- Author: Mike Hsu
Los productores de lechuga del Valle de Salinas tuvieron pérdidas de aproximadamente 150 millones de dólares en el 2022 debido a enfermedades
Un invierno tempestuoso podría presagiar otro año devastador para la industria de la lechuga en el Valle de Salinas, la cual registró pérdidas en 2022 por casi 150 millones debido a un virus, denominado Impatiens necrotic spot virus o el virus mancha necrótica del impaciente INSV por sus siglas en inglés, y a las enfermedades que causa. Las recientes lluvias podrían significar más maleza o “refugios” para ese diminuto insecto el trips, de las flor occidental, portador del INSV, o en el otro extremo, la lluvia también podría beneficiar a los agricultores, ya que los tisanópteros o trips de la tierra podrían ahogarse en los campos encharcados durante su fase de desarrollo.
Pero como suele ocurrir en toda crisis, el INSV y la presencia de los trips en los campos inundados continúa siendo un misterio.
El misterio de los trips, INSV y las enfermedades del suelo (llamado marchitez del Pythium) son la razón por la que la División de Agricultura y Recursos Naturales de UC asignó a Pearsons al área, recientemente, y se contrató a Yu-Chen Wang como asesora en patología de las plantas para los tres condados.
“Llegan en un momento crítico”, mencionó Richard Smith, asesor de producción de cultivos vegetales de UCCE y ciencias de las malezas de la región, quien se jubiló, recientemente, tras 37 años de carrera. “Ya tienen el financiamiento necesario y eso es increíble, porque van a ir directamente al grano para la solución del problema”
Con una amplia experiencia en el diagnóstico de enfermedades y la colaboración con los agricultores y socios de la industria, Wang señaló que su experiencia en patología aunada a la experiencia entomológica de Pearsons y será crucial para combatir el INSV y otras enfermedades.
“Es importante que Kirsten y yo trabajemos juntos y ofrezcamos diferentes perspectivas sobre el vector y el patógeno, respectivamente”, afirmó Wang.
Una de las prioridades es decifrar la dinámica del INSV y la incidencia simultánea de la marchitez por Pythium wilt, que es el tema de la investigación en curso JP Dundore-Arias, patólogo de plantas en la Universidad del Estado de California, en Monterey Bay, ya que aunque las verduras pueden tolerar una enfermedad u otra, las dos al mismo tiempo asestan un golpe letal.
“El reto es que tenemos tantos problemas ahora, ya sea la marchitez de Fusarium o el Verticillium (marchitez) o Pythium o el INSV y por eso es estupendo contar con Yu-Chen y Kirsten”, dijo Mark Mason, asesor de control de plagas para Nature's Reward, en donde principalmente se cultivan lechugas en 5,000 acres a lo largo del Valle de Salinas.
Mason dijo que las coninfecciones en sus cultivos, en ocasiones hasta con 3 o 4 distintas enfermedades diagnósticadas, dificultan bastante la asignación de ayuda económica para estudiar a un determinado patógeno, sin embargo, señaló que él ha visto campos con el “100 por ciento de pérdidas”. De acuerdo a la Asociación de Agricultores y Expedidores del Centro de California, alrededor de 11,500 acres fueron declarados no cosechables en 2022, esto representa el 12 por ciento de la superficie de la industria de la lechuga.
Debido a la gravedad y complejidad del dilema de las enfermedades, Pearsons manifestó que ha estado recibiendo llamadas de los productores quienes buscan nuevas y mejores soluciones, opciones para mejorar las herramientas existentes, o algunas técnicas que ya se estén probando en otros cultivos y métodos de control biológicos o químicos adicionales.
Y a pesar de que existen un par de pesticidas que controlan razonablemente bien la enfermedad causada por los trips, tanto los agricultores como los investigadores están preocupados sobre la posible reducción de su eficacia debido al uso excesivo. Además son solo una solución a corto plazo.
“El control de los trips solo reducirá la cantidad de INSV que puede transmitirse”, explicó Pearsons. “Se puede matar el 99.9 por ciento de los trips, pero si un solo trip tiene el INSV y entra en el campo, ya hay una planta de lechuga infectada. Todos los trips llegan allí y así inicia la propagación, el pesticida detienen un poco el problema, pero no lo elimina”.
Entonces, la manera más sustentable de producir es encontrar qué tipo de lechuga es más tolerante a las enfermedades. Las pruebas conducidas el año pasado por Smith, Wang y otros identificaron algunas variedades que parecen resistir bien ante el Pythium y INSV. Aunque las investigaciones adicionales pueden maximizar sus beneficios potenciales, Wang indicó que hasta las variedades más fuertes pierden su resistencia con el tiempo por lo que es crucial contar con una estrategia multiniveles contra INSV que incluya “herramientas de control integrado”.
“Cuando todo esto empezó a suceder, nos dimos cuenta, que no podemos salir de este problema fumigando”, dijo Mason. “Necesitamos variedades; necesitamos prácticas de control; necesitamos pesticidas…parece que necesitaremos de todo para obtener un cultivo”.
Eliminar la malezas es crucial para el control de enfermedades
En el invierno pasado, el enfoque de ‘todos manos a la obra” ayudó a controlar las malezas que albergan a los trips. Y ahora que los campos se están secando, tras las tormentas de enero, Smith señaló que las comunidades deben regresar al control de la maleza – con un enfoque en las malezas prominentes que albergan trips y a las áreas que se encuentran cerca de las granjas y que se descuidaron. El año pasado, los focos de infección se encontraron en lotes industriales que fueron ignorados durante el proceso de desherbado.
“La gente no puede perder de vista, que necesitamos seguir controlando las malezas en las áreas claves, porque son un refugio para el virus en el invierno”, manifestó Smith. “Hay que seguir trabajando en eso”.
Sin embargo, y a pesar de la eficiente eliminación de la maleza, el daño causado por INSV y el Pythium se propagó en el 2022; Smith dijo que ”es muy posible” que las altas temperaturas del verano contribuyeron en la prevalencia de la enfermedad durante el otoño. La población de trips tiende a crecer en el clima más caliente, mencionó Smith, pero hay que investigar más para entender la biología básica del insecto, incluyendo cómo adquieren el virus y cómo lo propagan.
Pearsons citó el trabajo realizado por Daniel Hasegawa, un entomólogo del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, quien encabeza los equipos para el control de poblaciones trips en el Valle de Salinas. Actualmente, el conteo de trips en las trampas de tarjetas pegajosas, se hace manualmente, pero Pearsons y Mason mencionaron la posibilidad de usar un AI y aprendizaje mecanizado para agilizar ese proceso.
Mason comentó que la comunidad agrícola está entusiasmada con la ayuda de nuevas tecnologías y las ideas que Pearsons y Wang están trayendo a esta región.
“Espero que se queden aquí durante treinta años”, agregó.
Los nuevos asesores notaron la palpable energía y espíritu de cooperación que hay en el Valle de Salinas para afrontar el reto de manera proactiva.
“Mirando al pasado, ha habido otros brotes y enfermedades que se han logrado superar”, dijo Pearsons. “Los agricultores son fuertes y creativos y estoy seguro que aquí se seguirá produciendo lechuga por muchos años, podría ser un poco diferente y podríamos pasar por un periodo un poco doloroso pero vamos a llegar al punto en que podremos encontrar soluciones”.
Y aunque existe la preocupación de que algunos agricultores decidan salir de la región, Wang manifestó que ella también cree en las fuertes raíces y la rica historia de la industria.
“Por muchos años, el Valle de Salinas ha contado con un maravilloso clima para la lechuga; existen algunas ventajas innegables aquí”, señaló la experta. “Este sigue siendo el mejor lugar de Estados Unidos y posiblemente de todo el mundo para cultivar lechuga.
Traducido al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega
- Author: Norma De la Vega
El número de agricultores hispanos, dueños de pequeñas granjas crece rápidamente. Estadísticas oficiales , a nivel nacional, indican que de 2012 a 2017, el total de agricultores aumentó 7 por ciento, mientras que el aumento entre productores hispanos fue de 13 por ciento. Asimismo, las granjas operadas por latinos aumentaron en 8 por ciento a 86,278 granjas, en el mismo periodo.
Después de Texas, California es uno de los estados donde se concentra el mayor número de agricultores hispanos. Resultado de esto es el gran esfuerzo de las autoridades federales y estatales por ampliar sus servicios, entrenamiento y promover las redes de intercambio de información en español.
Es un afán que lleva varios años y que se ha ido intensificando. Resultado de esto es la Octava Conferencia del Agricultor Latino, 18 y 19 de noviembre en Escondido, California, a la que asistieron alrededor de 250 agricultores y fue organizada por National Center Appropriate Technology y California State Conservationist del Departamento de Agricultura, USDA.
El evento que inició con la visita a varias granjas en la que los productores latinos de varios condados de California intercambiaron conocimientos sobre los retos de producir alimentos. Ahí se presentaron decenas de preguntas sobre prácticas culturales, agricultura orgánica, estrategias de mercadotecnia y los valiosos secretos para la adquisición de la tierra y el ahorro del agua.
La agricultura es un componente importante de la economía local. En el condado de San Diego hay más de 5 mil pequeñas explotaciones, más que ningún otro condado en el país. Entre los agricultores latinos ahí presentes, había varios hijos de padres inmigrantes, que crecieron trabajando en el campo, pero por un lapso se rehusaron a seguir la huella de sus progenitores “por lo duro del trabajo agrícola”. Son profesionistas, quienes se graduaron de la universidad, trabajaron en diferentes industrias y han vuelto a la agricultura tras descubrir que del amor a la tierra les siguen brotando nuevos sueños.
“A los 15 años yo no quise tener nada con la agricultura porque siempre nos ven más debajo de toda la gente” dijo Héctor López, dueño de una granja de 12 acres, bautizada como, Tierra Sana Farm, y localizada en Bonsall, el área agrícola del Norte del condado de San Diego. “Hice mi carrera, me jubilé y cuando paso la pandemia nos dimos cuenta de que mucha gente no tenía para los alimentos. Mi familia viene de agricultores y nos nació otra vez esa pasión por la agricultura”.
López, adquirió un rancho abandonado de árboles de aguacate, Hass y algunos de la variedad Fuerte, y su meta es transformarlo en granja sustentable. Tenía mil árboles aguacateros cuando lo adquirió, pero solo logró salvar la mitad. “El problema es que la granja tiene un sistema de riego anticuado que lo instalaron hace 50 años cuando había mucha agua o el agua era muy barata”.
Su meta es diversificar su producción, y ya está experimentando con algo de café, tamarindo, guayaba, y tiene un árbol platanero. Además, desea atraer el agroturismo y convertir ese sitio en una agricultura sustentable. “Aquí se da muy bien la guayaba y muchas personas están quitando aguacate y plantando guayaba está muy bien vendida”, dijo López.
Actualmente está aplicando métodos para una producción sustentable, él mismo ejecuta toda la técnica para hacer un té de compostaje con la ayuda de un contenedor de 50 galones con mangueras que distribuye el agua con nutrientes a todo el sistema de riego.
La segunda vista fue a Solidarity Farm en Pauma Valley en donde se opera como cooperativa y se cultiva una diversidad de frutas y verduras de temporada en 10 acres bajo los principios de la agricultura regenerativa y con la idea de que los alimentos deben ser accesibles a todos. Los voluntarios aprenden sobre los cultivos al tiempo que ayudan a combatir la inseguridad alimentaria.
Una de ellas es Angie Ryan, con apenas 3 meses cultivando. “Me he convertido en un nuevo agricultor después de haber tenido otras carreras, pero esta se siente tan crucial ahora. Es tan importante para nosotros poder tener una buena comida para nosotros mismos y para llevar a un lugar donde no tienen acceso a buenas verduras frescas ", dijo Ryan, quien ha cultivado tomates, calabacín, sandía, chiles y más.
“He aprendido que no se trata de forzar a que la tierra nos dé lo que queremos, sino a ser socios de la tierra y trabajar juntos aprendiendo muy buenas habilidades de cómo cultivar bien para obtener alimentos verdaderamente nutritivos” sostuvo Ryan.
La última granja fue Pauma Band of Luiseños Indians, donde se producen 4 tipos de variedades de uva de vino. La granja, de 40 acres, la adquirieron hace 15 años y empezaron a producir uvas hace 2 años en 4.5 acres.
Edward Calac, miembro de la tribu Luiseños, en Pauma, dijo que esperan obtener los primeros beneficios en 5 años y entre los mayores retos que enfrentan en la producción mencionó las plagas.
“Le tememos a la enfermedad de Pierce, porque acaba con los cultivos, pero también tenemos tuzas y ardillas”.
Información de ANR, indica que, a la plaga, se le conoce en español, como la chicharrita de alas cristalinas es un vector invasivo y agresivo o propagador de la enfermedad de Pierce. Es considerada una de las enfermedades más devastadoras de la vid en el mundo. La bacteria que causa la enfermedad, Xylella fastidiosa, mata a las vides dentro de los dos a cinco años después de la infección. No hay cura para la enfermedad de Pierce.
El combate a las plagas, la sequía, la regulación de los pesticidas fueron temas recurrentes tanto en las pláticas informales como en los talleres. La conferencia se enfocó en prácticas agrícolas ecológicas y mercadotecnia.
El segundo día de la conferencia se llevó a cabo en las instalaciones de California Center for the Arts en donde se presentaron decenas de talleres con expertos de varias organizaciones. Durante la inauguración del evento, Carlos Suárez, director estatal de Natural Resources Conservation Services agency, NCRS-USDA dijo que la pandemia trajo problemas, pero también oportunidades. “Muchos agricultores perdieron el eslabón con los cambios abruptos de COVID-19, pero también, hubo la aparición de nuevas tecnologías de comunicación, como Zoom que ayudaron a mostrar que hay un creciente número de agricultores latinos que quieren seguir actualizando sus conocimientos.”
Suárez añadió que es importante proveer a los agricultores latinos con la información y recursos que requieren para producir. “Hay esa evolución de que yo estoy trabajando en la finca y yo puedo ser dueño, y yo también puedo producir y ese número crece y crece y ustedes se tienen que dar un gran aplauso porque esa es la razón por la que estamos en esta conferencia hoy”, sostuvo Suárez.
De pronto se escuchó un nutrido aplauso de los agricultores a sí mismos como símbolo de reconocimiento de identidad, alegría y orgullo por sus logros por hacer posible esa conferencia en español.
En la conferencia participaron 30 patrocinadores y alrededor de 10 personas, educadores y asesores agrícolas de la red de Extensión Cooperativa de la División de Agricultura y Recursos Naturales, UC ANR, quienes hablaron con los productores sobre una diversidad de temas y presentaron talleres educativos como: Eficiencia del riego, Irrigación y conservación del agua, Salud Mental y Bienestar y más. Otros temas fueron Acceso a Tierra y Capital; Micro-préstamos para agricultores Emergentes, presentados por varias organizaciones.
Marianna Castiaux, directora del programa de suelos saludables de Extensión Cooperativa en Fresno, dijo que uno de los problemas más serios que enfrentan los agricultores en ese condado Fresno es el agua y parte de su labor consiste ayudar a los pequeños productores a buscar fondos y subsidios para instalar el sistema de riego para usar menos agua, además que imparten clases para enseñarlos a evitar el uso pesticidas y aspectos de la seguridad alimentaria y más.
“Trabajamos con productores pequeños y la mayoría son de Asia Hmong (en esa área de Fresno) y ellos producen algunas frutas como jujube o (dátil rojo) guayaba y moringa es un tipo de té que cultivan y muchas verduras y se venden mucho en esa área con sus familias y en la costa”, dijo la experta.
En el salón de exhibición de la conferencia también participaron representantes del Censo de Agricultura 2022,quienesinformaronque elCenso seejecutacada 5 años y se estarállevando a lo largo denoviembre 2022hastafebrero 2023.Participar, esimportante,puesesta es laherramientaparadeterminar elfuturo de laagricultura en el país yayudar aimplementarprogramas deacuerdo alasnecesidades delosagricultores.Todaslasvocescuentan ytodoslosagricultores deberíanparticiparinclusolas pequeñasparcelas,rurales ourbanas, enlasque secultivanfrutas,hortalizas o se crían animales para la alimentación y han vendido 1,000 dólares o más.
- Author: Emily C. Dooley, UC Davis
El subsidio de 6.2 millones de dólares se enfoca en proteger los cultivos a futuro.
Con su color rojo intenso y su corona de reina, la fresa se mantiene entre las frutas preferidas y es un cultivo importante en California. Aquí se producen aproximadamente 1,800 millones de libras de esa fruta anualmente, lo que representa alrededor del 88 por ciento de la cosecha en Estados Unidos.
Es un alimento clave en la dieta de los estadounidenses con alto contenido de vitamina C, fibra, minerales, antioxidantes y más.
Sin embargo; durante los últimos años la producción de esta fruta ha enfrentado pérdidas importantes debido a las enfermedades de la planta. Un ejemplo, es el marchitamiento por fusarium una amenaza constante para los productores, especialmente después del 2005 tras la eliminación del fumigante bromuro de metilo. Desde entonces, las cosas cambiaron, la enfermedad se encontraba en la tierra y sin ese fumigante, la incidencia del marchitamiento aumentó, especialmente en áreas en donde no se practica la rotación de cultivos.
“Una vez que se presenta el marchitamiento, la planta simplemente se colapsa y se seca por completo”, dijo Glenn Cole, reproductor y gerente de campo del Programa de Reproducción de Fresas de la Universidad de California en Davis.
Para resolver este reto, científicos de UC Davis, han estado investigando y descubrieron, recientemente, ciertos genes resistentes a la enfermedad letal transmitida por la tierra.
La investigación, de varios años, se publicó en la revista científica Theoretical and Applied Genetics, y la expectativa es que el descubrimiento ayudará a proteger a los cultivos de las pérdidas ocasionadas por la enfermedad, mencionó Steve Knapp, director del Programa de mejoramiento de fresas en UC Davis.
“Lo que hemos logrado aquí es importante y valioso para la industria y va a proteger a los agricultores”, agregó Knapp.
Los científicos analizaron miles de plantas de fresas en el invernadero de la universidad y tomaron muestras de ADN. Luego llegaron a cabo exámenes genéticos y desarrollaron un diagnóstico de ADN para identificar qué genes son resistentes al marchitamiento por fusarium.
“Los genes han estado flotando alrededor del germoplasma de la fresa durante miles de años”, señaló Cole, pero nadie se dio a la tarea de identificarlos.
Este último desarrollo trae a la “fresa al siglo 21 en términos de solucionar este problema”, añadió Knapp.
Protección para los cultivos
Este trabajo significa que los productores podrán introducir el gen resistente en las futuras variedades de fresa. Y en este otoño, el programa lanzará el nuevo tipo de cultivo que contiene el gen resistente al marchitamiento del fusarium. Las herramientas para el diagnóstico del ADN ayudarán a los productores a combatir las nuevas variantes de Fusarium que surjan.
“Habrá nuevas amenazas y queremos estar preparados para ellas”, manifestó Knapp. “Queremos entender cómo funciona esto en las fresas para que, si surgen nuevas amenazas, podamos abordarlas tan rápido como sea posible”.
“Si no cuentas con resistencia contra el fusarium, estás acabado”, dijo Cole. “La enfermedad puede estar presente más de lo que piensas”.
Todo el trabajo se llevó a cabo en UC Davis. Dominique Pincot, Mitchell Feldmann, Mishi Vachev, Marta Bjornson, Alan Rodríguez, Randi Famula y Gitta Coaker del departamento de Ciencias de la Plantas y Thomas Gordon del Departamento de Patología de las Plantas contribuyeron a la investigación, así como Michael Hardigan y Peter Henry quienes se encuentran ahora con el Servicio de Investigación del Departamento de Agricultura de Estados Unidos y Nicholas Cobo quien está en la Universidad de la Frontera en Chile.
La investigación fue financiada por UC Davis y subsidios del Instituto Nacional de Alimentos y la Iniciativa para la Investigación de Cultivos de Especialidad de la USDA.
UC Davis recibe fondos para producción y uso de herramientas genéticas
El gobierno federal otorgó 6.2 millones de dólares a la Universidad de California en Davis, para estudiar cómo pueden utilizar la información reproductiva y genética para proteger los cultivos de fresa de enfermedades y plagas.
El subsidio de cuatro años del Instituto Nacional de Alimentos y Agricultura (NIFA) se enfoca en abordar las crecientes y emergentes amenazas contra las fresas.
Mejorar la producción de plantas, la edición de genes y otras tecnologías son aspectos claves para asegurar que los cultivos de fresas sean sustentables ante el cambio climático y la restricción de químicos, manifestó Knapp.
“Necesitamos tener la tecnología para poder hacer frente a los retos a los que se enfrentan las fresas en todo el mundo”, indicó Knapp. “Podemos utilizar el conocimiento genético para cambiar el ADN en un modo específico para obtener la resistencia que necesitamos.”
La industria de la fresa se ha quedado rezagada en comparación a otros cultivos como el tomate y trigo cuando se trata de innovación genética y técnica, indicó Knapp y el subsidio significa que “ahora quieren el pie en el acelerador”.
Una prioridad importante es identificar si al cambiar las moléculas de ADN se puede mejorar la resistencia a las enfermedades e identificar qué tecnologías se necesitarían. Parte del análisis será entender que algunos genes están expresados mientras que otros están suprimidos.
“Estamos tratando de crear una resistencia natural a los patógenos a través de los genes que ya existen, pero pueden ser modificados con este conocimiento”, dijo Knapp. “Si pudiéramos editar un gen que mejore la resistencia a los patógenos, a la gente le gustaría que usemos eso en la producción”.
La intención es producir cultivos resistentes a enfermedades e identificar mejores formas de diagnosticar, prevenir y controlar enfermedades de la planta.
El proyecto de investigación también incluirá una evaluación económica para valorar en el costo los cambios en la producción y comunicar a los granjeros los avances logrados en el laboratorio.
Gitta Coaker, de patología de las plantas y Mitchell Feldmann, Marta Bjornson y Juan Debernardi de ciencias de las plantas participan en esta investigación y son científicos del Politécnico de la Universidad del Estado de California, la División de Agricultura y Recursos Naturales, UC ANR, UC Berkeley, la Universidad de Florida y del Servicio de Investigación agrícola del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, USDA.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo de dos artículos en inglés: Identifican genes resistentes a enfermedades de la fresa y UC Davis recibe fondos para impulsar la producción mediante herramientas genéticas.
Editado para su publicación por Norma De la Vega
- Author: Pamela Kan-Rice
¿Piensa cultivar fresas orgánicas comercialmente en la Costa Central?
Para ayudar a los agricultores a evaluar su viabilidad financiera, la Universidad de California calculó el costo de la producción y cosecha de la fresa orgánica fresca en los condados de Santa Cruz, San Benito y Monterey.
Es importante porque las bayas son frutas delicadas que requieren condiciones especiales de empaque para su transportación y la cosecha es manual, lo que puede reflejarse en el costo.
“El estudio revisa los últimos costos de producción, incorporando lo más reciente en el valor de la mano de obra, así como las actualizaciones a las técnicas agrícolas”, señaló Mark Bolda, coautor del estudio y asesor sobre fresas y arándanos de Extensión Cooperativa de UC para los condados de Santa Cruz, San Benito y Monterey.
El estudio “Sample Costs to Produce and Harvest Organic Strawberries in the Central Coast Region-2022” es una estimación del costo para producir y cosechar fresa orgánica en el área de la Costa Central-2022 y fue dado a conocer por la División de Agricultura y Recursos Naturales, UC ANR y el Departamento de Agricultura y Recursos Económicos de UC Davis.
Es un análisis basado en una granja hipotética, bien administrada, de fresas orgánicas que utiliza las prácticas agrícolas más comunes de la región; sin embargo, el precio de los materiales y las prácticas que se muestran en el estudio no se pueden aplicar a todas las granjas. Los productores, asesores y especialistas de Extensión Cooperativa de UC, y asesores en plagas aportaron sus opiniones y analizaron los métodos y resultados del estudio.
“Los productores pueden usarlo como referencia durante la comparación de sus propias estimaciones en costo y rendimiento, y para asegurarse que tienen una idea precisa de la rentabilidad de su empresa de fresas orgánicas”, manifestó la coautora Brittney Goodrich, especialista en economía agrícola de Extensión Cooperativa de UC. “Muchos prestamistas agrícolas usan este tipo de estudios para determinar la aprobación de solicitudes de préstamos operativos o de inversión para productores de fresas establecidos o potenciales”.
Los investigadores, basaron su análisis, en una granja agrícola de 30 acres, adyacentes de tierra en renta, en donde se sembraron 27 acres de fresas. El estudio incluye una lista de las variedades de fresas adecuadas para la región, pero no indica si se usó alguna variedad específica. La cosecha se ejecuta manualmente, desde abril hasta principios de octubre, con un pico en la cosecha de junio hasta agosto, y la fruta se empacan en bandejas que contienen ocho cajas de una libra cada una.
Los autores describen el tipo análisis que se usó para identificar el costo actual de los insumos de producción y pagos en efectivo, así como gastos generales que no son en efectivo. Las gráficas de análisis de rangos muestran los beneficios netos en una gama de precios y rendimientos. Otras gráficas muestran los gastos mensuales en efectivo, los costos y utilidades por acre, costo de equipo por hora y la inversión anual del equipo de toda la granja y los gastos generales de la empresa.
El estudio contiene una amplia sección sobre el costo de la mano de obra, bajo la nueva ley de California incluyendo tiempo extra.
“En esta ocasión ha llegado a una audiencia mucho más amplia a través de las presentaciones sobre este material a los estudiantes de Cal Poly, en San Luis Obispo, y también a un grupo de funcionarios de la USDA en la Comisión de Fresas de California”, mencionó Bolda.
“Todo esto destaca el valor de estos estudios para los productores de California y otros que trabajan en la agricultura”, agregó Bolda.
Copias gratuitas de este y otros estudios sobre el costo de producción para muchos productos básicos están disponibles. Para descargar los estudios sobre costo, visite el sitio web del Departamento de Agricultura y Recursos Económicos de UC Davis en https://coststudies.ucdavis.edu.
Este estudio de costo y rentabilidad fue financiado por el Departamento de Agricultura y Recursos Económicos de UC Davis.
Para información adicional o una explicación de los cálculos utilizados en los estudios, puede contactar a Jeremy Murdock, del Departamento de Economía Agrícola y Recursos de UC Davis, escribiéndole a jmmurdock@ucdavis.edu o a Bolda de Extensión Cooperativa de UC en el (831) 763-8025.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega
Hoy día la producción de quesos artesanales representa una industria de 119 millones de dólares en los condados de Marin y Sonoma, y ambos condados son el centro de la segunda mayor concentración de queserías artesanales y de granja en el país. La tendencia de los quesos de granja y artesanales no muestra señales de reducir su producción: la membresía en el Gremio de Productores de Quesos Artesanales de California se incrementó en un 15 por ciento en el 2014.
Navegar por el inicio de cualquier negocio es un trabajo difícil, pero la producción de quesos tiene sus propios retos especiales. La División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC (UC Agriculture and Natural Resources) ha publicado un manual muy vendido diseñado para el productor principiante de quesos. El manual, titulado Farmstead and Artisan Cheeses: A Guide to Building a Business (Los quesos de granja y artesanales: una guia para construir un negocio) guía a los lectores por los pasos necesarios para establecer un negocio de producción de quesos.
California cuenta con una rica historia de fabricación de quesos. Este año, la Compañía de Quesos Marin French celebra sus 150 aniversario, lo que la hace la compañía de quesos más duradera en Estados Unidos.
Hacia mediados de la década de los 90, los fabricantes de quesos de California iniciaron el renacimiento con un grupo de dedicados pequeños productores. Los asesores de Extensión Cooperativa de la UC nutrieron a la cultura emergente de producción de quesos de granja y artesanales. Los asesores trabajaron junto a los productores locales para crear el programa de certificación de productores de quesos que se ofrece en el Colegio de Marin y publicaron el que es ahora el principal libro acerca de cómo establecer un negocio de producción de quesos de granja y artesanales. Las evaluaciones de la industria le dieron credibilidad al mercado emergente y permitieron a los crecientes rangos de fabricantes de quesos conseguir fondos para iniciar sus negocios.
Así que, ¿por dónde puede empezar si quiere ser parte de la industria quesera?
El sitio Web de California Cheese Trail ofrece una basta información acerca de clases para la producción de quesos para todos, desde el novato que desea preparar queso ricota en casa, hasta el programa de certificación profesional. Igualmente, Grown in Marin, un recurso de Extensión Cooperativa de la UC en el condado de Marin, cuenta con una exhaustiva lista de recursos para la Bahía del Norte el epicentro del movimiento de quesos artesanales de California.
El Noveno Festival de Quesos Artesanales de California se llevará a cabo del 20 al 22 de marzo del 2015 en Petaluma. Esta celebración une a fabricantes de quesos artesanales, chefs y público en general durante tres días de seminarios, degustaciones y recorridos por granjas.