Una idea loca: un poco de estrés podría ser bueno para los nogales

Nov 6, 2018

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Cuando se trata de irrigar los nogales, la mayoría de los cultivadores de California creen que se necesita empezar temprano para mantener los árboles saludables y productivos durante todo el largo y caluroso verano. Pero de acuerdo con los resultados sorprendentes de un experimento a largo plazo realizado en una plantación nogalera de Red Bluff, los cultivadores pueden mejorar la producción si se abstienen de regar hasta más adelante en la temporada y miden directamente las necesidades de riego de los árboles.

Los resultados obtenidos por los investigadores de la Universidad de California podrían ayudar a los granjeros a optimizar el uso de agua.

“Es algo revolucionario”, señaló el productor de nogales Hal Crain, quien abrió las puertas de su huerto a los investigadores para hacer las pruebas de optimización de riego. “Tengo claro que se puede mejorar la calidad y producción de la nuez aplicando agua en base a lo que el árbol quiere y necesita, en lugar de regar cuando está caliente en el exterior y la tierra está seca. Eso es importante para los cultivadores de nogales y para toda la industria agrícola”.

Cambiando el paradigma

Crain es la segunda generación de granjeros cuya familia ha cultivado nogales durante 55 años en los condados de Butte y Tehama. Al igual que la mayoría de los productores de nogales, Crain siempre ha iniciado el riego a principios o mediados de mayo cuando los días empiezan a calentarse y los árboles a echan las hojas.

“Esa es una práctica normal para probablemente el 90 por ciento de los productores de nueces de California”, mencionó Crain, mientras caminaba entre los árboles en una soleada tarde. “La teoría es que cuando se riega temprano, se preserva la humedad profunda en el suelo, la cual los árboles necesitan para sobrevivir el calor del verano”.

Pero no es así como funciona, según muestra la investigación. En cambio, los árboles que crecen en suelos saturados a principios de la temporada no desarrollan las raíces profundas que necesitan para prosperar.

“Con toda el agua allí en la superficie, las raíces más bajas sufren”, explicó Bruce Lampinen, especialista en el manejo de huertos de Extensión Cooperativa de UC del Departamento de Ciencias Botánicas de UC Davis de. “Los árboles terminan con un sistema de raíces muy superficiales, el cual no les sirve cuando tratan de extraer humedad del suelo más adelante”.

Lampinen había sospechado que los nogales estaban obteniendo mucha agua en la primavera.

“Mucho de los síntomas que vemos, como la hojas amarillas y varias enfermedades pueden ser explicadas por el exceso de riego”, dijo Lampinen.

Así que Lampinen hizo lo que los científicos hacen: preparó un experimento. Hace cinco años, con fondos de la Junta de Nogaleros de California y del Departamento de Agricultura de EUA, unió esfuerzos con Ken Shackel, profesor de ciencias botánicas de UC Davis y Allan Fulton, asesor de riego de Extensión Cooperativa de UC. Juntos, encabezaron a un equipo de científicos que realizaron pruebas de riego en el rancho de Crain. 

“Hal es un socio excepcional”, manifestó Fulton. “Los granjeros deben hacer muchos ajustes durante un experimento como este, con investigadores entrando y saliendo del huerto a todas horas. Él tuvo que trabajar en torno a nuestra gente y horario de nuestros tratamientos de agua. Siempre está dispuesto a experimentar con tecnología y a aprender nuevas cosas y compartir lo que aprende con otros cultivadores. Hal completa el círculo”.

Una nuez dura de cascar

¿Cuándo es el mejor tiempo para regar? Los investigadores dicen que la respuesta la tienen los árboles. Los científicos usan cámaras de presión, las cuales son aparatos de aire a presión que miden una hoja o un brote pequeño para saber cuán duro está trabajando una planta para extraer humedad del suelo.

“No porque el suelo luzca seco significa que la planta está sufriendo”, indicó Shackel, quien se especializa en fisiología de las plantas. “Las cámaras de presión te permiten preguntar al árbol cómo se siente — es algo así como tomar la presión arterial de una persona — lo cual es una forma más exacta de medir las necesidades de riego de una planta”.

Durante los últimos cinco años, el equipo ha aplicado diferentes tratamientos de riego a cinco blocks de árboles. Un block obtiene un riego normal y temprano. Los administradores del huerto de Crain empiezan a regar los otros blocks cuando los árboles alcanzan diferentes niveles de estrés por falta de agua de acuerdo con las lecturas de la cámara de presión.

Los árboles que experimentan un estrés moderado son los que mejor se desempeñan. El riego usualmente inicia a mediados o finales de junio, varias semanas después de que empieza el riego normal.

“Te puedes dar cuenta solo con mirar ese block que los árboles están más sanos”, manifestó Crain, parado debajo de un dosel de árboles frondosos y verdes. “Y, estamos empezando a ver una mayor producción y calidad de nueces”.

La interpretación del estudio

La investigación está ayudando a los científicos a asesorar a los granjeros sobre el riego.

“Mi mayor aprendizaje en saber cuándo empezar a regar es un factor muy importante para la salud de tus árboles”, apuntó Lampinen.

Las cámaras de presión — algunas veces llamadas bombas a presión — pueden costar más de tres mil dólares y ya están desarrollo versiones de alta tecnología.  

“Yo les digo a los granjeros que una bomba a presión se paga sola aun si solo la usan una vez al año para determinar cuándo deben empezar a regar”, añadió Lampinen.

Crain está ciertamente convencido.

“Cuando riegas basado en las necesidades de tus árboles, optimizan el agua”, dijo Crain. “En general no estoy usando menos agua, pero el agua que uso está produciendo más alimentos. Esas son buenas nuevas para cualquiera”.

Esta historia fue publicada originalmente en la edición de otoño del 2018 de la revista Outlook, la revista de los exalumnos de la Facultad de Agricultura y Ciencias Medioambientales de UC Davis.  


By Author: Diane Nelson. Adaptado al español por Leticia Irigoyen
Author - Broadcast Communications Specialist II