- Author: Alberto Hauffen
DAVIS - (UC) - Cada vez son más los consumidores que prefieren los alimentos producidos siguiendo las pautas de la llamada agricultura sostenible o sustentable, una metodología que busca un balance igualmente benéfico para los humanos y el medioambiente. Y en respuesta a tal demanda, muchos países se apoyan en especialistas de la Universidad de California en Davis.
Uno de ellos es la Argentina. Representantes de agencias de gobierno y organizaciones agrícolas participaron en video seminarios de agricultura sostenible impartidos por expertos de la UC a través de la Internet. La meta fue darles a conocer los requisitos de la agricultura sostenible que deben seguir los productores para competir en el mercado internacional.
“Hablamos de las otras condiciones y criterios que deben seguirse además de la protección del medioambiente”, explicó Gail Feenstra, del programa de Investigación y Educación de Agricultura Sostenible (SAREP) de la UC que auspició el intercambio. “Es algo más que cultivar un producto alimenticio y algo más que las simples prácticas agronómicas e impactos ambientales”, dijo.
La agricultura sostenible “tiene que ver también con asuntos sociales en lo que se refiere a la salud y el bienestar de los trabajadores agrícolas”, añadió la especialista acerca del intercambio con miembros del Instituto Interamericano de Cooperación Agrícola y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina.
El encuentro vía Internet abordó otros temas que posiblemente tendrán seguimiento en un futuro cercano. El interés por parte de los productores y funcionarios del gobierno argentino, piensa Feenstra, demuestra un creciente interés en la agricultura sostenible por parte de los consumidores de ese país suramericano.
"Estuvimos hablando de la posibilidad de discutir en el futuro temas como la nutrición, el consumo de alimentos de agricultura sostenible. Y también de lo que interesa a los consumidores en términos de seleccionar lo que se produce mediante prácticas benéficas para el medioambiente”, explicó Feenstra.
La agricultura sostenible ha cobrado fuerza en todo el mundo, principalmente a raíz de la implementación de métodos de control biológico de plagas hace más de 30 años desarrollados por científicos de la UC en Davis. Lo que ahora se conoce comúnmente como manejo integrado de plagas redujo notablemente el uso de pesticidas mediante la identificación y uso de depredadores, que son enemigos naturales de insectos dañinos.
El mejoramiento de sistemas de riego, fertilización y otras prácticas de cultivo desarrolladas en ese plantel siguen ayudando a reducir el uso de sustancias químicas que afectan tanto a la salud humana como al medioambiente.
Ahora, la producción de alimentos mediante la agricultura sostenible está enfocándose más en el bienestar general de quienes producen, distribuyen y consumen esos alimentos, según Feenstra.
No sólo se busca el mayor rendimiento económico para los agricultores; el beneficio debe llegar también en mayor proporción a las comunidades en que ellos operan, ofreciéndoles alimentos de la mejor calidad y al mejor precio para que más personas se beneficien.
La analista de sistemas alimentarios de la UC confía en que eso avance aun más este año con la formación de un comité integrado por especialistas, académicos y miembros de agencias de gobierno y de productores de California. El objetivo es identificar problemas que afectan la salud y bienestar de agricultores y trabajadores del estado, como parte de la filosofía de la agricultura sostenible.
“Queremos ayudar a los agricultores a adoptar prácticas agrícolas más sostenibles. Y eso para los trabajadores representa menos exposición a pesticidas", dijo Feenstra. "Pero irá mucho más allá; significará tener acceso a mejores condiciones de salud en el trabajo, como asegurar que los trabajadores tengan acceso a sanitarios limpios y protección contra el calor".