Estudio revela que un 82 por ciento del aceite de aguacate está rancio o mezclado con otros aceites

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La demanda del consumidor sobre todo lo que tiene que ver con el aguacate va en aumento, incluyendo el aceite que se hace con esta fruta. El aceite de aguacate es una buena fuente de vitaminas, minerales y el tipo de grasas asociadas con la reducción del riesgo de enfermedades del corazón, embolias y diabetes. Pero de acuerdo con nuevas investigaciones por parte de expertos en ciencias alimentarias de la Universidad de California en Davis, la gran mayoría del aceite de aguacate que se vende en los Estados es de mala calidad, etiquetado falsamente o adulterado con otros aceites.

En el primer estudio del país sobre la calidad y pureza comercial del aceite de aguacate, los investigadores de UC Davis reportan que por lo menos un 82 por ciento de las muestras analizadas se tornaron rancias antes de la fecha de caducidad o estaban mezcladas con otros aceites. En tres casos, las botellas etiquetadas como aceite de aguacate “puro” o “extra virgen” contenía cerca del 100 por ciento de aceite de soya, un aceite usado comúnmente em alimentos procesados ya que cuesta mucho menos producirlo.

“Me sorprendió que algunas de las muestras no contenían nada de aceite de aguacate”, señaló Selina Wang, especialista de Extensión Cooperativa de UC en el Departamento de Ciencia Alimentarias y tecnología de UC Davis, quien encabezó el estudio recientemente publicado en el diario Food Control.“La mayoría de las personas que compran aceite de aguacate están interesados en los beneficios a la salud, así como su sabor ligero y fresco, y están dispuestos a pagar más por el producto. Pero, debido a que no hay normas para determinar si el aceite de aguacate es de la calidad y pureza publicitada, nadie reglamenta las etiquetas falsas o engañosas. Estos resultados resaltan la urgente necesidad de normas para proteger a los consumidores y establecer una igualdad de oportunidades que apoye el crecimiento continuo de la industria del aceite de aguacate”.

Pruebas a marcas domésticas e importadas  

Wang y Hilary Green, candidata a doctorado en el laboratorio de Wang, analizaron varios parámetros químicos de 22 muestras de aceites de aguacate domésticos e importados, los cuales incluyeron todas las marcas que pudieron encontrar en las tiendas locales y en línea.  Wang y Green recibieron un subsidio de 25,000 dólares de Dipasa USA, parte del Grupo Dipasa, un procesador y distribuidor de aceite de ajonjolí y aguacate con base en México.

“Además de hacer pruebas con marcas comerciales, también trajimos aguacates y extrajimos nuestro propio aceite en el laboratorio, para así saber, químicamente, cómo se ve el aceite de aguacate puro”, expresó Wang.

Las muestras para pruebas incluyeron aceites de varios precios, algunos etiquetados como extra vírgenes o refinados. El aceite virgen se supone que es extraído de frutos frescos solo mediante métodos mecánicos y el aceite refinado se procesa con calor o químicos para remover cualquier defecto.

Quince de las muestras se oxidaron antes de la fecha de caducidad. El aceite pierde su sabor y beneficios saludables cuando se oxide, lo cual sucede con el tiempo y cuando se le expone a mucha luz, calor o aire. Seis ejemplos estaban mezclados con grandes cantidades de otros aceites, incluyendo de girasol, cártamo o soya.

Solo dos marcas produjeron muestras que eran puras y sin oxidar. Las mismas fueron Chosen Foods y Marianne's Avocado Oil, ambos aceites de aguacate refinados hechos en México. Entre los de grado virgen, CalPure, producido en California era más puro y fresco que las otras muestras del mismo grado.

Impulsando la adopción de normas

Garantizar la calidad es algo importante para los consumidores, minoristas, productores y personas en toda la industria del aceite del aguacate. Los minoristas desean vender productos de calidad, los compradores quieren que su dinero valga la pena y los productores honestos quieren mantener a los aceites fraudulentos de baja calidad fuera del mercado

Pero, ya que el aceite de aguacate es relativamente nuevo en la escena, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no ha adoptado aun “normas de identidad”, las cuales son estándares alimentarios básicos diseñados para proteger a los consumidores de ser engañados por productos de calidad inferior o confundidos con etiquetas engañosas. En los últimos 80 años, la FDA ha emitido normas de identidad para cientos de productos, como whisky, chocolate, jugos y mayonesa. Sin estas normas, la FDA no tiene manera de regular la calidad y autenticidad del aceite de aguacate.

El aceite de aguacate no es el único producto sin normas aplicables. La miel, especies y café molido son otros ejemplos comunes. Los productos que alcanzan un precio más alto son especialmente perfectos para la manipulación, sobre todo cuando las adulteraciones pueden ser tan sutiles que no pueden ser detectadas fuera de un laboratorio.

Wang trabaja en la creación de métodos químicos más rápidos, mejores y menos costosos para detectar la adulteración para que así los compradores a granel puedan hacer pruebas con el aceite de aguacate antes de venderlo. Ella continua también evaluando más muestras, realizando pruebas sobre su duración para saber cómo el tiempo y almacenamiento afectan la calidad y a la vez ha instado a los funcionarios de la FDA a establecer normas razonables para el aceite de aguacate.

Wang tiene experiencia colaborando con la industria y la FDA. Hace diez años, ella analizó la calidad y pureza del aceite de oliva extra virgen y descubrió que la mayor parte de lo que se vendía en Estados Unidos era realmente de mucho menor grado. Su investigación desató una cascada de respuestas que llevó a California a establecer unas de las normas más estrictas del mundo para diferentes grados de aceite de oliva. La FDA está trabajando con importadores y productores domésticos para desarrollar normas de identidad para el aceite de oliva.

“Los consumidores que buscan los beneficios a la salud del aceite de aguacate se merecen obtener lo que piensan que están comprando”, indicó Wang. “Si trabajamos junto con la industria, Podemos establecer normas y asegurarnos que los consumidores obtengan aceite de alta calidad y auténtico, y que las compañías compitan en igualdad de condiciones”.

Consejos para los consumidores

  • El sabor del aceite de aguacate virgen puede diferir de acuerdo con las variedades y región. En general, el aceite de aguacate auténtico, fresco y virgen tiene un sabor grasoso, a mantequilla y un poco a champiñones.
  • El aceite de aguacate virgen debe tener un color verde, mientras que el aguacate refinado es amarillo claro y casi incoloro dado los pigmentos que se le retiran durante el refinamiento.
  • Aun el buen aceite se pone rancio con el tiempo. Es importante que compre un tamaño razonable que pueda terminarse antes de que se oxide. Guarde el aceite lejos de la luz y calor. Un gabinete frío y oscuro es una buena opción y no al lado de la estufa.   
  • ¿Cómo puede saber si el aceite está rancio? Empieza a oler a rancio, algo así como a plastilina.
  • Siempre que sea posible, elija un aceite que esté cercano a la fecha de cosecha/producción para asegurar una frescura máxima. La frase “mejor antes de la fecha” no siempre es un indicador confiable de calidad.