Lesiones por movimientos repetitivos afectan a trabajadores agrícolas

Nov 1, 2002

DAVIS-(UC)- Las lesiones por movimientos repetitivos ocurren cuando los requerimientos físicos de una labor exceden la capacidad física del trabajador de realizar un movimiento una

y otra vez. Estas lesiones con frecuencia pueden prevenirse haciendo cambios sencillos y poco costosos en el lugar de trabajo, tales como tomar descansos cortos o variar las tareas.

 

"Estoy convencido que las soluciones son muy específicas a los trabajos que se hacen", subraya John A. Miles, profesor en el Departamento de Ingeniería Biológica y Agrícola de la Universidad de California en Davis. "Hasta que vemos las tareas podemos decidir si se pueden modificar".

 

La probabilidad de que los trabajadores sufran lesiones por movimientos repetitivos aumenta al tener que repetir el mismo movimiento a lo largo de un día de trabajo, ejecutar una tarea particular en una posición incómoda, ocupar mucha fuerza para realizar una labor, levantar objetos pesados muchas veces o alguna combinación de estas acciones.

 

Miles y su grupo de colegas en el Centro de Investigación de Ergonomía Agrícola llevan años analizando una amplia gama de labores agrícolas desde el punto de vista de la ergonomía, ciencia que consiste en ajustar el trabajo a quien lo realiza. La meta de estos especialistas es identificar las tareas que conducen a lesiones por movimientos repetitivos y recomendar maneras de prevenirlas.

 

Todos los proyectos en que han participado y en los que obtuvieron soluciones exitosas contaron con el apoyo total de la gerencia y de  los trabajadores involucrados. "Busco situaciones donde podamos trabajar juntos para tratar un problema", explica Miles. "Creo que muchas de nuestras situaciones laborales problemáticas son resultado de un largo historial de personas que hacen lo que hacía su abuelo, sin cuestionar lo que el abuelo hacía", opina.

 

Miles y sus colegas esperan convertir el trabajo agrícola en una labor mucho más productiva y mucho menos peligrosa que los métodos antiguos a los que estaban sujetos los abuelos. Sus proyectos más recientes incluyen comparar técnicas convencionales para la cosecha del cilantro con la cosecha a base de una pequeña máquina italiana; medir el beneficio de un tipo de contenedor nuevo para cosechar fresas; diseñar y probar métodos más eficientes y seguros para cosechar hongos; perfeccionar el diseño de carretillas de injertos para mejorar las condiciones laborales de quienes realizan los injertos en viveros de árboles comerciales y dirigir una gran evaluación de campo de una máquina que permite a quienes recogen las uvas vinateras ponerlas dentro de contenedores sin tener que levantarlos y llevarlos a una góndola.

 

Cada trabajo tiene sus propios retos físicos y sociológicos. Por ejemplo, después de entrevistar a trabajadores que estaban usando azadones en hileras de algodón, los investigadores descubrieron lesiones inesperadas, principalmente en los tobillos y rodillas. "Los terrones en la tierra eran la causa principal de sus problemas. Estas personas estaban caminando sobre una superficie muy desigual", señala Miles. "Para esto hay una solución fácil: la gerencia podría jalar un trineo tras un cultivador y proveer una superficie razonablemente pareja y buena para que los trabajadores caminen".

 

Durante una operación para deshierbar, los investigadores observaron a trabajadores meter bolsas de maleza dentro de un viejo carro algodonero. El carro estaba demasiado alto y las bolsas de hierbas eran muy pesadas para que las mujeres las levantaran. "Así que, en lugar de hacer algo para bajar la altura del carro, hacían que los hombres levantaran las bolsas", comentó Miles. Los investigadores citaron la solución obvia: reducir la altura del carro.

 

Pero algunas soluciones no son tan fáciles, especialmente cuando existen barreras culturales. Al tratar de solucionar el problema de trabajadores que pasan horas arrodillados, unos ingenieros desarrollaron un aparato en el cual podían realizar su labor reclinados boca abajo Estábamos trabajando con mujeres del Este de la India y descubrimos que no es correcto socialmente que estén acostadas si hay hombres en la zona," explicó Miles. "Así es que, en ese caso particular, lo mejor que pudimos hacer fue dejar que escogieran las rodilleras que preferían usar".

 

Durante un proyecto para reducir lesiones en la espalda en trabajadores que recogen cosechas de uvas para la producción de vino, un grupo de investigadores encontró que el uso de charolas de cosecha más pequeñas redujo de manera significativa el riesgo de lesiones en la espalda de trabajadores en viñedos de los condados de Napa y Sonoma. El trabajo de cosecha involucra agacharse, asir, levantar y vaciar las charolas hasta 20 veces por hora. Los trabajadores llenan ahora charolas más pequeñas que contienen 46 libras (a comparación de 57 libras en las charolas grandes) en menos tiempo, lo cual significa que es un poco mayor la frecuencia con que los levantan. Los investigadores notaron una pequeña disminución en el esfuerzo requerido al usar las charolas pequeñas por su peso más ligero, y los trabajadores estaban menos cansados durante el día.

 

La intervención debe aportar beneficios económicos; sin embargo, es difícil determinar el costo de una lesión. "Han eliminado la molesta labor de cargar a mano los camiones de uvas para mesa, eliminando así las lesiones en la espalda de los trabajadores"dice Miles. "Creen que están obteniendo cerca de un 15% de aumento en la productividad, lo cual les ayuda a pagar las facturas de la cosecha."

 

Si desea más información acerca de los proyectos del Centro de Investigación de Ergonomía Agrícola de la Universidad de California, llame al (530) 754-8817, o visite el sitio en la red http://agergo.ucdavis.edu. Si desea información sobre soluciones poco costosas para tareas comunes en la agricultura, el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Laboral (National Institute for Occupational Safety and Health) ha publicado un folleto que ofrece gratuitamente con el fin de reducir lesiones y mejorar el desempeño del trabajador. Llame al (800) 356-4674, o envíe un mensaje a: pubstaft@cdc.gov y pida la publicación número 2001-111, Soluciones simples: Ergonomía para los trabajadores agrícolas (Simple Solutions: Ergonomics for Farm Workesr).


By Myriam Grajales-Hall
Author - Communications Manager