- Author: Alberto Hauffen
Published on: September 26, 2008
Davis (UC)- Siguen incrementándose las medidas para proteger a los trabajadores agrícolas de los mortíferos efectos del calor. Pero poco se ha hecho para concientizarlos de la prevalencia de infecciones de las vías urinarias en ese tipo de trabajo. El riesgo es mucho mayor para las mujeres, según una especialista de la Universidad de California.
"Especialmente para las mujeres que no toman descansos para ir al baño; ellas tienen una alta incidencia de infecciones de las vías urinarias", indica Martha Stiles, del programa Cal AgrAbility de la UC. El problema es más común cuando el ingreso depende de la cantidad de trabajo realizado, en vez de un salario fijo.
De la misma forma que el no dejar de trabajar para beber agua con frecuencia y tomar descansos para recuperarse del agotamiento, retener la orina por esa misma razón expone a los trabajadores a este tipo de infecciones que pueden resultar en complicaciones graves, enfatiza Stiles.
"Así que, uno nunca debe aguantarse las ganas (de orinar); ¡nunca!", afirmó la especialista del programa cuyo objetivo es ayudar a quienes ganan su sustento de la agricultura a mantenerse sanos y hábiles.
Por ley, los empleadores deben proveer agua potable y sitios sombreados en sitios fácilmente accesibles para los trabajadores en campos agrícolas. También deben colocar retretes y lavabos portátiles para las necesidades fisiológicas e higiénicas de los trabajadores.
Sin embargo, muchos trabajadores, tanto hombres como mujeres, evitan beber agua con mayor frecuencia porque "piensan que así no tienen que ir al baño más seguido", explicó Stiles.
Pero, al no reponer el agua que sus cuerpos desechan al trabajar y retener la orina, estas personas aumentan el riesgo de infecciones urinarias y renales "que son muy dolorosas; y que a largo plazo pueden obligarle a dejar de trabajar por razones médicas", agregó.
Las vías urinarias consisten de los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra. Los uréteres son conductos que transportan la orina secretada por los riñones hacia la vejiga. Ahí se acumula la orina hasta que se expulsa por la uretra a través del meato urinario. La falta de un flujo adecuado al no beber suficiente agua y la retención forzada de orina contribuyen a las infecciones de las vías urinarias, que cumplen una función vital para el funcionamiento del cuerpo.
Se ha encontrado que estas infecciones son más comunes en las mujeres porque su uretra es más corta que la de los hombres; y ésta se encuentra más próxima al recto, lo que facilita la transmisión de bacterias a través del sistema urinario. Se ha encontrado también que las mujeres retienen más la orina porque son más renuentes a interrumpir sus tareas para ir al baño.
Algunos síntomas de las infecciones de los riñones y las vías urinarias pueden incluir nausea, dolor en la parte baja de la espalda y fiebre. En las mujeres, pueden tener consecuencias más graves, como complicaciones durante embarazos que pueden resultar en abortos y nacimientos prematuros.
Desde 1987, la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) del Departamento de Trabajo exige la provisión de sanitarios portátiles y lavabos para los trabajadores agrícolas. Uno de los objetivos de estas medidas de higiene fue reducir las infecciones de las vías urinarias, que oscilaban alrededor de 18,500 casos por año, y eran más comunes entre las mujeres.
En todo el país, las infecciones de las vías urinarias anualmente propician aproximadamente nueve millones de consultas médicas, en su gran mayoría de mujeres. Luego de las infecciones de las vías respiratorias, las urinarias son las más comunes, de acuerdo con los Institutos de Salud de Estados Unidos.
Maneras de prevenir las infecciones de las vías urinarias
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Beba suficiente agua diariamente.
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No se aguante las ganas de orinar.
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Dé mayor atención a su aseo personal luego de usar el inodoro.
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Báñese con la regadera en vez de sumergir el cuerpo en una tina con agua.
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Beba jugos de frutas ricos en vitamina C, que actúan como diuréticos.
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Evite usar prendas íntimas de materiales sintéticos; las de algodón ayudan a evitar la humedad y con ello el desarrollo de bacterias causantes de infecciones.
Fuente: Institutos de Salud de Estados Unidos.
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