Al comprar alimentos procesados, estudie la etiqueta del contenido de nutrientes; seleccione los que ofrecen una mayor cantidad de fibra, vitaminas, calcio, hierro y otros minerales y evite los que tienen demasiadas calorías.

Si se trata de jugos, o bebidas que se anuncian como tal, lea el porcentaje real de jugo; muchos de estos productos contienen sólo un bajo porcentaje de jugo y lo sustituyen con agua y sabores y colores artificiales.

Como dice el dicho: Que no le den gato por liebre.

Mensaje de la Universidad de California.