Proteja su vivienda de un incendio forestal

Oct 27, 2003

RICHMOND – (UC) – Los lugares donde colindan poblaciones con zonas silvestres permiten disfrutar de una vida rural con paisajes pintorescos, aire libre, paz y tranquilidad. Sin embargo, quienes allí residen corren un riesgo mayor de encontrarse amenazados por un incendio de malezas que los residentes de zonas urbanas.

 

Una manera de aumentar la seguridad cuando se vive en zonas rurales es obteniendo la información que ofrece el Laboratorio de Productos Forestales de la Universidad de California en su sitio en la red (http://www.ucfpl.ucop.edu/), así como visitar el edificio y jardín que tienen en Richmond, California, donde muestran el efecto del fuego en diferentes materiales de construcción.

 

El edificio mide 15 pies por 20 y el jardín comprende 1,600 pies cuadrados. Fueron dedicados en el año 2000 y sirven de modelo a los visitantes mostrándoles cómo pueden reducir el riesgo de perder su hogar por un incendio forestal.

 

“Este edificio es asombroso por su amplia variedad de materiales y técnicas de construcción, tanto peligrosas como a prueba de fuego”, afirma Frank Beall, director del Laboratorio de Productos Forestales.

 

Cada lado del exterior del edificio está recubierto por un material diferente, incluso estuco y revestimiento de vinilo, de maderas duras y de un material hecho de cemento y madera. El de vinilo resiste menos el fuego pero, sorprendentemente, aun el revestimiento antiinflamable no significa que la casa no corre peligro, pues “el fuego puede entrar por los espacios”, observa Beall.

 

El diseño del alero o socarrén del techo, de los sofitos y de los conductos de ventilación de la casa juega un papel importante para evitar la entrada del fuego. Los conductos de ventilación en el caballete, los de tipo ceja, los de sofito y los de gablete presentan sus propios peligros, como se aprecia en el edificio modelo.

 

“Cualquier conducto de ventilación a nivel del primer piso es malo”, precisa Beall. Sin embargo, es necesario tener algún tipo de conducto de ventilación en el piso superior para permitir que salga la humedad fuera del edificio y evitar la podredumbre.

 

Las ventanas son otro lugar por donde puede entrar el fuego. El edificio modelo cuenta con un tipo diferente de ventana en cada lado. Las ventanas con marco de vinilo y un sólo vidrio son las más económicas pero ofrecen menos protección que las otras. Las ventanas dobles de vidrio templado son mejores.

 

El techo del edificio modelo tiene tejas tradicionales de madera, conocidas como tejamanil, de un lado y tejas de asfalto al otro. “A muchos les gusta la apariencia rústica del tejamanil”, explica Beall, pero “si no se les aplica un tratamiento para hacerlos resistentes al fuego, se prenden con mucha facilidad. Muchas casas se pierden por tener techos de tejas de tejamanil”.

 

Los canalones para la lluvia también presentan problemas. Caen dentro de ellos hojas, agujas de pino y demás basura que se reseca durante el verano. Si les cae una braza caliente, se pueden prender con rapidez. Observa Beall que, si se aproxima un incendio, se puede proteger la casa tapando el tubo de bajada del canalón y llenando el canalón con agua.

 

Alrededor del edificio modelo se encuentra un jardín diseñado para resistir el fuego y, a la vez, ser placentero a la vista, tolerante a la sequía y resistente a los venados. Contiene plantas nativas de California, plantas ornamentales y hierbas arregladas de tal manera que evitan que el fuego se abra paso hacia la casa. No hay plantas sembradas junto a la casa y las ramas de árboles están a una distancia mínima de 6 pies del techo. El riego mantiene las plantas verdes y saludables y se les poda con regularidad para evitar que se acumule material reseco.

 

“El jardín es una zona de transición cuyo propósito es mantener el fuego a nivel del suelo”, explica Beall. “Hace que el fuego se desplace más lentamente antes de alcanzar la casa”.

 

El sitio en internet anteriormente citado del Laboratorio de Productos Forestales ofrece muchas más recomendaciones para protegerse contra incendios, incluso información sobre preparación antes de un incendio, cuando se debe reportar un incendio de maleza y cómo salvar la casa quedándose en ella durante un incendio.

 

El edificio y jardín modelo se encuentran en el 1301 S. 46th Street, en Richmond, California. Están abiertos de lunes a viernes, de 8 a.m. a 4 p.m. Se pueden encontrar instrucciones para llegar en transporte público o privado en http://www.ucfpl.ucop.edu/Abru.htm en el sitio en la red del Laboratorio de Productos Forestales. Para mayores informes, llame al (510) 215-4200.

 


By Myriam Grajales-Hall
Author - Communications Manager