- Author: Myriam Grajales-Hall
Published on: September 12, 2005
Al regresar a su hogar después de una inundación, le espera la tarea de limpieza y desinfección de de pisos, muebles y demás objetos afectados por las aguas. Las especialistas de Extensión Cooperativa de la Universidad de California brindan estas recomendaciones para facilitar la labor de limpieza:
Aspectos generales:
- A medida que bajen las aguas de la inundación, use un desinfectante para limpiar las paredes y acabados de madera, de arriba a abajo. Puede usar una mezcla de 1 taza de cloro o blanqueador casero por cada galón de agua.
- Un atomizador para jardines con capacidad de 3 galones, funciona muy bien. Frote las superficies con un cepillo para sacar el lodo y el limo.
- Enjuague con agua limpia. Seque muy bien. Si ya cuenta con electricidad, puede usar un calefactor o ventilador para acelerar el secado.
- Lávese la piel expuesta (manos, pies, etc.) frecuentemente y con agua purificada. Use guantes de caucho para protegerse mejor contra la contaminación.
Alfombras
- Es mejor pedirle a un técnico especializado que limpie las alfombras.
- Si decide limpiar las alfombras usted mismo, despréndalas del suelo, al igual que la almohadilla saturada de la alfombra. Séquelas afuera sobre una superficie limpia y plana, como la entrada al garaje de su casa. Si coloca la alfombra con la parte superior hacia abajo, las manchas quedarán en el dorso de la alfombra en vez de quedar en las fibras de la superficie.
- Limpie con una manguera y si las alfombras están muy sucias, agregue un detergente. Cepille la alfombra con una escoba para impregnarla con el detergente y después enjuague bien. Saque toda el agua que pueda, con equipo de vapor, ventiladores o equipo de extracción de agua. Trabaje con cuidado para evitar un shock eléctrico.
- Para evitar el desarrollo de moho y los malos olores, enjuague las alfombras con una solución de 2 cucharadas de blanqueador casero o lejía por cada galón de agua. Si la alfombra es de lana, NO use lejía.
- Seque las alfombras y los pisos muy bien antes de volver a colocar las alfombras. Si coloca las alfombras cuando todavía están húmedas, podrían desarrollar moho y encogerse.
- Deseche la almohadilla de la alfombra.
Subsuelos
- Si la plancha de subsuelo sumergido es de madera laminada, las capas pueden separarse.
- Hay que reponer las secciones con láminas separadas, para que el piso no se ponga combado.
- Cuando quite recubrimiento del piso, deje que se seque bien el subsuelo. Esto puede demorar varios meses. Revise la plancha de subsuelo para verificar que no está combada antes de instalar el piso nuevo.
Pisos de madera
- Con cuidado, saque una tabla cada tantos pies para reducir el pandeo provocado por la madera hinchada. Consulte con un carpintero para averiguar las técnicas para sacar las tablas machihembradas.
- Limpie y seque bien el piso. Esto puede demorar varias semanas o hasta meses. Luego reponga las tablas y haga las reparaciones.
Pisos de baldosas y de lámina de vinilo
- Si la plancha de subsuelo sumergida es de madera, es mejor sacar el piso que la recubre para poder reponer la plancha. Si el piso no se ha empapado, las baldosas flojas pueden volver a pegarse una vez que la base esté totalmente seca.
- Si el subsuelo es de cemento, quite el piso para acelerar el secado de la losa de cemento. Podría no hacer falta sacar el piso si con esto se arriega arruinar un material que está en buenas condiciones.
- Si el agua se ha filtrado debajo de secciones sueltas del recubrimiento del piso, quite la lámina completa.
- Comuníquese con un comerciante confiable para averiguar cuáles solventes y técnicas sirven para aflojar el adhesivo sin dañar el piso. Las dificultades para quitar el piso dependen del tipo de material y de adhesivo.
Muebles
- Saque los muebles al exterior para limpiarlos. Quite el lodo con una manguera o cepillo. Desarme todas las partes (cajones, puertas, etc.). Saque la parte de atrás o corte un agujero para empujar hacia afuera los cajones y puertas trabados.
- Seque los muebles lentamente, protegiéndolos de los rayos directos del sol. La luz y el calor del sol pandean los muebles. Secar los muebles podría demorar varias semanas o meses.