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- Author: Myriam Grajales-Hall
Published on: May 7, 2008
AUBURN – (UC) – Nada es más dulce que la sonrisa de un niño. Pero la sonrisa de los pequeños empieza con una dentadura sana.
Recuerde que la dentadura sana del adulto, empieza con una dentadura sana durante la niñez, por lo que es importante inculcarles a sus hijos pequeños buenos hábitos de higiene bucal y alimentación.
Y aunque es cierto que los niños mudan sus primeros dientes y son reemplazados con los permanentes, los niños necesitan de sus dientes originales para aprender a comer y hablar. Los llamados dientes de leche también les ayudan a darle forma a su cara y mandíbula y a tener una dentadura sana y atractiva cuando sean adultos.
Sharon Junge, consejera de nutrición y asuntos de la familia y del consumidor de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, ofrece varios consejos para mantener sana la dentadura de sus hijos:
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Ayude a sus hijos a cepillarse los dientes y a usar el hilo dental dos veces al día, por la mañana y antes de acostarse hasta que tengan seis o siete años de edad.
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Use pasta de dientes con fluoruro.
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Ponga una cantidad de pasta del tamaño de un chícharo en el cepillo de sus hijos y enséñeles a escupirla después de cepillarse los dientes.
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Beba agua con fluoruro. Si el agua en su zona no tiene fluoruro, pida a su médico de cabecera o dentista un suplemento de fluoruro y úselo hasta que sus hijos tengan 16 años.
Además de estas pautas, Junge enfatiza la importancia de prestar atención a lo que comen sus hijos:
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Evite que coman alimentos o bocadillos pegajosos o azucarados ya que estos se pegan a los dientes y causan caries. En su lugar, ofrézcales bocadillos saludables como frutas, verduras, yogur, cereal seco, rebanadas de queso, huevos duros, rollos de jamón o pavo, etc.
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Las bebidas azucaradas también pueden producir caries, por lo que se le recomienda que limite la cantidad de jugos que su hijo bebe a seis onzas por día.
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Evite los refrescos gaseosos.
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Planee de dos a tres bocadillos para sus hijos durante el día. No les permita comer todo el día porque no es bueno para los dientes y podría causarles caries.
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Ofrézcales agua entre comidas o bocadillos y no les permita caminar por la casa o irse a la cama con un biberón o un vasito para bebés en la boca.
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Comer dulces todo el día puede producir caries. Las bacterias siempre están presentes en la boca. Estas bacterias usan el azúcar para producir ácido y este ácido puede producir caries. Los dulces pueden disfrutarse pero con moderación: una o dos veces a la semana.
"Para que los niños desarrollen buenos hábitos de higiene bucal y alimentación, los padres deben dar un buen ejemplo", precisa Junge. Sus hijos siempre le están observando. Así que juntos pongan en práctica buenos hábitos dentales.
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