Tecnologías
nuevas para la elaboración de mapas y la transmisión de información por satélite
permiten determinar con precisión las características de tierras agrícolas,
incluso caminos, sistemas de riego, rejas y hasta zonas pequeñas de césped o
zacate reseco. Como resultado, los granjeros pueden aumentar o reducir de manera
selectiva el riego, la aplicación de pesticidas o la siembra de semillas. Estos
sistemas, que fueron desarrollados y están siendo usados por el ejército
norteamericano, se siguen refinando para facilitar su uso.
Conocidos por sus siglas en inglés, GPS,
Sistemas de Posicionamiento Global (Global Positioning Systems),
GIS, Sistemas de Información Geográfica (Geographic Information
Systems) y los Sensores Remotos (Remote Sensing), estos
sistemas están siendo usados actualmente por estudiantes universitarios, bajo la
tutela de asesores agrícolas de Extensión Cooperativa de la Universidad de
California.
“Hasta ahora, los agricultores han venido
aplicando herbicida a todos sus campos,” precisa Marc Horney, asesor de recursos
naturales y ganadería. “Pero con el uso de estos sistemas, podrán determinar
cuáles zonas lo necesitan y evitar desperdiciar herbicida al aplicarlo
únicamente a los lugares donde se requiere”.
“De igual manera, pueden aplicar de manera selectiva y más eficazmente fertilizantes o semilla nueva, o pueden aumentar o disminuir el riego. Son muchos los beneficios que se pueden obtener de esta tecnología en continuo desarrollo”.