FRESNO – (UC) –Los días de calor pueden ser molestos pero, ¿sabía que pueden afectar la manera en que usted trabaja, practica un deporte o simplemente realiza actividades al aire libre con sus hijos?
Jeanette Sutherlin, consejera de nutrición y asuntos de la familia y del consumidor de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, explica que el principal componente de la mayoría de células del cuerpo, especialmente las de los músculos, es el agua. Las células necesitan agua para poder llevar a cabo sus procesos metabólicos.
“Al sudar, el cuerpo mantiene su temperatura dentro de los niveles normales, pero también pierde agua,” precisa la especialista. “Si pierde demasiada, la persona está deshidratada y sus funciones se ven afectadas”. Cuando se pasa mucho tiempo trabajando o realizando actividades al aire libre durante los meses calurosos del verano, y no se bebe suficiente agua, las células no pueden procesar la energía que les proporcionan los alimentos. Al faltar el agua en el cuerpo, el rendimiento y desempeño se reduce significativamente.
El cuerpo da señales de que ha perdido demasiada agua, como labios y lengua secos, ojos hundidos, orina de color vivo u oscuro, letargo y apatía. Sutherlin recomienda que no se debe esperar a que el cuerpo pierda tanta agua como para llegar al punto en que, al pellizcarse la parte de encima de la mano, la piel se mantenga elevada por varios segundos. Cuando el cuerpo esta hidratado, la piel regresa a su normalidad inmediatamente.
Sutherlin recomienda lo siguiente para mantenerse bien hidratado:
- No espere hasta que sienta sed para beber agua. Para entonces, puede haber perdido fluidos esenciales y electrolitos que pueden afectar su desempeño. Por eso ella recomienda que beba de 4 a 8 onzas de agua antes de iniciar cualquier actividad bajo los rayos candentes del sol.
- Mientras permanezca activo y expuesto a los rayos del sol, beba por lo menos 4 onzas cada 15 a 20 minutos para no deshidratarse.
- El agua es la mejor bebida para la mayoría de las actividades. Las gaseosas o sodas tienen mucho azúcar por lo que el cuerpo no las puede absorber tan bien; además pueden provocar dolor de estómago. A menos que esté participando en un entrenamiento atlético intensivo, probablemente no necesite beber esas costosas bebidas para atletas.
Recuerde que aunque no sea un atleta dedicado, todo ejercicio en condiciones de calor intenso hará que sude mucho más. “Para mantener el cuerpo hidratado, súbase a una báscula antes y después de hacer ejercicio,” recomienda Sutherlin. “Beba dos vasos de agua por cada libra de peso que baje. Así reemplazará lo que perdió al sudar”.