SACRAMENTO-(UC)—
Algunos padres consideran los suplementos dietéticos para niños alternativas
naturales y saludables a los medicamentos de receta. Sin embargo, deben actuar
con cautela puesto que algunos de estos suplementos pueden ser peligrosos.
Yvonne
Nicholson, consejera en nutrición y asuntos de la familia y del consumidor con
Extensión Cooperativa de la Universidad de California, explica que para reducir
el riesgo, los padres deben leer la lista de ingredientes y consultar con su
médico sobre sustancias como la efedra; este ingrediente, que ha causado 134
casos de enfermedad seria, incluso la muerte, se encuentra en muchos productos
para perder peso y para tratar el síndrome de deficiencia en la atención e
hiperactividad (ADHD).
Según
la Asociación Norteamericana de Centros de Control de Envenenamientos, en 1998
hubo 704 reportes de reacciones dañinas en niños de 6 a 18 años a causa de
suplementos dietéticos. Recientemente, la Universidad de Tennessee prohibió el
uso de creatina, sustancia que mejora el desempeño físico, después de que 14
jugadores de fútbol americano sufrieron calambres y retortijones durante un
partido.
“Antes
de dar suplementos a sus hijos, los padres deben tener en cuenta que no hay
estándares federales para su calidad o pureza y que no han sido puestos a
pruebas de seguridad o eficacia, por lo que no se conocen los efectos a corto y
largo plazo”, enfatiza Nicholson. Se debe desconfiar de publicidad que proclame
que el producto representa un “avance científico”, “cura milagrosa” o “remedio
antiguo” y consultar siempre al pediatra familiar.
Los
padres también pueden llamar al número telefónico para asuntos del consumidor de
la Asociación Dietética Norteamericana al 1-800-366-1655, o visitar la página en
internet del Physician’s Desk Reference, en www.pdr.net para
obtener más información sobre un suplemento en particular.