Hernández-Wilshire: "Es muy importante cuando vamos a hacer nuestras compras que lo último que vayamos a recoger sean las comidas que tienen que estar refrigeradas los quesos, la leche, las carnes".
Las autoridades fitosanitarias requieren que los supermercados mantengan los alimentos perecederos refrigerados a una temperatura inferior a 35 grados para evitar que desarrollen bacterias peligrosas, como la salmonela y el E-coli, que pueden causar la muerte. Por eso Hernández-Wilshire aconseja no demorarse demasiado en el supermercado luego de sacarlas de la sección de productos refrigerados; deben ponerse en el refrigerador o el congelador lo más pronto posible al llegar a casa.
Hernández-Wilshire: "Queremos evitar que esas comidas estén fuera de su temperatura por mucho tiempo, por eso queremos comprar esas comidas al último".
De la Universidad de California, Myriam Grajales-Hall.