RIVERSIDE (UC) - La llegada del fin de año lleva a muchos a las tiendas, una y otra vez, en búsqueda del obsequio ideal o de aquel juguete que los niños han estado pidiendo por meses. Sin embargo, de tanto "abusar" de la billetera, enero se convierte en un verdadero dolor de cabeza al tener que lidiar con las cuentas que comienzan a llegar y que borran de nuestra memoria los recuerdos dulces de las fiestas de fin de año, al tener que encarar la dura realidad de las deudas a pagar y ¡con intereses!
"En nuestro afán de celebrar las fiestas decembrinas," señala Karen Varcoe, especialista en asuntos del consumidor con Extensión Cooperativa de la Universidad de California, "a veces se nos olvida que, sin darnos cuenta, en un mes podemos gastar en cosas que normalmente no forman parte de nuestro presupuesto, como: envío de paquetes por correo, viajes, decoraciones para el interior y el exterior de la casa, donativos, diversiones en casa y fuera del hogar, visitas de familiares y amigos, limpieza de la casa, ropa para las fiestas, llamadas de larga distancia, tarjetas y estampillas postales, papel para envolver regalos y moños y, claro, regalos para familiares, amistades e intercambios de regalos en el trabajo".
¡No se arrepienta de los gastos que haga en diciembre! Mejor, planee cómo realmente quiere celebrar ésta linda época y qué es lo que realmente quiere y puede regalar. Varcoe recomienda que en vez de regalar obsequios materiales, se regalen experiencias. Estas no se desgastan con el tiempo ni se rompen, sino que aumentan de valor, tienen un bello significado y, generalmente, cuestan menos que los regalos que se compran.
Por ejemplo, ¿por qué no regalar clases de música, boletos para un encuentro deportivo o un espectáculo, clases en algún deporte o artes manuales, certificados de regalo para un paseo, un almuerzo, una cena en un restaurante o tal vez hasta para un masaje relajante? O quizás puede darle a un ser querido a quien le guste leer un libro cada mes por un año.
Los niños también disfrutan de los libros. "Usted puede hacer su regalo aún más especial si se graba a sí mismo leyendo el libro en voz alta, indica Varcoe. "Use el nombre del niño o niña varias veces, hable sobre los dibujos e ilustraciones que vienen en el libro y haga preguntas al ir leyendo. Regale la grabación junto con el libro y así, el niño podrá disfrutar de la grabación y el libro en cualquier momento".
Si tiene algún familiar o vecino mayor de edad, le puede regalar una libreta de cupones hechos por usted que ofrecen llevarlo a la tienda, al médico o, simplemente, una invitación para cenar en su casa.
Tome ahora unos minutos para pensar qué experiencias puede regalar a sus seres queridos. Seguramente encontrará que es posible demostrar su cariño y deleitar a sus familiares y amigos sin vaciar su billetera. Así, cuando llegue enero, ¡realmente tendrá un Feliz Año Nuevo!