RIVERSIDE-(UC)— Es
bien sabido que los niños pequeños, las mujeres embarazadas y las personas
mayores son mucho más susceptibles a enfermarse por alimentos en mal estado.
Pero no ha sido tan difundido el que ciertas enfermedades, medicamentos y
tratamientos médicos reducen la efectividad del sistema inmunológico y aumentan
el riesgo de una intoxicación intestinal.
Según
especialistas en nutrición y asuntos de la familia y del consumidor con
Extensión Cooperativa de la Universidad de California, hay factores que hacen
que una persona sea más vulnerable a enfermarse por comer alimentos mal
conservados: si tiene alguna enfermedad del hígado o es alcohólico, si padece de
diabetes o cáncer, si toma antiácidos o ha sufrido alguna cirugía gástrica que
también reduzca la acidez de los jugos gástricos, si usa esteroides, sufre de
SIDA o ha recibido un tratamiento como la
quimioterapia.
Además de
tener en cuenta las medidas necesarias para el cuidado adecuado de los alimentos
en el hogar, estas personas deben tener cuidado al comprar alimentos en un
restaurante, en el supermercado, en una fiambrería o para llevar a casa listos
para comerse. Las especialistas de la UC recomiendan que se sigan estas cuatro
normas:
Evite los
alimentos crudos o poco cocidos
Fíjese cómo
han sido preparados los alimentos
Coma los
alimentos bien cocidos
Elija otro
alimento
Los alimentos
hechos de carne, aves, pescado, mariscos o huevos pueden ser dañinos si se comen
crudos o poco cocidos. Evite comer pescado o mariscos crudos, como ostiones,
almejas, sushi, sashimi o ceviche. Tampoco coma alimentos que no estén bien
cocidos, como la carne de res o molida, mariscos, cordero, cerdo o pescado, así
como huevos o alimentos con huevo poco cocido, como los huevos fritos o
escalfados al estilo poché o estrellados con la clara algo cruda, salsas o
aderezos estilo holandés, mayonesa casera, aderezo para ensalada estilo César, y
postres como mousse de chocolate, pastel de merengue y
tiramisú.
Tenga en
cuenta que las recetas para el mismo platillo varían de un lugar a otro. Si no
sabe con certeza si algún alimento contiene ingredientes a medio cocer,
pregunte. Si le interesa comer un platillo que contiene carne, pescado, mariscos
o huevo crudo o poco cocido, pida si se puede omitir. Si la preparación es a la
carta, pida que lo cuezan muy bien.
En el caso de
ciertos alimentos, como con los ostiones en su concha o mousse a base de huevo,
puede resultar imposible que los preparen bien cocidos. De ser así, simplemente
pida un platillo diferente, algo mucho menos inconveniente que los problemas
serios que puede causar una intoxicación resultante de comer alimentos
contaminados de bacterias.
Para saber más acerca de las intoxicaciones alimentarias y maneras de evitarlas, hable con un profesional de la salud o con personal del departamento de salud local, o visite el sitio en Internet, www.FoodSafety.gov