Los estadounidenses consumen anualmente un promedio de 74 libras de azúcar agregada a los alimentos, o aproximadamente 23 cucharaditas de azúcar diariamente. El consumo excesivo de azúcar es una de las causas principales del aumento de peso y obesidad.

Woodward-López: “Son muchas calorías extras. Y especialmente entre los niños latinos, tenemos esa costumbre de dar a los niños mucho azúcar y muchas bebidas azucaradas; desarrollan ese hábito y los pone a muy alto riesgo de obesidad”.

Por eso Gail Woodward-López, directora adjunta del Centro de Investigación de Peso y Salud de la Universidad de California, aconseja seleccionar bien las bebidas que se dan a los niños.

Aunque se aconseja beber jugos de frutas en vez de refrescos embotellados y bebidas con demasiada azúcar, Woodward-López aclara que muchos productos no son jugos, sino bebidas con sabores y colores artificiales.

Woodward-López: “Lo mejor es solamente tomar agua, jugo que es cien por ciento jugo, o leche baja en grasa. Y cualquier otra bebida debe ser algo de vez en cuando, no de diario”.

De la Universidad de California, Myriam Grajales-Hall.