RIVERSIDE (UC)- Agencias estatales están urgiendo la ayuda de todos los californianos para hacer frente a la escasez de agua potable que el año pasado causó la pérdida de miles de empleos y obligó a imponer severas restricciones en el consumo residencial de ese preciado recurso.

La causa: California no ha podido superar la sequía iniciada hace unos 20 años. Un experto de Extensión Cooperativa de la Universidad de California ofrece consejos para usar menos agua en el jardín, especialmente en el riego de céspedes, sin sacrificar la salud de las plantas.

"Es importante entender que, en la mayoría de los casos, el césped no necesita regarse diariamente, aun en los climas más cálidos", anota Dennis Pittenger. El especialista en horticultura y sus colegas del plantel de la UC en Riverside constantemente buscan maneras de mejorar las distintas variedades de césped para hacerlo más tolerante a la escasez de agua.

Para la mayoría de los californianos, sobre todo en la parte central y sur del estado, el agua es un recurso literalmente fuera de su alcance; proviene principalmente de la acumulación de nieve en las montañas y, en menor medida, de la precipitación pluvial que es tradicionalmente escasa.

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En las dos décadas pasadas ni las nevadas ni las lluvias han sido suficientes para suplir el sistema de reservas acuáticas, que consisten de represas y lagos desde los que se canaliza el agua para abastecer a residentes y campos agrícolas. El año pasado, la sequía dejó sin empleo a miles de familias campesinas en comunidades rurales, al dejarse sin plantar cientos de miles de acres.

El consumo de agua en jardines residenciales es aproximadamente 10 por ciento del total del agua potable, comparado con 80 por ciento en operaciones agrícolas, según Pittenger.

"Pero es un porcentaje bastante importante y bastante visible, sobre todo cuando se nota el desperdicio", añade el especialista.

En respuesta a la sequía, en muchas comunidades del estado se han impuestos límites en la cantidad y horarios en que se permite regar los jardines. Y sanciones a quienes dejan correr el agua al alcantarillado al aplicar el riego sin medida.

Pittenger ofrece varias recomendaciones para hacer frente a la sequía, reduciendo el consumo de agua en el jardín:

•     Identifique fugas de agua, como rociadores en mal estado; ajuste las cabezas de los aspersores para asegurar que el agua caiga donde se necesita.

•     Programe el sistema de riego automático para no aplicar más agua de la que su césped y otras plantas necesitan.

•     Aplique el riego en las primeras horas del día o en el atardecer para reducir la evaporación; no riegue cuando hace demasiado viento.

Para más información que le ayude a evitar el desperdicio de agua en el hogar y mantener su jardín en buenas condiciones, visite el sitio Web del Servicio de Información en español de la UC. En la sección Temas especiales seleccione, Cuidemos y conservemos el agua. También puede hacer una búsqueda en el sitio, en las secciones de boletines de prensa, cápsulas informativas o radio noticias, escribiendo en la ventanilla de búsqueda "sequía", "césped", o "jardinería".

Para información en inglés, visite los sitios siguientes:

-- UCR Turf
-- The UC Guide to Healthy Lawns.
-- Center for landscape and urban horticulture.
-- Información de prensa (en inglés) acerca de la sequía.