ALAMEDA- (UC)—Un sondeo realizado en secundarias del área de San
Francisco reveló que muchos adolescentes han considerado suicidarse como vía de
escape a las presiones típicas de esa edad. La mayoría de ellos son
afroamericanos y latinos, según el especialista en desarrollo juvenil Charles
Go, de Extensión Cooperativa de la Universidad de California en el condado de
Alameda.
“Uno de cada cinco jóvenes reportó
haberlo intentado”, indicó Go tras analizar datos arrojados por la encuesta
realizada el año pasado entre alumnos del distrito escolar de
Alameda.
El estudio es parte de esfuerzos
colaborativos de especialistas de la Universidad de California, escuelas y
agencias de servicio público para reducir la violencia y otros riesgos que
afectan a los adolescentes, primordialmente en las comunidades de bajos recursos
económicos. La encuesta solicitó respuestas de 1,500 estudiantes.
Aproximadamente 150 respondieron a los cuestionarios.
Puesto que la tendencia al suicidio
fue mayor entre adolescentes negros y latinos, Go urge que se dé mayor atención
a los conflictos raciales en las escuelas, “especialmente en una sociedad cada
vez más multiétnica, en California y en todo el país, donde las minorías ya no
son minorías”.
“Este es un grave problema entre los
adolescentes. Tenemos que colocar sicoterapeutas en las secundarias”, afirmó Go
quien calificó el estudio como un abrir de ojos no sólo para el sistema escolar,
sino también para los padres de familia para que se interesen más por el
bienestar de los hijos.
Por su parte, los padres deben
buscar maneras de estrechar las relaciones con sus hijos adolescentes, sobre
todo dialogando acerca de los problemas que les afligen y deben aprovechar
cualquier oportunidad para hacerlo. Pero el especialista aconseja hacerlo sin
presionarlos y mostrándoles apoyo.
“Lo que los padres deben hacer es
hacerles sentir a sus hijos que no están solos. Y eso significa relacionarse más
con ellos”, explica Go. “Cuando llegan a casa, preguntarles cómo les fue en la
escuela. Muchas veces ellos responden con un ‘Oh, me fue bien’. Bueno, entonces
hay que preguntarles: ‘Y dime, ¿cómo estuvo eso?”
También aconseja aprovechar cualquier
momento que se comparte en familia.
“Hay que pedirles que se sienten a
la mesa. Eso es lo que solíamos hacer por muchos años; no sé si a esta
generación se la ha olvidado. Pero hay que hablar con ellos a la hora de comer,
juntos a la mesa. Este es un momento familiar muy
valioso”.
O cuando los adolescentes van con
sus padres en el automóvil.
“Yo creo que mucha gente no aprovecha este tiempo tan importante para conversar con los hijos”. De igual manera, los padres deben interesarse por conocer a los amigos y maestros de sus hijos porque, según Go, a menudo ellos pueden ser la mejor fuente para conocer lo que les preocupa.