RIVERSIDE-(UC)— Gracias al
Internet, es posible hacer transacciones bancarias electrónicas a cualquier hora
y desde la comodidad del hogar. Sin embargo, hay ventajas y desventajas que se
deben sopesar al evaluar la utilidad de esta moderna tecnología
bancaria.
“Es importante
asegurarse que los beneficios son mayores que las desventajas para determinar si
es recomendable valerse de estos servicios”, precisa Karen Varcoe, especialista
en ciencias del consumidor con Extensión Cooperativa de la Universidad de
California. Varcoe ofrece una guía útil a continuación.
Ventajas
- Al poder escoger entre todas las instituciones financieras del país y
no sólo las locales,
es posible encontrar mejores servicios y tasas de interés. - Los bancos cuyos servicios solamente se obtienen por Internet tienen
gastos operativos menores, por lo que pueden ofrecer una tasa de interés más
alta en depósitos y cobrar menos intereses en
préstamos.
- Tener acceso electrónico a servicios bancarios hace posible realizar
transacciones desde cualquier lugar y a cualquier
hora.
- No es necesario esperar a recibir estados de cuenta por correo ya que
se pueden vigilar las cuentas por Internet, tal como se pueden revisar las
cuentas de instituciones bancarias locales que ofrezcan ese servicio a sus
cuentahabientes.
Desventajas
- Algunos problemas bancarios pueden resolverse con mayor facilidad por
medio de una consulta en persona con un empleado en el
banco.
- Si se depende de un banco que no tiene sucursales locales, los
depósitos tienen que enviarse por correo. Además, el dinero en efectivo sólo
se puede obtener de cajeros automáticos de otro banco, transacción que casi
siempre genera una cuota.
Antes de hacer
transacciones bancarias electrónicas Varcoe recomienda cerciorarse de la
legalidad de la institución bancaria y del nivel de seguridad que ofrece al
consumidor.
- Para comprobar la legalidad, lea con detenimiento la información en el
sitio en la red acerca del banco.
- El sitio debe tener apariencia profesional.
- Debe indicar claramente la dirección de la oficina central así como
de todas sus sucursales con números de teléfono y métodos para pedir
consulta al personal del banco, si fuera
necesario.
- Antes de enviar un depósito, asegúrese que la publicidad en el sitio
del banco o en otras fuentes incluye el logotipo oficial de la Corporación
Federal de Seguros para Depósitos (siglas FDIC en inglés) o las frases “Member FDIC” o “FDIC-insured”. Aunque los muestre,
vea si aparece el nombre de la institución bancaria en el banco de datos del
FDIC de instituciones aseguradas, en www.fdic.gov/idasp
- Tome en cuenta que algunas instituciones legítimas bancarias y de
ahorros usan un nombre comercial diferente a su nombre legal para sus
empresas afiliadas y sitios en la red.
- Compruebe que la institución en cuestión está autorizada por un
ministerio o dependencia gubernamental federal o estatal antes de solicitar
un préstamo, comprar un seguro o invertir dinero. Puede obtener esta
información de la oficina estatal de protección al consumidor o de la
oficina del fiscal general (Attorney
General).
- Desconfíe de ofertas que parezcan muy buenas, como tasas de interés mucho más altas para depósitos que las ofrecidas por otros bancos. Algunas instituciones fraudulentas atraen clientes al usar nombres o direcciones de Internet muy similares a los de instituciones financieras legítimas.
- Para
cerciorarse del nivel de seguridad que ofrece la institución bancaria en
cuanto a transacciones electrónicas:
- Revise el sitio del banco para enterarse de sus normas de seguridad.
Por lo general, los bancos usan la codificación para convertir en clave los
números de cuenta y demás información
personal.
- Proteja sus Números de Identificación Personal (siglas PIN en inglés)
y contraseñas de acceso evitando usar nombres, palabras y onomásticos, y
asegurándose que los que escoja sean difíciles de adivinar.
- Nunca dé datos personales por correo electrónico, como su número de
cuentas, tarjetas de crédito o su Seguro Social.
- Mantenga un buen archivo de todas sus transacciones (depósitos,
estados de cuenta, explicación de sus derechos y responsabilidades y
cualquier acuerdo con el banco) en caso de que surja una disputa con el
banco. Revise las transacciones y saldos para asegurarse que no haya
discrepancias.
Si el banco no
le ofrece la ayuda que busca, hay varias instituciones que quizás puedan
ayudarle: el Sistema de Reserva Federal, el FDIC, la Oficina del Contralor de
Asuntos Monetarios (Office of the
Comptroller of the Currency) o la Oficina de Supervisión de Economía (Office of Thrift Supervision). Todas
estas agencias investigan y responden a quejas de los
consumidores.
En cuento a la
protección legal de sus transacciones bancarias electrónicas, Varcoe aclara que
al igual que los bancos locales, los electrónicos protegen al consumidor según
las leyes a continuación:
- Ley de Acceso Equitativo al Crédito (Equal Credit Opportunity Act), Ley de Veracidad Prestamentaria (Truth in Lending Act), Ley de Veracidad Ahorrativa (Truth in Savings Act) y la Ley Federal
de Seguros para Depósitos (Federal
Deposit Insurance Act).
Además, la Ley de Transferencia Electrónica de Fondos (Electronic Fund Transfer Act) protege al consumidor de errores en el manejo de depósitos, pagos o retiros electrónicos, y limita la resposabilidad civil del consumidor por transferencias no autorizadas.