Los otros héroes

Los otros héroes

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Al igual que el resto de los californianos, me encuentro trabajando desde casa y confinado al espacio de mi hogar. Son medidas preventivas en donde solos se nos permite salir para adquirir cosas esenciales, tales como alimentos o provisiones para consumir y cocinar en casa. Estoy casi seguro de que cada tomate, aguacate, verdolaga, o cualquier otra legumbre o vegetal que ponemos en el carrito del supermercado ni siquiera pensamos en su procedencia.

Mientras que la gran mayoría de nosotros trabaja durante esta crisis de manera remota, cientos de miles de Latinos se despiertan en la madrugada para acudir a sus empleos, ellos son parte de la espina dorsal de la economía estadounidense son los trabajadores agrícolas del país.

De acuerdo con estadísticas recientes del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, el ochenta por ciento de los trabajadores del campo son inmigrantes de México y Centro América. Diane Kurrel, vicepresidenta nacional de la Asociación Americana de la Manzana en reacción al cierre de los consulados de Estados Unidos en México y ante la posibilidad de no renovarse las visas para muchos de estos trabajadores agrícolas, declaró “Sin estos trabajadores, todo deja de existir.”

Y es que como lo señala la Unión de Campesinos, (UFW, por sus siglas en inglés) “estos trabajadores son la definición de lo esencial, sin su trabajo, las cosechas se pudren, los estadounidenses padecen de hambre y el país se derrumba.”

Por ello se les ha catalogado dentro de la misma categoría que los cuidadores de la salud y los empleados de supermercados. Los 2.5 millones de trabajadores agrícolas, una gran parte de ellos indocumentados, han sido designados por los gobiernos estatales y federales como “trabajadores esenciales durante esta pandemia causada por el COVID-19. Y es que durante esta crisis y al cierre de los negocios como restaurantes y hoteles, los alimentos que antes se distribuían a estas industrias se están enfocando en abastecer a los supermercados por todo el país.

Trabajadores agrícolas
La paradoja de esta situación es que mientras los trabajadores agrícolas siguen laborando en condiciones precarias, sin seguro médico, bajos salarios y con un miedo constante a ser deportados; los productos que ellos recogen de la tierra a veces no llegan a las mesas de sus hogares. Y es que las compras de pánico que vacían los anaqueles de las tiendas dejan a estas familias sin los productos básicos y sus bajos salarios no les permiten adquirir substitutos.

UC ANR firme en su compromiso de ayudar a todos los californianos, continúa ofreciendo sus programas a toda la comunidad en inglés y nuestro idioma. Tanto los programas de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC o UC ANR (por sus siglas en inglés), como sus investigadores siguen trabajando, para apoyar a los trabajadores agrícolas, a los granjeros Latinos y sus familias a salir adelante durante esta pandemia.

Recuerda, la próxima vez que vayas al supermercado y estés en el área de frutas y legumbres, o compres productos congelados agradece a los trabajadores agrícolas por su labor.