En el sistema alimentario de hoy día, los distribuidores a gran escala se han convertido en la manera estándar para transportar alimentos desde la granja al mercado. El sistema funciona bien para alimentar a mucha gente y nos ha permitido comer tomates en diciembre y enviar la frutas y verduras a distancias más grandes manteniéndolas frescas al mismo tiempo. Pero el sistema no funciona sin ciertos sacrificios.
A través de una escala grande de distribución de alimentos, los granjeros pueden perder la habilidad de establecer sus propios precios, mientras que los de baja escala pueden ser excluidos del sistema por no poder satisfacer las órdenes de alto volumen. Al consumidor, este sistema puede dificultarle el encontrar e identificar alimentos locales. Algunas instituciones interesadas en proveer frutas y verduras localmente cultivadas en sus cafeterías podrían necesitar la eficiencia que los grandes distribuidores ofrecen a la hora de las compras, pero toparse ante la imposibilidad de obtener los alimentos de la manera en que les gustaría.
Los centros de alimentos son negocios que están surgiendo en todo California y Estados Unidos tratando de crear un sistema de distribución de alimentos que apoye los sistemas regionales de alimentos. Al agregar alimentos de las granjas pequeñas y medianas y venderlos a negocios e instituciones grandes, los centros de alimentos pueden ayudar a que los consumidores se percaten del deseo de consumir alimentos locales mientras ayudan a granjeros pequeños y medianos a tener éxito conectándolos con los compradores que bajo otras circunstancias estarían fuera de su alcance.
Para ayudarles a reducir los retos a los que se enfrentan al iniciar este negocio único, una red de centros de alimentos en California, organizada por el Programa de Investigación y Educación Agrícolas Sustentables de UC (UC Sustainable Agriculture Research and Education Program), está aprendiendo cómo conquistar los retos de iniciar un negocio y rebasarlos juntos.
Los centros de alimentos como innovadores empresariales
Thomas Nelson, presidente y co fundador de Capay Valley Farm Shop, un centro de alimentos en el Valle de Capay de California ha construido su negocio en torno a una visión de un sistema alimentario regional próspero en el que los pequeños granjeros logran el éxito. Thomas compra alimentos a 50 granjas diferentes en y cerca del Valle de Capay y los vende principalmente a corporativos de servicios alimentarios en el área de la Bahía.
“Nuestro modelo se enfoca en las granjas", dijo Thomas. “Los granjeros establecen los precios por sus productos y nosotros le agregamos nuestro margen (de ganancia). Nosotros ayudamos contando la historia de las granjas para que su identidad sea mantenida a lo largo de la cadena de suministros. Permitimos que nuestros compradores conozcan sobre nuevos productos o granjas con las que estamos trabajando y nuestros compradores piden los productos por el nombre de la granja”.
Thomas trabaja de cerca con sus 50 granjeros, ayudándoles a planear sus cultivos para satisfacer mejor las demandas de sus clientes y apoya a los granjeros principiantes para ayudarles a derribar los obstáculos a los que se enfrentan al aprender acerca de la venta al mayoreo.
“Puede ser un reto predecir acertadamente la siguiente cosecha”, manifestó Thomas. “Y es nuestra responsabilidad mitigar algunos de estos riesgos para los compradores en lo que sea posible, pero nuestros compradores también los sufren. La razón por la que eligen trabajar con los centros de alimentos es porque desean apoyar a las granjas locales. Lo que realmente permite que esto funcione son los valores compartidos”.
#Collabatition
Thomas es uno de los miembros de una nueva red estatal de centros de alimentos creada en colaboración con el Programa de Investigación y Educación Agrícolas Sustentable de la UC (UC SAREP, por su siglas en inglés) un programa estatal de la División de Agricultura y Recursos Naturales de UCcuyo trabajo incluye mejorar las oportunidades de mercadotecnia para los pequeños granjeros. La red, fundada en parte por la Iniciativa Global de Alimentos de UC (UC Global Food Initiative), reúne a los gerentes de los centros de alimentos para que aprendan unos de otros y de manera colectiva preparen el camino para el éxito de los centros de alimentos en California.
El modelo empresarial de los centros de alimentos es relativamente joven, muy pocos centros de alimentos existían en Estados Unidos antes del 2008. Hoy día, cientos de ellos hacen negocios a lo largo del país y todos están tratando de figurar cosas similares: la mejor manera de trabajar con los granjeros y clientes para mejorar la efectividad del negocio, como operar un negocio de alimentos en un ambiente cargado de normas, cómo mejorar la eficiencia sin sacrificar el precio y el valor de la agricultura local.
“Los centros de alimentos están realmente trabajando con los granjeros en sus áreas locales para ayudarles a llegar a mercados más allá de la venta directa en los mercados de granjeros”, indicó Gwenaël Engelskirchen, quien encabeza los proyectos de centros de alimentos de la UC SAREP. “Reunimos por primera a un grupo de centros de alimentos del norte de California en febrero del 2015 y se dieron cuenta que todos tienen mucho que aprender unos de otros. Se dieron cuenta que existe una oportunidad si trabajan juntos”.
Existe un hashtag en Twitter para lo que están haciendo: #collabatition o colaborando con su competidor. La UC SAREP actúa como la entidad organizadora de la red de centros de alimentos — coordinando los recursos para ayudar a los centros a navegar por los muchos normas y regulaciones que conllevan operar un negocio de alimentos y trabajar a través de la visión de sus propios negocios y de la red colectivamente.
“Este es un espacio muy nuevo, así que hay mucho que aprender y compartir”, dijo Thomas. “Al contar con una red nos apoyamos unos a otros en el camino a desarrollar negocios exitosos que sirven a las granjas locales y compradores regionales. Al trabajar con la UC SAREP, podemos tener conversaciones con grandes compradores con quien se nos haría difícil tener acceso de manera independiente”.
Uno de esos potenciales grandes compradores es una organización cercana a nosotros — las cocinas de la Universidad de California.
“La UC SAREP planea entrevistarse con los directores culinarios de los campus de la UC en todo el estado para ver qué les previene de comprar alimentos locales y si el modelo empresarial de los centros de alimentos es algo que puede apoyar su deseo de incorporar alimentos locales en sus cocinas”, manifestó Gwenaël.
Y éxitos pasados muestran que los centros de alimentos pueden jugar un papel muy importante conectando los programas de comedores de la UC a las granjas locales. De acuerdo con un reciente reporte de la Iniciativa Global de Alimentos de UC, a través de una relación con el centro de alimentos Harvest de Santa Bárbara, la UC Santa Bárbara puede en la actualidad obtener un 23 por ciento de sus frutas y verduras dentro de una distancia de 150 milla del campus.
“Al conectar a los compradores de alimentos de UC con los centros de alimentos, queremos ver si ese éxito puede ser replicado alrededor de California", mencionó Gwenaël. "En el 2014, solo la UC Santa Bárbara sirvió tres millones de comidas, así que si el sistema completo de la UC se convierte en comprador de frutas y verduras locales, eso podría representar un enorme impulso para los sistemas alimentarios regionales”.
El sitio Web de UC SAREP ofrece un gran número de recursos que pueden asistir a los centros de alimentos, así como a los granjeros que buscan vender sus productos al mayoreo. Encuentre esos recursos aquí. Esté al pendiente de un artículo sobre centros de alimentos que se publicará en la siguiente edición del California Agriculture journal.