Hojas con manchas. Raíces podridas. Madera seca. La Madre Naturaleza ofrece un fascinante y colorido telón de fondo con pistas para rastrear a los asesinos microscópicos. Muy parecido a cualquier misterio médico, los expertos son llamados para hacer un diagnóstico o identificar una enfermedad a partir de sus síntomas y recomendar estrategias para prevenir un mayor daño o la pérdida de plantas saludables.
Los humanos y animales dependen de las plantas para su suministro alimentario y al final de cuentas para su sobrevivencia. Cuando las enfermedades amenazan a los cultivos, el suministro alimentario de alta calidad y bajo costo corre peligro. Para los productores, las enfermedades vegetales pueden llegar a reducir la producción del cultivo. Para los consumidores, la reducción en la producción de cultivos puede incrementar los precios de los alimentos. La investigación acerca de la fitopatología tiene enormes implicaciones para un suministro alimentario sustentable.
Florent Trouillas, quien fue nombrado el año pasado especialista de Extensión Cooperativa de la UC en el Departamento de fitopatologíade la UC Davis y del Centro Kearney de Investigación y Extensión Agrícola (Kearney Agricultural Research and Extension Center), explica lo que más preocupa a los cultivadores.
"Una vez que identificamos al agente causal de una enfermedad, los productores continúan teniendo una pregunta clave. Lo que ellos realmente quieren es saber cómo pueden controlar la enfermedad y prevenir que se extienda a nuevas plantas saludables. Ellos buscan soluciones en la Universidad de California", manifestó Trouillas.
Una crisis en la producción de alimentos puede también tener un impacto en otras áreas de la sociedad. De hecho, la historia está llena de ejemplos de cómo las enfermedades de las plantas influyen en las economías, medioambientes y sociedades humanas.
Trouillas cita uno de los ejemplos más conocidos en la fitopatología: la Gran Hambruna. Millones de inmigrantes irlandeses se trasladaron a los Estados Unidos a mitad del siglo 19 después de que una terrible plaga de la papa azotó Irlanda con una época grande de hambre. Experimentos realizados en 1861 por Anton deBary, considerado como uno de los fundadores de la fitopatología, comprobó que la plaga la causó un hongo, que hoy en día conocemos como oomycete. Esta enfermedad vegetal tuvo un impacto directo en la sociedad irlandesa con una ola de inmigración subsecuente en Estados Unidos.
Otros brotes recientes de enfermedades de plantas en los Estados Unidos que han involucrado a la fitopatología incluyen la muerte súbita del roble con efectos devastadores en los bosques de California y Oregón, el chancro resinoso causó la muerte a especies nativas de pinos en California y el chancro de los cítricos en Florida, dejando un enorme impacto económico en la industria.
Los veterinarios tratan las enfermedades en animales y los médicos en los humanos. Trouillas describe el papel de los fitopatólogos en términos similares. “Nosotros estudiamos la patología de los sistemas vegetales. Los fitopatólogos tratan a la plantas".
Las plantas saludables garantizan una fuente de alimentos sustentable y un hábitat para muchos otros organismos, incluyendo las especies humanas.