Investigadores de la UC pueden rastrear reses, desde su nacimiento hasta la muerte, mediante la asignación de un simple número de identificación de 15 dígitos. Esto les permite obtener valiosa información para las investigaciones del ganado sobre fertilidad, genética y salud. Además les ayuda a seleccionar ganado para cría con las características de la carne deseadas como sabor y terneza.
En el mercado actual de la carne, una sola vaca puede cambiar de propietario muchas veces durante su vida al ser trasladada de su rancho de nacimiento, a los corrales de engorda, al rastro y finalmente al supermercado o carnicería. Durante este proceso se pierde información muy necesaria y, junto con esto, la capacidad de rastrear de qué vaca proviene originalmente algún filete.
Durante varios años los investigadores de UC Davis han estado usando etiquetas redondas electrónicas en las orejas de cada becerro que nace en la manada de investigación en el Centro Sierra Foothill de Investigación y Extensión de la UC, en las estribaciones del noreste de Sacramento.
Las etiquetas de orejas contienen un número de identificación de radiofrecuencia específico para cada vaca, el cual es escaneado con una varilla electrónica; este es un sistema similar al que se usa para rastrear los paquetes que son transportados de un día para otro o los libros en las bibliotecas. Los vaqueros usan un dispositivo portátil en donde ponen toda la información cuando el ganado bovino es procesado; esta es luego transmitida, vía una antena de acceso a distancia, a los bancos de datos en la computadora principal.
El sistema integrado de recolección de datos se está usando para emprender estudios sofisticados sobre genética del ganado, con el propósito de mejorar su reproducción”. El genotipo de cierto ganado vacuno y lechero se adapta mejor a sistemas de producción que dependen de pastos y heno”, escribieron en la edición de abril-junio del 2010 de la revista científica California Agriculture, los investigadores de Extensión Cooperativa de la UC Alison Van Eenennaam y sus colegas. “Esto puede incluso hacer posible la selección de animales para que puedan crecer a un tamaño determinado con menos alimento ó que sean menos susceptibles a ciertas enfermedades”.
“Estas tecnologías también brindan un gran potencial para hacer posible una producción de productos animales más nutritivos y seguros. También pueden ayudar a que los consumidores seleccionen carne de animales, con una huella ecológica reducida – es decir criados de tal manera que se tiene muy en cuenta su impacto en el medioambiente – y, a la vez, mejorar el bienestar de los animales dada la disminución en enfermedades”.
Preparado por Janet Byron
Adaptado al español por Norma De la Vega
Attached Images: