LOS
ANGELES-(UC)— En los EE.UU., hay una marcada diferencia entre el
desempeño escolar de estudiantes norteamericanos de origen asiático y alumnos
latinos a pesar de que ambos segmentos son considerados grupos minoritarios en
el país. Un estudio reciente encontró que esta disparidad refleja principalmente
diferencias en recursos educativos comunitarios y en el énfasis que las
estaciones de televisión, periódicos y revistas étnicas dan a la educación.
Min
Zhou, profesora de sociología en UCLA, acercó recientemente su lupa inquisitiva a
tres comunidades de inmigrantes en Los Angeles: Chinatown, Koreatown y
la zona conocida como Pico Union, con una población primordialmente latina. En
las tres comunidades encontró diversas organizaciones con programas educativos
para niños y jóvenes. Pero, la investigadora halló que los latinos que residen en
Chinatown y en Koreatown no pueden hacer uso de estos programas ya que muchos de
ellos se ofrecen en chino y coreano.
Zhou
encontró también que los latinos no reciben información de una manera regular en
los medios informativos en español sobre temas como la manera de obtener becas,
prepararse para exámenes estandarizados, encontrar tutores, etc. Por otra parte,
los medios informativos en chino y coreano incluyen regularmente bastante
información y foros donde se tratan temas relacionados con la educación y las
escuelas locales.
La investigadora indica que quienes participan en actividades educativas, fuera de
las aulas escolares, tienden a desempeñar mejor sus labores escolares, ser más
ambiciosos y hablar con mayor claridad acerca de sus planes respecto a estudios
universitarios y carreras que quienes no participan en este tipo de actividades.
Tienen, además, una visión más clara de sus metas.
A diferencia de la mayoría de jovencitos latinos, los niños y jóvenes de ascendencia china y coreana comúnmente asisten a programas académicos fuera de la escuela y trabajan con tutores privados, razón por la cual generalmente están mejor preparados para cursar estudios universitarios.
Zhou llevó a cabo este análisis bajo los auspicios del Centro de Investigación de Política de la Universidad de California.