Protéjase contra el fraude hipotecario

Jul 16, 2003

RIVERSIDE-(UC)— Las tasas de intereses en préstamos hipotecarios han bajado tanto en los últimos dos años que se acercan a niveles no vistos desde hace décadas; esto atrae a muchos compradores primerizos que, animados e ignorantes del fraude hipotecario, se lanzan a conseguir una hipoteca. Si usted piensa comprar su primera casa, esté alerta a las tramas más comunes.

 

Karen Varcoe, especialista en asuntos del consumidor con Extensión Cooperativa de la Universidad de California, ofrece algunas recomendaciones para evitar caer en manos de  explotadores.

 

Algunos agentes hipotecarios ofrecen un tipo de hipoteca o tasa de interés pero lo que realmente terminan dando al cliente es algo muy diferente. Con frecuencia, la tasa más alta no tiene vigencia sino hasta varios meses después de que se empieza a pagar la hipoteca.

 

Otros animan al cliente a tomar prestado contra el valor de la casa. Sin embargo, si el monto de los pagos y las cuotas llega a ser más de lo que el cliente puede pagar, y si esto provoca una reducción importante en la cantidad de la casa de la cual ya se es dueño (equity), la casa hipotecaria puede cancelar el préstamo y quedarse con la casa.

 

Si el cliente anda falto de dinero, algunos agentes hipotecarios le animan a refinanciar la hipoteca una y otra vez. Aumentan las cuotas y puede acabar con una hipoteca con intereses mayores que la original. Si los pagos mensuales ascienden demasiado, se puede perder la casa por morosidad.

 

Algunas instituciones hipotecarias tratan de incluir en el contrato hipotecario cargos inexistentes o animan al cliente a comprar un seguro innecesario, o cobran cuotas por servicios inexistentes.

 

Alerta también con los contratistas. Algunos pueden intentar convencer al cliente a realizar reparaciones caras, frecuentemente innecesarias. Sugieren el financiamiento por medio de un agente en particular, quien envía directamente al contratista las ganancias del préstamo. Con frecuencia el trabajo que realizan no es satisfactorio y el cliente queda debiendo un préstamo con una tasa de interés alta.

 

Una vez obtenida la hipoteca, algunos agentes dicen al cliente que debe más dinero, supuestamente por efectos de impuestos, seguros, gastos legales o cuotas por morosidad. Otros tratan de convencer al cliente que no vuelva a financiar la hipoteca con otra agencia al darle información incorrecta y haciendo que pague más de lo debido.

 

Aparte de cuidarse de agentes hipotecarios deshonestos, Varcoe recomienda tener en cuenta lo siguiente para asegurarse de no pagar más de lo necesario al sacar una hipoteca:

 

Evite tener que comprar un seguro hipotecario privado (private mortgage insurance, PMI). Todo comprador cuyo depósito sea menor del 20% del precio de compra tiene que pagar por un seguro hipotecario privado (PMI) además de pagar el préstamo y los intereses. A diferencia de los intereses de la hipoteca, el pago al PMI no puede usarse para reducir los impuestos.

 

Para no tener que comprar un seguro PMI, muchas personas obtienen un préstamo conocido como 80-10-10 que, en realidad, resulta ser dos hipotecas con un depósito inicial del 10%, financiamiento del 80% y un préstamo adicional del 10% restante que se usa para lograr que el depósito acabe siendo del 20% y así se evita comprar el seguro PMI. Muchos otros favorecen los préstamos 80-15-5, en el cual el depósito inicial es de sólo 5%.

 

Apunta Varcoe que la desventaja es que entonces se está pagando dos hipotecas en vez de una, y la del monto menor tiene una tasa de interés mayor. Empero, si la cantidad que se ahorra al no pagar el seguro PMI es mayor que el costo del segundo préstamo, entonces sí vale la pena este tipo de préstamo. Es recomendable pedir al personal de la institución financiera que ofrece el préstamo que haga el cálculo para hacer la comparación.

 

Los costos de cierre son más altos al principio del mes. Esto se debe a que desde la fecha del cierre, se tienen que pagar los intereses de la hipoteca hasta que se haya pagado por completo la cantidad principal del préstamo. Por lo general, las instituciones hipotecarias establecen las fechas de pago para que coincidan con el mes calendario, por lo que al cierre uno paga los intereses que se deben entre el cierre y el primer pago mensual completo.

 

Esta costumbre significa que los costos de cierre serán mayores si el cierre es al principio del mes en vez de al final. Sin embargo, el primer pago mensual de la hipoteca se tendrá que pagar hasta un mes después, lo que significa que a la larga no pierde nada de dinero.

 

Si va a ocupar la casa por mucho tiempo, tal vez no convenga una hipoteca con tasa ajustable (adjustable rate mortgage, ARM). Estas hipotecas tienen una tasa de interés variable, lo que con frecuencia aumenta la cantidad de dinero que se puede pedir prestado. A su vez, esto aumenta la cantidad de la comisión que recibirán las instituciones financieras, lo que las anima a intensificar su mercadeo de las hipotecas ARM por sobre las que tienen una tasa de interés fija.

 

Ciertamente las tasas bajas de intereses iniciales son atractivas. Sin embargo, al fluctuar según la economía y el manejo monetario nacional que lleve a cabo la Reserva Federal, los intereses pueden aumentar a niveles difíciles de pagar. Si piensa quedarse en la casa que compre por más de cinco años, es probable que le convenga mejor una hipoteca de 30 años con tasa fija.

 

La cuota del agente es negociable. Los agentes hipotecarios compran hipotecas “a precio de mayoreo” y las venden “a precio de menudeo”, por decirlo así. Antes de firmar la hipoteca,

el agente debe decirle cuál es el monto de su comisión, pero las cuotas son negociables, especialmente si se está obteniendo una hipoteca conocida como “jumbo”. En las hipotecas más comunes, es razonable que las cuotas sean entre el 1 y 1.5 por ciento.

En inglés


By Myriam Grajales-Hall
Author - Communications Manager