RIVERSIDE –
(UC)—¿Es usted parte de lo que se
conoce como la generación “de en medio” o la “generación sándwich?” Es decir,
¿qué se encuentra respondiendo a las necesidades de dos generaciones: sus
propios hijos que dependen de usted y sus padres que están envejeciendo, tienen
problemas de salud y empiezan a pedirle ayuda?
Al crecer el
número de personas en la tercera edad en los Estados Unidos, también aumenta el
número de familias que viven “en medio” de dos generaciones. Es así como los
hijos adultos encuentran necesario asumir el papel de padres para con sus
propios padres. Las presiones aumentan cuando los padres o suegros buscan ayuda
de los hijos para tomar decisiones y en cuestiones financieras según van
envejeciendo.
Las expertas en
nutrición y asuntos de la familia y del consumidor con Extensión Cooperativa de
la Universidad de California explican que los hijos adultos pueden ver estos
cambios, a medida que sus padres envejecen. La autora Judith Viorst describe
este proceso en su libro Necessary Losses (Pérdidas necesarias).
“Posiblemente entremos en duelo al darnos cuenta que hay muchas cosas que ya no
podemos recibir de nuestros padres, muchas que nunca recibimos y nunca
obtendremos; al ver a nuestros padres, antes tan fuertes y capaces, mostrando el
paso del tiempo, podemos sentir la pérdida de la madre y el padre “como eran
antes”.
Estar en medio de
dos generaciones puede crear mucha tensión. Las expertas de la UC ofrecen las
siguientes sugerencias para encarar estas
tensiones:
Trate de cambiar la
situación. ¿Puede pedir ayuda a otros
miembros de la familia? ¿Hay algún programa disponible de cuidados durante el
día que pueda ayudarle a cuidar a un padre o madre que necesite cuidados
constantes?
Aléjese de la
situación. ¿Tiene la posibilidad,
aunque sea temporalmente, de alejarse de la situación? ¿Puede hacer arreglos con
alguien para que venga a su casa de vez en cuando a cuidar a su padre o madre?
Si se siente agobiada por las responsabilidades de cuidar a los demás, tal vez
tenga que considerar si su padre o madre recibiría mejores cuidados en otro
lugar, como un hogar para ancianos.
Cambie su actitud respecto a
la situación. La forma en que se percibe
una situación determina en gran medida la tensión que ésta provoca. ¿Puede
tratar de cambiar su percepción de la situación y tener una más positiva para
sentir menos agobio? Platique con alguien que ya haya pasado por lo mismo.
Encontrar un grupo de apoyo puede ser útil para ayudarle a hallar otras maneras
de tratar con la situación y así reducir la tensión que
siente.
Y, por supuesto es muy importante que se cuide de sí misma. De no hacerlo, no podrá cuidar de sus seres queridos.