DAVIS – (UC) – La alimentación de muchas adolescentes latinas parece no incluir cantidades suficientes de ciertos nutrientes esenciales para evitar enfermedades graves. Esto puede afectar su salud y la de los hijos que puedan tener en el futuro, especialmente porque los hispanos sufren una tasa relativamente alta de defectos de nacimiento evitables que afectan el cerebro y sistema nervioso. Por lo tanto, es importante que las adolescentes presten atención, aún antes de embarazarse, a comer alimentos que contengan niveles altos de ácido fólico, calcio, hierro, cinc y las vitaminas E, A y C.
Especialistas en biología, salud pública y nutrición de la Universidad de California recientemente entrevistaron a jovencitas de 13 a 18 años de edad sobre su alimentación. Se halló, que sin contar suplementos, su consumo promedio en un plazo de 24 horas fue, en muchos casos, bastante menor en antioxidantes, ciertos minerales y ácido fólico que el recomendado. Estudios anteriores han mostrado resultados similares.
Se sabe que los antioxidantes son sustancias que previenen el deterioro de las células. Entre los problemas causados por no consumir la cantidad necesaria de estos y otros nutrientes alimenticios esenciales se encuentran: un aumento en el riesgo de desarrollar diabetes, obesidad y enfermedades del corazón, así como la anemia. Una alimentación deficiente en antioxidantes en las mujeres embarazadas contribuye a defectos del tubo neural que pueden presentarse aún antes de que la futura madre sepa que está embarazada y ocasionar defectos de nacimiento en el bebé que afecten el cerebro, cerebelo, médula espinal y otras partes del sistema nervioso.
Señalan las especialistas que los hispanos en California sufren una tasa relativamente alta de defectos del tubo neural causados por cantidades insuficientes de ácido fólico. Aún en condados donde hay abundancia de frutas y verduras, fuentes importantes de esta vitamina, el estudio encontró que 67% de las adolescentes latinas entrevistadas no la consumen en cantidades adecuadas. Las especialistas recomiendan a las mujeres en edad fértil que consuman diariamente 400 mcg de ácido fólico en suplementos o alimentos enriquecidos con esta vitamina, además de comer alimentos ricos en ácido fólico.
Muchas de las jóvenes latinas entrevistadas consumen menos de dos terceras partes de los niveles recomendados de calcio, cinc, hierro, vitamina E, vitamina A y vitamina C, incrementando marcadamente su riesgo de desarrollar las enfermedades anteriormente mencionadas.
Los beneficios que aportan estos nutrientes según estudios epidemiológicos y clínicos apoyan las recomendaciones de un consumo mayor de los mismos. Sin embargo, advierten las especialistas de la UC, a pesar de que un consumo adecuado de la mayoría de nutrientes puede obtenerse de una alimentación bien planeada y bien balanceada, puede resultar difícil consumir los niveles recomendados de nutrientes tales como ácido fólico y cinc, aún siguiendo las pautas de la conocida Pirámide de los Alimentos, a menos que se coman ciertos alimentos en particular.
Es por eso que las investigadoras consideran absolutamente esencial educar a las adolescentes sobre la necesidad de aumentar su consumo de. alimentos ricos en ácido fólico, calcio, hierro y cinc, así como las vitaminas A, E y C, los alimentos que los contienen y las enfermedades que pueden prevenir en madres e hijos. Afirman las investigadoras que el estudio que realizaron recientemente les ha dado el ímpetu necesario para desarrollar e implementar programas escolares sobre nutrición a largo plazo, en los cuales están trabajando actualmente.
Se enumeran a continuación las mejores fuentes alimenticias de estos importantes nutrientes.
Ácido fólico
· Fuente principal: verduras de color verde oscuro
· Otras fuentes buenas: frijoles pintos, menudo (vísceras), jugo de naranja, brócoli, betabel, coliflor, chícharos, melón cantalú, camote y granos integrales y sus productos
Calcio
· Fuentes principales: productos lácteos con poca grasa incluso leche, yogur, queso; verduras de color verde oscuro, brócoli.
· Otras fuentes buenas: pescado en lata con huesos comestibles (como las sardinas), jugo de naranja fortificado con calcio, frijoles y leguminosas, almendras, semillas de ajonjolí, higos deshidratados
Hierro
· Fuentes principales: carne, especialmente hígado y otras vísceras, fruta seca, leguminosas, jamón, verduras de color verde oscuro, sardinas, jugo de ciruela, ostiones.
· Otras fuentes buenas: granos integrales y sus productos, atún, chícharos, pollo, fresas, huevo, jugo de tomate, nueces, brócoli
Cinc
· Fuentes principales: ostiones, leche, carne, yema de huevo
· Otras fuentes buenas: granos integrales y sus productos
Vitamina A
· Fuentes principales: verduras de color amarillo-naranja y de color verde oscuro; frutas de color naranja, leche sin grasa fortificada con vitamina A
· Otras fuentes buenas: hígado, leche entera
Vitamina E
· Fuentes principales: aceite de alazor o cártamo (safflower oil)
· Otras fuentes buenas: otros aceites vegetales de procesado mínimo, granos integrales, verduras de color verde oscuro, yema de huevo, mantequilla, hígado, nueces
Vitamina C
· Fuentes principales: limones, naranjas, tomates, perejil, verduras de color verde oscuro, brócoli, melón cantalú, fresas, col o repollo, papa, chícharos
· Otras fuentes buenas: otras frutas y verduras
Nota: Este artículo se basa en el estudio, “Nutrition lessons improve Hispanic teenage girls’ knowledge,” publicado en la revista California Agriculture,Vol. 54, Number 6, edición de noviembre.-diciembre 2000.