FRESNO – (UC) – Para muchos padres, preparar el almuerzo escolar de sus hijos es parte de la rutina matutina. Hay otros padres que dan dinero a sus hijos para que compren algo en la escuela. Y hay otros, que dejan que sean sus hijos quienes preparan el almuerzo que llevan a la escuela.
Los padres pueden hacer mucho para tratar de que el almuerzo de sus hijos sea saludable. Jeannete Sutherlin, especialista en nutrición y asuntos de la familia y del consumidor de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, recomienda que les dé a sus hijos la oportunidad de decidir qué comerán a la hora del almuerzo. Ella sugiere también que cualquier recomendación que les ofrezca sea más bien una sugerencia que una orden; así aumenta la probabilidad de que realmente se coman el almuerzo, ya sea lo que lleven de casa o lo que compren en la escuela.
Para preparar almuerzos escolares en casa que realmente sean saludables, seguros y deleiten a sus hijos, Sutherlin ofrece las siguientes recomendaciones:
Anime a sus hijos a que le ayuden a planear y preparar sus almuerzos escolares, teniendo en cuenta la nutrición, conservación adecuada de los alimentos y el costo de los mismos. Es muy importante que usted guíe a sus hijos al inicio; con el tiempo, ellos probablemente se encargarán de preparar sus almuerzos por sí solos.
Incluya por lo menos cuatro de los cinco grupos principales de alimentos como granos, frutas, verduras, alimentos con mucha proteína y productos lácteos. Para los granos, escoja “muffins” o panecillos con poca grasa, panecillos tipo rosca (bagels), pan de trigo integral, pan estilo pita y galletas saladas con poca grasa. Escoja frutas como plátanos, uvas, manzanas, naranjas en secciones, melones, melocotones, piña o kiwi en un recipiente pequeño; los niños se comen la fruta mejor si no tienen que pelarla o cortarla. Puede incluir verduras como palitos de zanahoria, apio y jícama, brócoli y coliflor, rebanadas de pepino y, en los sándwiches, lechuga.
Los alimentos con mucha proteína que se prestan bien para los almuerzos escolares son tajadas de carnes magras procesadas, atún, piezas de pollo cocido, mantequilla de cacahuate o maní, frijoles y semillas de girasol. Incluya también un producto lácteo como yogur con poca grasa, queso con poca grasa o el queso conocido como ‘string cheese’. Sus hijos también pueden comprar leche en la escuela.
Aproveche las loncheras con material aislante para llevar los alimentos, así como el hielo sintético de usos múltiples. La noche anterior, prepare todo lo que no tenga que calentarse y guárdelo en la parte más fría del refrigerador. En la mañana, meta el hielo sintético dentro de la lonchera. Si va a incluir sopa, caliéntela y échela en el termo justo antes de que sus hijos salgan rumbo a la escuela.
Al regresar de la escuela, deshágase de cualquier alimento rico en proteína o productos lácteos que haya incluido en su almuerzo y que sus hijos no se hayan comido. A medida que esta clase de alimentos se calientan durante el día, las bacterias se multiplican y pueden causar intoxicaciones.
Puesto que no todas las personas tienen el mismo cuidado al preparar alimentos, anime a sus hijos a que no intercambien su almuerzo por el de alguien más.
“Ya sea que les prepare a sus hijos un almuerzo con sopa o guisado en un termo, pizza de la noche anterior (a la mayoría de los niños les gusta fría), sándwiches o alimentos como los que hemos mencionado, es bueno que de vez en cuando incluya en el almuerzo de sus hijos algo especial, como una rica galleta con mucha fibra y hierro”, recomienda la especialista.