Días calientes, cuartos fríos, verduras sabrosas
Pero sucede que no estoy sola — a las frutas y verduras también les gusta refrescarse en los días calurosos.
“El manejo de la temperatura o la cadena de frío, es el factor más importante para mantener la calidad de las frutas y verduras después de su cosecha”, dijo Elizabeth Mitcham, especialista de Extensión Cooperativa de la Universidad de California en el Departamento de Botánica de UC Davis.
Controlar la temperatura ayuda a regular el proceso de maduración de una fruta, al igual que la pérdida de agua y el crecimiento de microorganismos. Almacenar las frutas y verduras a temperaturas más bajas y seguras significa un mejor sabor y mayor duración.
Para ayudarnos a conocer las mejores maneras de almacenar frutas y verduras frescas en casa, el Centro de Tecnología Poscosecha de UC Davis ofrece el poster en PDF Storing Fresh Fruits and Vegetables for Better Taste (Cómo almacenar frutas y verduras frescas para obtener un mejor sabor), el cual incluye consejos para diferentes frutas y verduras, desde el aguacate a la sandía.
Conocer la temperatura correcta es solo parte de la batalla de los granjeros, quienes son los responsables del primer eslabón en la cadena del frío. Retirar las frutas y verduras del sol y refrescarlas para almacenarlas puede ser un gran reto — y algo costoso.
Pero un granjero en Nueva York, Ron Khosla, dio respuesta a este reto con una herramienta que puede ayudar a que la tarea de enfriar las frutas y verduras sea algo menos costoso para los granjeros de menor escala. Él creó el CoolBot, un micro controlador que convierte un cuarto bien aislado con aire acondicionado regular en un cuarto comercial frío para almacenar frutas y verduras.
Así como los granjeros estadounidenses a pequeña escala batallan para conseguir sistemas de enfriamiento a precios razonables, lo mismo les sucede a los pequeños granjeros en todo el mundo. Los investigadores del Programa de Apoyo Colaborativo a la Investigación Hortícola (Horticulture CRSP, por sus siglas en inglés) decidieron poner a prueba la herramienta CoolBot (test the CoolBot device), primero en la Granja Estudiantil de UC Davis y luego con los granjeros de India, Honduras y Uganda.
Ciertamente, los cuartos equipados con el CoolBot funcionaron y el programa está construyendo más en Bangladesh en estos momentos. Pero hay un pequeño inconveniente: los granjeros deben tener acceso a un sistema eléctrico fiable para que un cuarto frío como este pueda trabajar. Para abordar este problema, el CoolBot en Uganda fue conectado a células solares fotovoltaicas, algo que llevó a otra serie de retos — equipo costoso y el temor de que se lo roben.
Así que, ¿cómo se pueden enfriar verduras calientes del campo de manera efectiva, sin un sistema de electricidad? Una solución que sea económica, efectiva y no necesite electricidad no ha sido descubierta todavía. En un esfuerzo por descubrir esa solución, Horticulture CRSP muy pronto lanzará una competencia de diseño tecnológico que aborda precisamente esa pregunta. ¿Puede usted responder a este reto?