- Author: Alberto Hauffen
Si vive en el Sur de California, únase al simulacro de un gran terremoto que se organizará en varias comunidades el día 13 de noviembre. Le ayudará a estar mejor preparado para protegerse y proteger a sus seres queridos en caso de sufrir este tipo de desastre natural, como el temible gran terremoto que según científicos pudiera registrarse en cualquier momento en California.Para más detalles, contacte al departamento de bomberos o de policía de su localidad.
Mensaje de la Universidad de California.
- Author: Alberto Hauffen
- Author: Alberto Hauffen
No espere a que ocurra un terremoto de grandes proporciones para saber qué debe hacer para protegerse y proteger a su familia.El servicio telefónico gratuito AsisTel, de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, ofrece una serie de mensajes que pueden ayudarle en la preparación de un plan de emergencia en caso de un terremoto.
Para más información, marque 1-800-514-4494.
Mensaje de la Universidad de California.
- Author: Alberto Hauffen
Los terremotos, como fenómenos naturales, son inevitables e impredecibles. Por eso es vital tener un plan de emergencias contra los terremotos y asegurarse de que todos en la familia sepan qué hacer.Encuentre más información acerca de los terremotos y cómo protegerse de ellos llamando al servicio telefónico gratuito AsisTel, de Extensión Cooperativa de la Universidad de California. Marque 1-800-514-4494.
Mensaje de la Universidad de California.
- Author: Myriam Grajales-Hall
OROVILLE -(UC)— Sigue vivo el recuerdo en muchas personas de las imágenes de zonas en Estados Unidos y Latinoamérica que sufrieron el arrollador efecto de huracanes, inundaciones y demás consecuencias desastrosas de estos fenómenos naturales. Además de motivarnos a prestar ayuda a los damnificados, es importante que aprovechemos la oportunidad de prepararnos para cuidar de nuestra familia en caso de enfrentar una emergencia, incluso tan sencilla como quedarnos sin electricidad por varios días a raíz de un terremoto o incendio.
“Almacenar alimentos es parte de estar preparado para una emergencia”, apunta Susan Donahue, directora de Extensión Cooperativa de la Universidad de California en el condado de Butte. “Los expertos recomiendan tener provisiones de agua y alimentos para tres días y tenerlas a la mano”.
La cantidad y tipo de alimentos depende del número de personas en su hogar, sus preferencias, estado de salud y espacio para almacenarlos. Incluso, puede ser tan sencillo como aumentar las cantidades de algunos alimentos básicos no perecederos que generalmente usa.
Es importante tomar en cuenta que es común en desastres y emergencias que falte el servicio eléctrico por varios días. Por lo tanto, debe tener a la mano alimentos que no requieran de refrigeración y que sean del gusto de todos. Una crisis no es momento para servir a la familia alimentos que no han comido antes.
Donahue recomienda tener a la mano las provisiones a continuación para suplir las necesidades de la familia por tres días:
- Agua. Es recomendable tener un galón por día para cada persona para beber, cocinar y para la higiene personal. Si no mantiene repleto el congelador, puede almacenar agua en envases de plástico en el congelador. Ayudarán a mantener fríos los alimentos que tenga congelados y servirán como parte de su provisión de líquidos para emergencias.
- Alimentos enlatados listos para comer. Encontrará en la sección de productos enlatados en los supermercados una amplia variedad de verduras, frutas, frijoles, carnes, pescado, pollo y combinaciones de estos con pasta. Escoja latas del tamaño que brinden justo el número de porciones que necesitará su familia para no tener sobrantes, pues en una emergencia por lo general falta la electricidad necesaria para refrigerar o congelar los alimentos. Asegúrese de tener a la mano un abrelatas manual y utensilios para comer.
- Alimentos secos e instantáneos. Considere almacenar arroz, cereales, sopas y papas únicamente si cuenta con suficiente agua y alguna forma de hervirla si no hay electricidad.
- Jugos envasados. Pueden ser embotellados, enlatados, en caja o hasta deshidratados ya que todos brindan líquido, energía, vitaminas y minerales.
- Leche y fórmula en polvo, enlatada o evaporada. Proporcionan líquidos a la vez que son una fuente de proteína y calcio.
- Alimentos que dan energía. Estos incluyen mantequilla de cacahuate o maní, jaleas y mermeladas, nueces, mezcla de nueces y fruta seca, barritas de granola o de proteína, frutas secas, galletas, dulces, chocolates, refrescos y otros bocadillos. Asegúrese de almacenar algunos de los alimentos favoritos de la familia. De ser posible, almacene aquellos cuyo contenido sea alto en grasa en un lugar fresco para ayudar a evitar que se vuelvan rancios.
- Cereales, galletas y productos similares listos para comer. Los que contengan poca grasa se conservan mejor.
- Condimentos y alimentos de uso diario. Estos incluye alimentos tales como sal, pimienta, café, té, chocolate en polvo y demás.
- Alimentos enlatados listos para comer. Encontrará en la sección de productos enlatados en los supermercados una amplia variedad de verduras, frutas, frijoles, carnes, pescado, pollo y combinaciones de estos con pasta. Escoja latas del tamaño que brinden justo el número de porciones que necesitará su familia para no tener sobrantes, pues en una emergencia por lo general falta la electricidad necesaria para refrigerar o congelar los alimentos. Asegúrese de tener a la mano un abrelatas manual y utensilios para comer.
Una vez que tenga a la mano todas las provisiones para tres días para toda la familia, puede guardarlas dentro de su alacena o en un clóset. Simplemente asegúrese de que sea un lugar donde realmente estén a la mano en caso de que tenga poco tiempo para sacarlas.
Si guarda sus provisiones para emergencias en un lugar poco visible, marque cada producto con la fecha en que lo almacene. Revíselas cada seis meses y reemplace los alimentos para los cuales la fecha de caducidad se vencerá antes de seis meses más. En el caso de productos que no tengan fecha de caducidad, es recomendable reemplazarlos cada dos años.
Vele por la seguridad de su familia estando preparado para encarar una situación de emergencia.