SAN LUIS OBISPO-(UC)- Uno de los retos que enfrentan los padres de niños preescolares es el de empacarles almuerzos saludables, atractivos y sin riesgo de contaminación bacterial. La comida del mediodía constituye una tercera a una cuarta parte del alimento total del día para el niño, por lo que es importante que el almuerzo contenga los nutrientes necesarios para su crecimiento y buena salud.

Shirley Peterson, consejera de nutrición y asuntos de la familia y del consumidor con Extensión Cooperativa de la Universidad de California, junto con padres y empleados en un jardín de niños en el condado de San Luis Obispo, han trabajado por casi dos años en el desarrollo de materiales educativos nuevos que sirvan de guía para los padres que preparan almuerzos para sus hijos preescolares.

El programa "La lonchera" (The Lunch Box) fue desarrollado con fondos de la Comisión para Niños y Familias (Children and Family Commission) de San Luis Obispo, según la propuesta electoral número 10. Este programa consiste de cinco folletos educativos disponibles en ingles y en español. Los folletos fueron desarrollados tomando en cuenta los resultados de una encuesta sobre los retos que reportan los padres al preparar almuerzos para sus hijos preescolares, así como una evaluación de los almuerzos que empacaron.

Noventa y dos padres de niños preescolares completaron una encuesta por escrito para identificar los desafíos que enfrentan al empacar almuerzos para sus hijos. Los retos mencionados fueron: respetar las preferencias alimenticias del niño, incluir variedad, asegurarse que los almuerzos  sean nutritivos y falta de tiempo

Por otra parte, el análisis de 528 almuerzos escolares empacados por padres para sus hijos preescolares en el condado de San Luis Obispo indicó que el 60% de los almuerzos contenían tres o menos grupos de alimentos.

Dieciséis por ciento contenían una verdura, 69% contenían una fruta o 100% jugo de fruta, tres de cada cuatro almuerzos contenían un producto lácteo (incluye leche servida en el almuerzo por algunas escuelas) y un alimento con proteína y 91% contenían algún grano.

Se halló también que más del 80% de los almuerzos contenían alimentos poco nutritivos, como papas fritas, rollos de fruta y galletas, y casi uno de cada cuatro almuerzos podría haberse deteriorado por contaminación bacterial para cuando llegara la hora de comerlo.

En respuesta a las cuestiones identificadas por la encuesta de padres y las observaciones de los investigadores, se desarrollaron cinco folletos educativos:

·         Almuerzos saludables para niños preescolares

·         Aprendamos de las etiquetas de los alimentos

·         Cómo empacar almuerzos seguros para niños preescolares

·         Almuerzos apetitosos para niños preescolares

·         15 almuerzos para llevar para niños preescolares

Dos escuelas y 32 padres ayudaron a poner a prueba la efectividad de los folletos para ayudar a los padres a preparar almuerzos más saludables con mayor seguridad alimentaria. Los resultados mostraron que los materiales educativos de "La lonchera" ayudaron de manera significativa a que los padres prepararan almuerzos más saludables al incluir más pan integral y proteína en los almuerzos, al reducir la cantidad de alimentos poco nutritivos incluidos y mejorando la seguridad alimentaria de los mismos. Hasta la fecha se han distribuido gratuitamente más de 900 juegos de folletos a guarderías en el condado de San Luis Obispo. 

La serie completa "La lonchera" está disponible en inglés y en español en Internet en: http://cesanluisobispo.ucdavis.edu/nutrition.Family_and_Consumer Science208/lunch_Box Handouts.htm

FRESNO – (UC) – Para muchos padres, preparar el almuerzo escolar de sus hijos es parte de la rutina matutina. Hay otros padres que dan dinero a sus hijos para que compren algo en la escuela. Y hay otros, que dejan que sean sus hijos quienes preparan el almuerzo que llevan a la escuela.

Los padres pueden hacer mucho para tratar de que el almuerzo de sus hijos sea saludable. Jeannete Sutherlin, especialista en nutrición y asuntos de la familia y del consumidor de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, recomienda que les dé a sus hijos la oportunidad de decidir qué comerán a la hora del almuerzo. Ella sugiere también que cualquier recomendación que les ofrezca sea más bien una sugerencia que una orden; así aumenta la probabilidad de que realmente se coman el almuerzo, ya sea lo que lleven de casa o lo que compren en la escuela.

Para preparar almuerzos escolares en casa que realmente sean saludables, seguros y deleiten a sus hijos, Sutherlin ofrece las siguientes recomendaciones:

Anime a sus hijos a que le ayuden a planear y preparar sus almuerzos escolares, teniendo en cuenta la nutrición, conservación adecuada de los alimentos y el costo de los mismos. Es muy importante que usted guíe a sus hijos al inicio; con el tiempo, ellos probablemente se encargarán de preparar sus almuerzos por sí solos.

Incluya por lo menos cuatro de los cinco grupos principales de alimentos como granos, frutas, verduras, alimentos con mucha proteína y productos lácteos. Para los granos, escoja “muffins” o panecillos con poca grasa, panecillos tipo rosca (bagels), pan de trigo integral, pan estilo pita y galletas saladas con poca grasa. Escoja frutas como plátanos, uvas, manzanas, naranjas en secciones, melones, melocotones, piña o kiwi en un recipiente pequeño; los niños se comen la fruta mejor si no tienen que pelarla o cortarla. Puede incluir verduras como palitos de zanahoria, apio y jícama, brócoli y coliflor, rebanadas de pepino y, en los sándwiches, lechuga.

Los alimentos con mucha proteína que se prestan bien para los almuerzos escolares son tajadas de carnes magras procesadas, atún, piezas de pollo cocido, mantequilla de cacahuate o maní, frijoles y semillas de girasol. Incluya también un producto lácteo como yogur con poca grasa, queso con poca grasa o el queso conocido como ‘string cheese’. Sus hijos también pueden comprar leche en la escuela.

Aproveche las loncheras con material aislante para llevar los alimentos, así como el hielo sintético de usos múltiples. La noche anterior, prepare todo lo que no tenga que calentarse y guárdelo en la parte más fría del refrigerador. En la mañana, meta el hielo sintético dentro de la lonchera. Si va a incluir sopa, caliéntela y échela en el termo justo antes de que sus hijos salgan rumbo a la escuela.

Al regresar de la escuela, deshágase de cualquier alimento rico en proteína o productos lácteos que haya incluido en su almuerzo y que sus hijos no se hayan comido. A medida que esta clase de alimentos se calientan durante el día, las bacterias se multiplican y pueden causar intoxicaciones.

Puesto que no todas las personas tienen el mismo cuidado al preparar alimentos, anime a sus hijos a que no intercambien su almuerzo por el de alguien más.  

“Ya sea que les prepare a sus hijos un almuerzo con sopa o guisado en un termo, pizza de la noche anterior (a la mayoría de los niños les gusta fría), sándwiches o alimentos como los que hemos mencionado, es bueno que de vez en cuando incluya en el almuerzo de sus hijos algo especial, como una rica galleta con mucha fibra y hierro”, recomienda la especialista.

LOS ANGELES - (UC)- Una de las mejores maneras de fomentar la buena salud y el buen desempeño escolar de los hijos es asegurándose de que su almuerzo escolar sea, no sólo nutritivo sino también apetitoso, para que se lo coman y no lo desperdicien. Al preparar el almuerzo en casa, es importante considerar la refrigeración y el tamaño de las porciones, así como tratar de  lograr un buen balance alimenticio. Si no es posible que los niños lleven almuerzos preparados en casa, el que se ofrece en la escuela es una buena alternativa, gracias a mejoras hechas en la calidad de los almuerzos escolares.

Pamela Frederiksen, consejera de nutrición con Extensión Cooperativa de la Universidad de California, ofrece algunas recomendaciones que pueden facilitarle esta tarea cotidiana:

·         Trate de no incluir en el almuerzo de los niños alimentos que requieran refrigeración, a menos que la escuela ofrezca facilidades para mantenerlos fríos. Si usa una fiambrera o lonchera aislante, empaque dentro únicamente alimentos fríos o alimentos calientes. Si coloca de ambas clases en la misma lonchera, ninguno se mantendrá a la temperatura adecuada.

·         Mantenga las porciones pequeñas para que sus hijos puedan terminarse el almuerzo. Cuando se les da porciones grandes a niños pequeños no se las comen y se está desperdiciando comida y dinero.

·         Incluya una variedad de alimentos de todos los grupos. A los niños les atraen aquellos que pueden comerse con los dedos, como tajadas de fruta o verduras, pasas o mezclas de nueces, semillas y frutas secas.

Si los padres no pueden preparar almuerzo para sus hijos, pueden optar por el almuerzo que se ofrece en la escuela. El Programa Nacional de Almuerzos Escolares, fundado en 1946, alimenta diariamente a casi 27 millones de niños y jóvenes en las escuelas. El gobierno exige que se sigan las Pautas Alimenticias para los Norteamericanos (Dietary Guidelines for Americans), en las que se establece que las calorías derivadas de la grasa no deben ser más de 30%. Los almuerzos que se ofrecen en las escuelas deben también contener una tercera parte de la Cantidad Alimenticia Recomendada (Recommended Dietary Allowance) de proteína, calcio, hierro, vitaminas A y C y calorías.

Muchos distritos escolares han agregado mostradores de ensaladas y otras opciones a su programa de almuerzos estudiantiles para fomentar el consumo de frutas y verduras frescas. Consideran que los niños que comen alimentos saludables desde pequeños tendrán la costumbre y conocimientos para escoger por sí mismos una alimentación saludable a pesar de que en las escuelas se encuentren con facilidad alimentos "chatarra" como las papitas fritas, frituras de maíz y demás.