Un nuevo método para enseñar a comer saludablemente
Los educadores de nutrición de la Extensión Cooperativa de la Universidad de California han descubierto que cuando se trata de enseñar a los consumidores cómo comer saludablemente, una imagen vale más que mil palabras.
“Por años hemos estado enseñando a las personas las recomendaciones de MiPirámide, el tamaño y el número de porciones que deben comer, pero muchas personas tenían dificultades para entender exactamente que debían poner en su platos”, dijo Cathi Lamp, especialista en nutrición y ciencias del consumidor de la Extensión Cooperativa en la UC (UCCE) en el condado de Tulare.
Con el fin de simplificar la educación sobre nutrición, las especialistas de UCCE empezaron con la imagen de un plato; la mitad del plato incluía frutas y verduras y un cuarto de proteína y granos respectivamente. Sin embargo, el concepto seguía siendo todavía muy abstracto para quienes piensan y visualizan ideas de forma concreta.
“Entonces dimos con la idea que fotografiar alimentos conocidos, que mostraran tanto las porciones adecuadas como el tamaño verdadero de las porciones servidas en un plato”, explicó Lamp.
Lamp y las consejeras de nutrición del condado de Fresno, Connie Schneider y del condado de Kern, Margaret Johns, se dedicaron a revisar encuestas a las que respondieron participantes durante clases de nutrición impartidas por la Extensión Cooperativa, y las cuales evalúan los alimentos consumidos durante las últimas 24 horas. En estas encuestas, uno de los pilares de la investigación sobre nutrición, se pide a los participantes que anoten todo lo que han comido en las 24 horas previas a la encuesta. Cada uno de los consejeros se enfocó en los diversos grupos étnicos: latinos, afroamericanos y la población en general.
Una vez que supieron qué tipo de alimentos comían las personas, Lamp, Schneider y Johns empezaron una labor intensa, preparando y fotografiando imágenes de platos, con distintos alimentos, que usarían para ponerlos a prueba con grupos de personas. Los platillos incluían: pollo, pizza, espagueti, sándwiches, tacos, chuletas de cerdo, pescado, sofritos, hamburguesas, sopa y huevos.
Se fotografiaron dieciocho platillos diferentes para empezar la degustación. Lamp compartió las fotos en una sesión educativa que se llevó a cabo en la oficina local del Programa para Mujeres, Bebés y Niños (WIC), donde mujeres embarazadas y las nuevas mamás recibían ayuda del programa federal de nutrición.
“Nosotras le entregamos un cuestionario corto y les pedimos a las mamás si podían identificar los alimentos, y si esos eran alimentos que comerían; y si no era así, qué cambios les harían”, dijo Lamp. “A los educadores del programa WIC les encantaron las imágenes. Ellos pudieron apreciar inmediatamente el gran valor de las imágenes de comidas saludables.”
La siguiente etapa será poner a prueba las imágenes con diferentes grupos de personas, y hacer los cambios necesarios a las fotos, en base a los resultados que arrojen las pruebas; luego volver a mostrar las nuevas imágenes a grupos en un entorno educativo de nutrición y analizar los resultados.
Preparado por Jeannette E. Warnert
Adaptado al español por Norma De la Vega
Cathi