Visita a las granjas del Delta ofrece a los estudiantes de la UC una visión más amplia del sistema alimentario
Becarios de la Iniciativa Alimentaria Global (GFI, por sus siglas en inglés) de la UC provenientes de los diferentes campus de la Universidad de California se reunieron para un viaje de estudios de primavera en el Valle Central, con el fin de aprender más sobre la relación entre los alimentos, granjas y el medioambiente.
El recorrido de todo un día, auspiciado por la División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC, se inició en la granja cuyo objetivo es apoyar la vida silvestre de la fresca región del delta del río Sacramento-San Joaquín. Los becarios de la GFI también observaron un proyecto de restauración de un hábitat en LangeTwins Winery y el procesamiento de cerezas recién cosechadas en la planta empacadora Morada Produce. Los estudiantes concluyeron el día con un recorrido por un huerto de demostración y una charla de educación sobre nutrición en la oficina de Extensión Cooperativa de la UC, en Stockton.
La presidenta de la UC, Janet Napolitano, quien junto con los 10 rectores de la UC lanzó la Iniciativa Alimentaria Global en el 2014, se reunió con los 17 becarios durante el almuerzo en LangeTwins Winery.
“Iniciamos la Iniciativa Alimentaria Global hace varios años con el propósito de crear un camino un futuro alimentario sustentable y nutritivo para el planeta. Una meta pequeña y modesta”, dijo Napolitano, quien agregó que se siente entusiasmada de conocer sobre los proyectos de los becarios.
Los becarios de la GFI trabajan en proyectos que oscilan desde incrementar la concientización sobre la producción de alimentos, hasta analizar los efectos del cambio climático en la polinización y realizar esfuerzos por hacer los suelos seguros para el cultivo de alimentos en áreas urbanas y convertir los desperdicios de comida en combustible para baterías.
El proyecto GFI de Ever Serna, estudiante de cuarto año de la UC Merced, es educar a sus compañeros universitarios acerca de dónde provienen los alimentos antes de llegar a la tienda de abarrotes.
“El recorrido me dio un entendimiento y apreciación más profundos sobre cómo se desarrollan y cultivan los alimentos”, mencionó Serna. “Yo creo que ahora cuando coma verduras y frutas, voy a ser más consciente de lo que como”.
Reid Johnsen, estudiante de doctorado en agricultura y recursos económicos de UC Berkeley, becario de la Iniciativa Global Alimentaria de UC ANR y participante en Estudiantes Graduados en el Programa de Extensión, trabaja con Extensión Cooperativa de la UC en el condado de Sonoma en el estudio de las preferencias de los rancheros en relación a diferentes estructuras de pago por servidumbre de conservación con el fin de compensarlos por los servicios que sus tierras han aportado al ecosistema.
“Poder observar la agricultura en acción hace una gran diferencia en mí, ver la manera en la que los cultivos son producidos y la variedad que existe”, señaló Johnsen. “La diversidad de los cultivos no es algo de lo que estaba consciente antes de participar en este viaje”.
“Pensé que sería interesante ver muchos de los diferentes sistemas de producción agrícola”, indicó Bryn Daniel, estudiante de cuarto año de la UC Santa Bárbara y embajador de la GFI en el campus, quien además trabaja junto a estudiantes activistas en el acceso de los estudiantes a alimentos y asuntos relacionados a la seguridad en la vivienda.
Además, para conocer más sobre la producción de alimentos, el paseo les dio a los estudiantes una oportunidad de conectarse con compañeros de otros campus universitarios.
“Eso es lo que me gustó sobre la reunión de hoy, simplemente conocer a todos y llevar a cabo estas fantásticas conexiones”, manifestó Ryan Dowdy, estudiante de doctorado en la UC Davis, quien trabaja en la conversión de desperdicios de alimentos en células combustibles microbianas que producen energía.
“Creo que este programa y especialmente la beca, es realmente importante para los jóvenes científicos que se sumergen en este enorme tema de la alimentación global”, dijo Claudia Ávila, estudiante graduada de la UC Riverside, quien estudia los metales traza en los suelos agrícolas urbanos.
El secreto mejor guardado
Al darles la bienvenida a los becarios de la GFI de la UC, Glenda Humiston, vicepresidenta de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC, señaló que “tengo la sensación de que muchos de ustedes no están familiarizados con nuestra división. Cuando viajo por todo el estado a diferentes campus, me siguen diciendo que somos el secreto mejor guardado, lo cual personalmente no creo que sea algo bueno".
Humiston explicó que la investigación agrícola ha sido parte de la Universidad de California desde los comienzos de esta institución fundada en 1868 en Oakland, mediante la concesión de tierra. UC ANR cuenta con investigadores en los campus de Berkeley, Davis y Riverside y asesores de Extensión Cooperativa de la UC en las oficinas condales, recordó la experta, agregando que “aquí en California, nuestros asesores tienen programas de investigación muy sólidos”.
Las granjas son hábitats de la vida silvestre
Michelle Leinfelder-Miles, asesora de cultivos del delta de Extensión Cooperativa de la UC, presentó a Dawit Zeleke, director asociado de la granjas y ranchos de conservación para la Conservación de Recursos Naturales (The Nature Conservancy), quien explicó por qué cultiva 9,200 acres de maíz, tritical, papas, alfalfa y pastura de riego para mejorar el forraje para el hábitat de la grulla canadiense y otros animales silvestres de la isla Staten. La Conservación de Recursos Naturales se une a Extensión Cooperativa de la UC junto con el Servicio de Peces y Vida Silvestre de EUA, el U.S. Geological Survey, el Departamento de Recursos Hidráulicos de California, la Universidad del Estado de Oregón, la UC Merced y la UC Davis para estudiar la relación entre la agricultura y los recursos naturales.
La ruta migratoria del Pacífico para pájaros migrantes pasa sobre el delta. “Un 85 por ciento de las aves acuáticas dependen de la agricultura para alimentarse”, dijo Zeleke. Después de la cosecha de trigo, inundan los campos. “Deberían verlo en septiembre, octubre, noviembre y diciembre. Miles de pájaros y diez mil grullas usan este lugar como hábitat”.
La región Lodi
En camino al almuerzo, Paul Verdegaal, asesor de viticultura de Extensión Cooperativa de la UC, del condado de San Joaquín, describió la industria vitivinícola de la región de Lodi. Existen alrededor de 750 cultivadores, muchos de los cuales consisten en operaciones familiares pequeñas. Mientras que antes, de 10 a 15 acres solían ser el tamaño típico de un viñedo, la mayoría cuentan con 100 acres de superficie para poder ser sustentables y un miembro de lala familia trabaja fuera de viñedo.
“La agricultura es un trabajo pesado y no existe una ingreso garantizado”, indicó Verdegaal.
Alrededor del 40 por ciento de la uva zinfandel de California se cultiva en la región de Lodi, pero hay una variedad de uvas de vino que se cosechan allí.
Señalando por la ventanilla del autobús a un viñedo combinado con un cultivo de trébol carmín para cubierta, Verdegaal dijo: “tenemos interés en usar los menos químicos posibles y hacer uso de técnicas del programa para el manejo integrado de plagas”.
Después de almorzar en LangeTwins Winery en Acampo, los becados de la GFI realizaron un recorrido por la bodega del viñedo junto con la cuarta y quinta generaciones de dueños del lugar, Randy Lange y Aaron Lange. Los Langes son miembros fundadores del Programa Lodi Rules, el cual ayuda a los cultivadores a producir uvas y vino en una forma que respeta el medioambiente, es socialmente sensible y económicamente costeable. Los dueños apuntaron hacia un conjunto de paneles solares, sobre la sala de prensado de uvas, que producen electricidad. Los Langes están plantando plantas nativas alrededor de la bodega para reducir la sedimentación, mejorar la calidad del agua y restaurar el hábitat de la vida silvestre a lo largo del rio Mokelumne.
Bing es la reina de las cerezas
Cuando los becarios de la GFI estuvieron de visita a finales de abril, la cosecha de la cereza dulce había apenas empezado en los huertos del área de Bakersfield y las cerezas eran empacadas y enviadas desde el condado de San Joaquín.
“Bordeada por la lluvia al norte y el calor al sur, la estación de cerezas dura solo entre ocho y 10 semanas”, manifestó Joe Grant, asesor emérito de granjas de Extensión Cooperativa de la UC para el condado de San Joaquín.
“Mientras tanto, la variedad Bing sigue siendo el principal sostén de la industria de cerezas de California debido a su excelente calidad comestible y transpiración”, dijo Grant, “la superficie de otras variedades de cerezas de mayor calidad y maduración temprana se ha incrementado en años recientes con el fin de extender la temporada de cosecha. Pero la Bing sigue siendo la reina”. Cuando se le preguntó sobre los efectos de los cambios climáticos en las cerezas, Grant explicó que las temperaturas más cálidas están reduciendo el número de horas frías del invierno, algo que las cerezas necesitan.
Los becarios vieron la fruta, que es pizcada a mano, ser procesada para su empacado en Morada Produce, una granja familiar en Linden que también cultiva nueces, chiles y cebollas.
“Mantener las frutas y verduras fría es la clave para mantener su calidad”, señaló Scott Brown, gerente de producción de Morada, mientras que los becarios observaban caer la lluvia de agua fresca sobre las recién pizcadas cerezas dulces. Las hojas y tallos que flotaban por encima eran removidos cuando los racimos rojos se deslizaban en el agua de la separadora de racimos, que hace esta función suavemente dejando cerezas individuales. Las cerezas, que se mueven por la planta flotando suavemente en el agua, son clasificadas por tamaño y calidad en estas instalaciones altamente mecanizadas. Expulsores de aire escupen las frutas rechazadas, así que solo el 70 por ciento logra llegar a una caja de empaque.
“Las fruta que es pizcada el lunes es empacada el martes y enviada a Corea, Japón, Australia y otros mercados de exportación para que sean consumidas el viernes”, añadió Brown.
Los becarios estaban fascinados de ver que los pasos que se toman para garantizar la alta calidad de las cerezas son mantenerlas frías, clasificarlas y empacarlas para su envío a tiendas y consumidores.
“Es mucho más complicado de lo que sabía”, comentó Jess Gambel, estudiante de doctorado en la UC San Diego, quien estudia los efectos del cambio climático en la polinización de las plantas de calabazas.
Jardinería sustentable
El recorrido culminó con una visita a la oficina de Extensión Cooperativa de la UC en Stockton y una charla sobre los programas UC CalFresh y Expanded Food and Nutrition Education Programlos cuales ayudan a los californianos de bajos recursos a obtener una alimentación adecuada y seguridad alimentaria, seguidos de un recorrido del huerto de demostración que mantienen los voluntarios del Programa Jardinero Maestro.
“Existen más contaminantes en los escurrimientos urbanos que en los agrícolas”, dijo Karrie Reid, asesora de paisajes y horticultura de Extensión Cooperativa de la UC en el condado de San Joaquín. Reid describió la forma en la que ella y los jardineros maestros de la UC trabajan junto con jardineros comunitarios para reducir el uso de pesticidas y agua e hizo notar que una lista de plantas denominada Water Use Classification of Landscape Species (Clasificación de especies para paisajes de acuerdo a su uso de agua) está disponible para ayudar a los jardineros en la selección de plantas para el paisaje. Esta lista está basada en estudios realizados por la UC.
“Como científico del suelo, realmente aprecio el recurrente énfasis que le da al suelo como cimiento de la agricultura”, indicó una estudiante de doctorado de UC Berkeley y becaria de la GFI para el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley. “Desde hablar con el operador agrícola de Conservación de Recursos Naturales sobre la forma en que están conservando carbón en esos suelos y llevando a cabo el manejo de los pantanos, a escuchar acerca de las propiedades especiales de los suelos arenosos limosos en esta parte del país y hablar con la gente de Jardinero Maestro sobre temas acerca de la contaminación de suelos”.
Esta es la tercera clase de becarios de la GFI. Los estudiantes y graduados becarios, representando a todos los 10 campus de la UC, más la División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC y el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, han ayudado a impulsar los esfuerzos de la Iniciativa Alimentaria Global de la UC de alimentar de manera sustentable y nutritiva a la creciente población mundial mediante el trabajo en proyectos sobre alimentos e incrementando la concientización sobre este importante tema.