. De ahí que no es de extrañar que la conservación del agua no sea siempre una prioridad para los consumidores.  Sin embargo; educar al público enfocándose en las próximas generaciones es la mejor manera de prepararse para el futuro.

Las autoridades del agua, en cada municipio, ofrecen una variedad de programas educativos para grupos de diferentes edades.  Muchos involucran la participación activa como el programa local Teach and Test  (Enseña y Prueba) en sociedad con la Fundación Sufrider, en donde los estudiantes de la preparatoria pueden analizar muestras del agua costera, identificar bacterias y compartir los resultados con su comunidad para ayudar en la supervisión de la calidad del agua en esa área.

De acuerdo con Yaaseen, el tiempo transcurrido con Ancayan en la Cuenca Oeste fue “único” y les ofreció una “oportunidad muy valiosa” para aprender por qué son tan importantes las instalaciones de aguas residuales recicladas. Ancayan espera que esa experiencia influya en los estudiantes para que opten por una carrera relacionada con el agua.

“No es un trabajo glamoroso, pero me apasiona pensar en la siguiente generación de trabajadores de los recursos hídricos”, indicó.  “Espero que una vez que vean la ingeniería, el entusiasmo de los científicos que trabajan en nuestro laboratorio y todo lo que aquí sucede, los jóvenes también empiecen a pensar en las múltiples oportunidades profesionales que hay alrededor (de la administración y cuidado) del agua”.

Para aquellos interesados en unirse a 4-H, visiten https://4h.ucanr.edu/Members/

Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés

Editado para su publicación por Norma De la Vega


By Saoimanu Sope
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