Cuando Bill Clinton fue presidente en la década de los noventas, el Consejo de Seguridad Alimentaria identificó a los huevos como un alimento que representa un riesgo para los niños, ancianos y personas que tienen el sistema inmunológico comprometido. Y el gobierno puso en marcha un plan de seguridad dirigido a eliminar por completo la contaminación por salmonela en los huevos para el año 2010.
Desafortunadamente, esta meta no se logró. Este mes, un brote de salmonela en huevos contaminados causó que se retiraran de los mercados alrededor de 500 mil millones de huevos producidos en Iowa.
En California, no se ha encontrado salmonela en los huevos producidos en el estado durante los últimos 10 años. La Extensión Cooperativa de la Universidad de California trabajó con otras agencias y con la industria del huevo para crear el Programa de Control de Calidad de los Huevos (California Egg Quality Assurance Program), el cual ha sido implementado voluntariamente por 95 por ciento de los productores de huevo en el estado.
Sin embargo, no todos los huevos que se venden en California son producidos en el estado. De hecho, la FDA anunció esta semana que el Rancho Traffficanda en Van Nuys, en el condado de Los Ángeles, distribuyó huevos que tuvieron que ser retirados de supermercados, tiendas y negocios de servicios alimenticios en California.
Este hecho subraya la importancia de usar medidas básicas de seguridad alimentaria hoy y siempre que los californianos consuman los huevos, señaló Cathi Lamp, especialista en nutrición y asuntos de la familia y del consumidor de Extensión Cooperativa de la Universidad de California.
“Los estadounidenses consumen un promedio de 234 huevos por persona al año", dijo Lamp. “Y dado que los huevos contaminados siguen llegando a la mesa de los consumidores, todavía tenemos mucho trabajo por hacer”.
Las personas con problemas de salud, los niños, los ancianos y las mujeres embarazadas (y los niños en el vientre materno) son particularmente vulnerables a las infecciones de salmonela y deben ser extremadamente cuidadosos con los huevos, aunque todas las personas deben tomar precauciones para disminuir el riesgo de estar expuestos a la bacteria de la salmonela.
Lamp sugiere la siguientes precauciones:
- Modificar las recetas que tradicionalmente incluyen huevos crudos, como son los licuados, el aderezo César para ensalada, la salsa Holandesa, la masa para galletas, la mayonesa, el helado y el ponche de huevo. Si los consumidores desean comer alimentos con “huevo crudo", deben prepararlos con huevos pasteurizados como los Egg Beaters, un producto pasteurizado que se vende como substituto de los huevos.
- En el mercado, compre huevos clasificados como A o AA que estén limpios y que no tengan roto el cascarón.
- Asegúrese de que la temperatura de su refrigerador esté a 40 grados Fahrenheit. Guarde los huevos en el sitio más frío del refrigerador, no en las puertas. No lave los huevos puesto que tienen una capa protectora que le aplican en la planta empacadora.
- Use los huevos de tres a cinco semanas a partir de la fecha en que los compró. Los huevos duros se mantienen en buen estado por sólo una semana. Use las yemas y claras que le sobren dentro de los próximos cuatro días.
- Lávese las manos, utensilios, equipo de cocina y las áreas donde prepara los alimentos con agua caliente y con jabón antes y después de que estén en contacto con huevos y alimentos ricos en huevo.
- Evite tener huevos o alimentos que contienen huevos fuera del refrigerador por más de dos horas.
Las precauciones que se tomen con los huevos pueden evitar enfermedades provocadas
por intoxicación alimentaria.
Preparado por Jeannette E. Warnert
Adaptado al español por Norma De la Vega