La crisis económica está forzando a más personas a comer en casa para ahorrar dinero. Para educadoras de nutrición como Margaret Johns, que no sólo se interesan en el bienestar físico sino también en el espiritual, eso podría ser uno de los mejores resultados de la crisis.
Johns: “A meal time used to be very, very important to families because it was a time to bond because everybody…
La hora de comer solía ser muy, pero muy importante para toda la familia porque cada quien pasaba tanto tiempo trabajando que la única oportunidad de estar juntos era a la hora de comer".
Johns y sus colegas de Extensión Cooperativa de la Universidad de California encuentran una serie de ventajas en que los estadounidenses recuperen la costumbre de comer en familia, sin prisas ni distracciones.
Johns: “Healthy families, families that are really healthy, where people get along together and stick together during…
Las familias sanas, las que realmente viven mejor, en las que todos se llevan bien y se ayudan cuando hay problemas, son las que conservan tradiciones familiares, como el comer juntos y conversar para compartir sus experiencias diarias".
De la Universidad de California, Alberto Hauffen.