BAKERSFIELD-(UC)— Cada
año, la Administración Federal de Drogas y Alimentos (siglas FDA en inglés) así
como profesionales de la salud y organizaciones asociadas reciben numerosas
preguntas de consumidores en busca de información acerca de la salud,
especialmente en cuanto a los suplementos alimenticios. Su uso puede ser de
mucha utilidad pero, en ciertas circunstancias, pueden ser innecesarios para la
buena salud o hasta presentar riesgos inesperados.
“Debido a la
gran cantidad de información disponible acerca de los suplementos y a que muchas
veces es conflictiva, es útil buscar ayuda para separar la información confiable
de la dudosa”, precisa Margaret Johns, consejera en nutrición y asuntos de la
familia y del consumidor con Extensión Cooperativa de la Universidad de
California.
Johns
recomienda tener en cuenta pautas similares a las que un buen consumidor usa
para evaluar cualquier tipo de producto para asegurarse así de usar los
suplementos de manera responsable.
- Tome en cuenta toda su alimentación. Los suplementos alimenticios sirven como complemento a la alimentación de ciertas personas, mas no reemplazan la variedad de alimentos importantes para la buena salud. Ciertamente son necesarios ciertos nutrientes, pero en exceso, algunos pueden causar problemas.
- Antes de usar un suplemento, consulte a su médico o proveedor de cuidados para la salud. Esta recomendación es útil siempre, pero especialmente en el caso de mujeres embarazadas o lactantes, o personas con algún problema médico crónico, como la diabetes, presión arterial alta o enfermedades del corazón, quienes deben obtener la opinión del médico o del farmacéutico antes de tomar cualquier suplemento. En cuanto a los suplementos de vitaminas y minerales, cuyo uso es amplio y considerado generalmente sin riesgo para los niños, es recomendable que consulte a su médico o farmacéutico antes de dar suplementos a sus hijos.
- Consultar al
médico acerca de los suplementos es muy importante si usted toma medicamentos,
con o sin receta. Tomar ciertas combinaciones de suplementos o usar estos
productos junto con medicamentos (aunque no requieran receta médica) puede,
bajo ciertas condiciones, producir efectos nocivos; algunos podrían hasta
poner la vida en peligro. Esté alerta a las advertencias acerca de estos
productos, ya sea para usarlos solos o en combinación con otros. Por ejemplo,
la aspirina, la vitamina E y el suplemento herbal ginko biloba ayudan a
fluidificar la sangre. Si se toma cualquiera de estos productos en conjunto,
puede aumentar la posibilidad de hemorragias
internas.
- Es especialmente importante que consulte a su médico acerca de los
suplementos si va a tener una cirugía. Es importante que informe bien a su
médico acerca de las vitaminas, minerales o suplementos de hierbas o de otro
tipo que esté tomando, especialmente antes de cualquier cirugía que no sea de
urgencia. Quizás le indique que deje de tomar estos productos de 2 a 3 semanas
antes de la operación para evitar interacciones posiblemente peligrosas entre
los suplementos y las drogas o medicamentos, tales como cambios en el ritmo
cardíaco o presión arterial y peligro de hemorragia que podrían afectar la
efectividad de la cirugía y su recuperación.
La ley hace
responsables a los fabricantes de suplementos alimenticios de asegurarse que sus
productos no presenten riesgo alguno antes de ponerlos a la venta. Son
responsables también de determinar si lo que se afirma en las etiquetas es
preciso y verdadero. El gobierno no evalúa los suplementos alimenticios antes de
que sean puestos a la venta, pero la agencia gubernamental FDA tiene la
responsabilidad de tomar las medidas del caso con cualquier suplemento
alimenticio en el mercado cuyo uso sea riesgoso. Si el FDA puede comprobar que
es falso lo afirmado en las etiquetas de suplementos alimenticios a la venta y
que confunden al consumidor, la agencia tiene la responsabilidad de hacer algo
al respecto.
Todo efecto
nocivo del uso de suplementos alimenticios debe reportarse a MedWatch, una
oficina del FDA, llamando al 1-800-FDA-1088, enviando un fax al 1-900-FDA-0178 o
por correo electrónico al http://www.fda.gov.medwatch/how.htm
Al FDA le
interesa saber si los consumidores piensan que algún producto les causó algún
daño serio, aunque no sepan con certeza que fue a causa del producto y aunque no
hayan consultado a un médico o clínica de cuidados de emergencia. Pueden usar el
formulario MedWatch, disponible en el sitio del
FDA.
La internet es
una fuente rica en información acerca de la salud, como también es una manera
sencilla de propagar mitos, engaños y rumores acerca de supuestas noticias,
investigaciones, productos o hallazgos. Para evitar ser víctima de engaños,
cuídese de información en la que se usen palabras demasiado enfáticas con LETRA
EN MAYÚSCULAS y con muchos signos de exclamación. Desconfíe de frases como “esto
no es un engaño” o “envíe esta información a todos sus conocidos”.
He aquí
algunas recomendaciones para ayudarle a evaluar cualquier información que lea
acerca de la salud:
- ¿De dónde proviene la
información? ¿Es del gobierno, alguna
universidad o asociación médica o relacionada a la salud de buena reputación,
como por ejemplo, la Asociación Médica Norteamericana? La información, ¿está
escrita o revisada por personas competentes en campos de la salud, expertos en
la rama, académicos o personal del gobierno o de la comunidad
médica?
- ¿Cuál es el propósito de la información? ¿Se pretende educar al público o simplemente vender algún producto? Desconfíe de personas u organizaciones cuyo interés principal es el mercadeo de productos, sea directamente o a través de sitios en la red. La mayoría de las páginas en internet del gobierno o asociaciones sin fines de lucro no contienen anuncios publicitarios y el acceso tanto al sitio como a los materiales que se ofrecen generalmente es gratis.
- Pregúntese: ¿Suena difícil de creer? ¿Parecen exagerados o poco realistas los beneficios que se supone brinda el producto? ¿Se están ofreciendo conclusiones simples sobre algún estudio complejo? Aprenda a diferenciar entre la exageración y la evidencia científica.
- Piénselo mucho antes de dejarse influenciar por una noticia o titular en los medios. Los buenos consejos para el cuidado de la salud por lo general reflejan un conjunto de estudios, no uno solo. Desconfíe de resultados que proclaman una solución “rápida” si no refleja investigaciones y evidencia científica ya existente. Considere que las noticias acerca del estudio científico más reciente, particularmente las que se obtienen por radio o televisión, son con frecuencia demasiado breves para incluir detalles de importancia que pueden ser de su interés y ayudarle a tomar una decisión bien fundada.