- Author: Alberto Hauffen
Proyecto enfocado en comunidades agrícolas de origen mexicano
DAVIS (UC)- En California, la obesidad y el bajo rendimiento académico son problemas graves que amenazan el futuro de los hijos de familias campesinas de origen mexicano. Un proyecto de la Universidad de California en dos comunidades del Valle Central buscará solucionar ambos problemas.
"Los riesgos para los niños de origen mexicano son muy graves. Muchos de ellos sufren de la obesidad infantil. Y también, muchos de ellos no tienen éxito en la escuela", explicó la doctora Lucía Kaiser, catedrática de la facultad de nutrición en la Universidad de California en Davis.
Kaiser codirigirá una campaña educativa en las comunidades de Firebaugh y San Joaquín, a unas 30 millas al oeste de Fresno, donde el exceso de peso y los niveles de escolaridad parecen ser problemas endémicos entre familias de trabajadores campesinos.
"Es muy importante trabajar con la comunidad para ayudar a los niños a tener éxito y también para gozar de la buena salud", enfatizó Kaiser.
El proyecto Niños Sanos, Familia Sana durará cinco años y se llevará a cabo gracias a una subvención de $4.8 millones del Instituto Nacional de Alimentos y Agricultura, que obtuvo con ese fin la economista agrícola Adela de la Torre, también del plantel de la UC en Davis y codirectora de ese programa.
En él participarán académicos de las facultades de nutrición, medicina, y ciencias sociales de ese plantel, así como especialistas en nutrición de Extensión Cooperativa de la UC y promotoras de salud que operan a través de agencias de servicios comunitarios.
También incluye especialistas en desarrollo juvenil del programa 4-H de la UC, cuya meta es estimular y facilitar el desarrollo académico, desde la escuela primaria hasta el nivel universitario. "El programa 4-H ofrece actividades muy divertidas para enseñarles ciencias y otras cosas muy importantes que les ayudan a avanzar", señaló la especialista.
El primer año se destinará a preparar el mecanismo para lograr las metas, incluida la capacitación de quienes impartirán la instrucción. Antes, se identificarán mediante grupos de enfoque los causas de las altas tasas de obesidad entre las familias campesinas, y la de los índices de deserción escolar entre sus hijos.
Esos sondeos servirán para elaborar el currículo y materiales de instrucción apropiados a las necesidades de esa población.
Por muchos años Extensión Cooperativa se ha esforzado en tratar de mejorar el estilo de vida de familias de bajos ingresos, mediante clases de nutrición y desarrollo juvenil. No obstante, en muchas de ellas persisten los problemas de salud asociados con la alimentación inadecuada, y la educación de sus hijos.
Usualmente, por obligaciones de empleo, el padre o la madre no puede asistir a las clases que se imparten gratuitamente. El nuevo proyecto intenta hacer llegar esa información a toda la familia.
"Las clases para las familias serán ofrecidas en la noche, para que mamá, papá y los niños puedan asistir", explicó Kaiser". Los materiales educativos se ofrecerán también en escuelas, tanto a maestros como a los alumnos. Los especialistas a cargo de la elaboración del currículo se reunirán con algunas familias para escuchar de ellas los temas que más les interesan.
Eso permitirá que los materiales y actividades de instrucción se ofrezcan de manera divertida y con mayor efectividad, explicó Kaiser. Ella espera que en abril del año próximo se inicien las clases entre unas 400 familias campesinas para incentivarlas a mejorar su alimentación y el nivel educacional de sus hijos.
Problemas como los que enfocará el nuevo proyecto de la UC para combatir la obesidad y mejorar la escolaridad en el Valle Central tradicionalmente han persistido entre familias de trabajadores campesinos inmigrantes. Usualmente, ellos temen participar en los esfuerzos que se realizan para tratar de solucionarlos; en muchos casos, residen y trabajan sin tener la documentación que se exige a inmigrantes. Pero eso no debe ser un obstáculo en el caso de Niños Sanos, Familia Sana, recalcó Kaiser.
"No vamos a pedir papeles ni nada de documentación", afirmó la investigadora. "Estamos trabajando en la comunidad con promotoras que viven en estas áreas y todo va a ser muy seguro".
La especialista remarcó que no se pedirá información que comprometa la seguridad de las familias participantes, sólo datos que ayuden a mejorar la salud y el desarrollo académico de sus hijos.
Kaiser confía en que los resultados del proyecto en Firebaugh y San Joaquín ayuden a desarrollar estrategias para beneficiar a familias en otras comunidades rurales.
En inglés.