Para mantener un peso saludable coma una variedad de alimentos, reduciendo el consumo de aquéllos con un alto contenido de grasas y azúcar y comiendo más de los origen vegetal, como frutas y verduras.

Consuma también productos lácteos, incluída la leche, pero seleccione la que tiene no más de 2 por ciento de grasa. Sobre todo, evite porciones demasiado grandes.

Complemente su alimentación con una rutina diaria de actividad física de por lo menos una hora, ya sea caminando o trabajando en el jardín.

Mensaje de la Universidad de California.