Las granadas han pasado de ser una fruta meramente ornamental en las mesas de las fiestas decembrinas a un alimento muy buscado para la salud. Rica en antioxidantes, poseedora de un sabor ácido y el color profundo de una joya, la verdad es que hay mucho que desearle a la granada. Claro, excepto, el tratar de llegar hasta la fruta en sí. Extraer las semillas de la granada tiene sus bemoles; pero vaya al siguiente paso del jugo y muy pronto se dará cuenta de por qué el jugo de granada preparado comercialmente es tan caro.
Nosotros tenemos dos árboles de granadas en nuestro patio, y este año tenemos una cosecha abundante de esta bella fruta llena de semillas. Agregue a eso la bolsa del mandado llena de granadas que por lo general deja nuestro vecino en nuestro porche y tendrá más semillas de granada de las que la mayoría de las personas quisieran comer. Así que, el fin de semana pasado me puse un delantal y guantes de hule y me decidí a hacer jugo.
Cada uno tiene su método preferido de extraer las semillas o arilos. La forma más común es hacer hendiduras en la cascara de la fruta y sumergirla en un tazón grande con agua. Una vez adentro del agua, puede abrir la fruta y separar las semillas de la corteza y membrana. La membrana blanca flota y las semillas se quedan en el fondo del recipiente –facilitando su separación.
El siguiente paso consiste en colocar las semillas de la granada en un molino para comida para separar las semillas del jugo.
Otro método, que solo recomiendo si su objetivo final es el jugo en lugar de las semillas, es usar un exprimidor de jugos de los antiguos. Sucede que yo tengo un modelo para encima del gabinete viejito pero confiable, por lo que este método es excelente para mí. Simplemente corte las granadas por la mitad y colóquelas en el extractor de jugos como lo haría con una naranja o toronja.
El extractor de jugos separa la mayor parte de la membrana blanca y las semillas, extrayendo parte, pero no todo el jugo. Si lo que quiere es sacarle más jugo a la fruta, puede colocar las semillas y membrana en un molino para cómoda.
Cualquiera de los dos métodos requiere del paso final de colar el jugo en un colador de metal de orificio fino. Si omite este paso terminará con un jugo de apariencia turbia.
Pocas horas después, cuando termine todo salpicado y manchado de pies a cabeza, será premiado con ¡un claro, brillante y saludable jugo de granada!