- Author: Myriam Grajales-Hall
VENTURA-(UC)— El ajetreo de la vida moderna, con todas las actividades en que participan los adultos y niños, es causa de que en algunos hogares se haya perdido la costumbre de comer en familia. A pesar de que muchos piensan no tener tiempo para esta actividad familiar, es necesario considerar los beneficios que brinda a los niños.
“El que la familia coma los alimentos juntos conlleva beneficios de largo alcance”, apunta Martha López, especialista de nutrición y asuntos de la familia y del consumidor de Extensión Cooperativa de la Universidad de California.
Un estudio reportado en el Archivo de Medicina Familiar encontró que la cena familiar fomenta costumbres alimenticias saludables, inclusive comer más frutas y verduras, más fibra, vitaminas y minerales y consumir menos alimentos fritos, sodas y grasas saturadas y del tipo trans.
López menciona otras importantes razones para preparar y comer alimentos en familia:
Mejor comunicación. Comer en familia brinda la oportunidad de charlar juntos, compartir, estrechar los lazos familiares y aprender unos de otros. Permite también compartir los logros personales y fortalece las relaciones, el agradecimiento y la sensación de ser un miembro vital de la familia.
El consumo de nutrientes. Las comidas preparadas en casa generalmente son más saludables que las de los restaurantes, pues contienen más frutas, verduras y productos lácteos. El buen uso de las especias y la presentación de los alimentos puede hacer de las comidas caseras algo tan delicioso o más que las de los restaurantes.
Mejor salud. Las familias que comen en casa pueden limitar el tamaño de las porciones y escoger los ingredientes de los alimentos, pudiendo así reducir la tentación de comer alimentos con muchas calorías, como panes, totopos de maíz y postres.
Una experiencia positiva de aprendizaje. Beneficia a los niños pequeños el ser parte de las conversaciones de sus hermanos mayores y sus padres. Durante las comidas, los pequeños llegan a conocer la estructura familiar y a sentirse parte de la misma.
Reducción de abuso de sustancias nocivas entre los adolescentes. El estado emocional y la satisfacción de todos los miembros de la familia mejoran cuando todos comen juntos. La presencia de los padres es de importancia vital, pues muestra a los niños que los padres valoran el tiempo que comparte la familia. Investigaciones han hallado que compartir los alimentos en familia reduce la probabilidad de que los adolescentes fumen cigarrillos, usen drogas y abusen de las bebidas alcohólicas.
Ahorro de dinero. Comer fuera de casa puede costar de dos a cuatro veces lo que costarían los mismos alimentos preparados en casa, ¡sin contar el costo adicional de la propina y los impuestos! Considerando que aproximadamente 46% del ingreso comúnmente se gasta en comidas fuera de la casa, comer en casa puede representar un ahorro importante.
Fortalece los lazos familiares. Nuestra identidad cultural incluye platillos tradicionales que se están perdiendo porque las familias ya no los preparan en casa. Estos platillos fortalecen los lazos familiares y ayudan a mantener la buena salud. Perder la costumbre de comer platillos tradicionales se considera una de las principales causas del sobrepeso en los Estados Unidos.
Las comidas en familia aportan muchos beneficios. Cuide de su salud y la de su familia, a la vez que comparte con sus hijos aspectos de la cultura y antecedentes familiares. Haga de las comidas en familia una prioridad. Planee de antemano, prepare una lista para las compras, fomente la participación de los niños, escoja un horario para las comidas y asegúrese de que la familia pase un tiempo ameno.