Cómo afrontar los problemas económicos al ocurrir un desastre natural

Oct 27, 2003

RIVERSIDE-(UC) - Un desastre natural de mayor magnitud ocasiona serios daños y pérdidas materiales, además de impactar drásticamente la vida de quienes se ven afectados.

Después de un desastre, las víctimas se ven en la necesidad de tomar importantes decisiones para volver a rehacer sus vidas aunque, por lo general, su estado de ánimo dificulta esta labor. Si este es su caso, una experta de la Universidad de California, recomienda que llame a un amigo, a un familiar o a una agencia local de protección al consumidor para que le ayude. "Recuerde que las decisiones que usted tome ahora pueden tener un gran impacto en el futuro económico de su familia," indica Karen Varcoe, especialista en ciencias del consumidor con la Extensión Cooperativa.

Si su vivienda sufrió daños considerables, una de las cosas más importantes que debe hacer es buscar un contratista competente para hacer las reparaciones necesarias.

Varcoe sugiere que tenga las siguientes recomendaciones en mente:

·         Emplee sólo contratistas con licencia. Los que no tienen licencia no están registrados con el gobierno y quizás no tengan los conocimientos o experiencia necesarios para efectuar adecuadamente las debidas reparaciones. Además, usted no tendrá los mismos recursos a los que pueda recurrir si utiliza contratistas sin licencia y no queda satisfecho con su trabajo.

·         Verifique el estado de la licencia del contratista con el "Contractors State License Board" de su localidad. Puede encontrar el número telefónico en las páginas blancas de su directorio, bajo el rubro "Consumer Complaints and Protection Coordinators." O Puede llamar a la oficina central de esta agencia, 1-800-321-2752 o llame a la línea de ayuda para desastres al 1-800-962-1125.

·         Obtenga por lo menos dos o tres presupuestos evaluatorios para cada trabajo de reparación y compare precios y condiciones.

·         Pídale al contratista que le proporcione nombres de clientes para quienes ha trabajado; llámeles por teléfono e indague qué tan satisfechos han quedado con su trabajo. También puede chequear con la oficina local del "Better Business Bureau" para saber sobre la reputación de la compañía antes de autorizar cualquier trabajo.

·         La ley de California limita los pagos iniciales para reparaciones de vivienda a $1,000.00 o al 10 por ciento del precio total, según la cantidad que sea menor. Pague siempre con cheque o giro postal (money order); nunca pague con dinero en efectivo. Si queda un saldo por pagar, haga arreglos para hacer los pagos en cuotas mensuales.

·         Antes de empezar el trabajo, firme un contrato que especifique todos los pormenores de la obra, incluyendo el plazo y las condiciones de pago, trabajo a ser completado, materiales que serán usados y otros asuntos importantes para el proyecto. Asegúrese de exigir todas las promesas que le hagan por escrito; los contratos orales son muy difíciles de hacer cumplir. Para proyectos grandes, es mejor que un abogado revise el contrato antes de usted firmarlo.

·         Recuerde que usted tiene un plazo de tres días para cancelar contratos de reparación de viviendas, pero asegúrese de informar sobre su cancelación por escrito.

·         No deje que le presionen a emplear a un contratista con quien no se sienta cómodo. Tome su tiempo y consiga un contratista con buena reputación y con quien pueda trabajar a gusto. Recuerde que el trabajo hecho por el contratista no es algo pasajero puesto que usted espera que las reparaciones duren por muchos años.

Esté Alerta

Cuando ocurre un desastre natural, los estafadores se dan a la tarea de buscar cómo aprovecharse de su sufrimiento y confusión. Esté prevenido de cualquier individuo o firma con los que no esté familiarizado.

Los inspectores legítimos deben llevar consigo identificación otorgada por la agencia correspondiente y deben mostrarla cuando usted se la pida. Si no sabe qué clase de identificación tienen y cómo reconocerla, póngase en contacto con el Departamento de Trabajos Públicos (Department of Public Works) o el Departamento de Inspectores de Edificios (Department of Building Inspectors ) que aparecen en las páginas gubernamentales de su directorio telefónico. Con frecuencia los estafadores se hacen pasar por reparadores, mecánicos o inspectores de edificios; una vez se quedan solos en una habitación, se aprovechan para robarse lo que encuentran.

Si necesita ayuda para completar una solicitud de préstamo o para tramitarlo, es mejor que se ponga en contacto con la institución prestamista para pedir ayuda. Los bancos, cajas de ahorro o compañías de préstamo por lo general están dispuestas a brindarle la ayuda que necesita. Además la Administración de Pequeños Negocios (Small Business Administration) y la Administración Agrícola de Vivienda (Farmers Home Administration ) también podrán ayudarle, dependiendo de la clase de préstamo que busca o necesita. No acepte la ayuda que le ofrezca un individuo o una agencia si quieren cobrarle una cierta suma de dinero por llenar un formulario de solicitud o por tramitarle un préstamo.

Sea cauteloso con las agencias caritativas que recaudan fondos después de un desastre; asegúrese que la institución caritativa sea legítima. Toda organización caritativa que solicita dinero al público debe registrarse con el "State Registry of Charitable Trusts." Verifique si la institución es legítima llamando al teléfono (916) 445-2021 o a la oficina local del "Better Business Bureau" antes de dar dinero.

Finalmente, es importante que presente una reclamo a su compañía de seguros aunque crea que será rechazado. El no hacerlo, podría perjudicarle al tramitar fondos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA). En algunos casos, las víctimas de desastres encuentran que aunque su seguro no ofrece cobertura para el desastre que experimentaron, como un terremoto o una inundación, otras pólizas que tienen pueden cubrir una porción de sus pérdidas.

Prepárese para el Futuro

Si su familia aún no se ha preparado para afrontar posibles desastres, ahora es el momento de hacerlo. Después de alistar alimentos, agua y otros artículos de primera necesidad, así como preparar un plan de emergencia para su familia, tome tiempo también para prepararse a hacer frente a posibles

pérdidas económicas que pueda sufrir en la eventualidad de un desastre de mayores proporciones. "La clave para sobrevivir las dificultades económicas asociados con un desastre está en planear por adelantado," subraya Varcoe.

La especialista recomienda tomar estas medidas antes de que ocurra un desastre:

·         Establezca un fondo de emergencia. Necesitará contar con fondos para cubrir las cantidades deducibles o pagos adicionales requeridos por las pólizas de seguro, tales como vivienda, salud y automóvil. También necesitará fondos para cubrir pérdidas de menor cuantía no aseguradas, al igual que dinero en efectivo para subsistir en caso de que su institución aseguradora sufra daños.

·         Revise y ponga al día sus pólizas de seguro. Lea cuidadosamente cada póliza para entender bien qué cubre y el valor de la cobertura de cada una de ellas. Si tiene alguna pregunta, debe hacerla ahora y no esperarse hasta verse afectado. Compre cualquier seguro adicional que necesite.

·         Mantenga su vivienda en buen estado. El mantener su casa en buenas condiciones, como sujetando el calentador de agua, asegurando sus muebles a la pared y reparando las cercas o verjas, puede reducir el monto de los daños al ocurrir un terremoto. Las familias que viven en áreas donde los incendios de matorrales representan una amenaza, deben mantener su propiedad libre de maleza seca.

·         Ponga al día sus documentos. Haga un inventario de sus bienes personales, y de ser posible, incluya fotografías o videocintas de sus posesiones. Guarde sus documentos en un lugar seguro y accesible en caso de que ocurra un desastre. El tener sus documentos al día puede simplificar enormemente cualquier arreglo que tenga que hacer con su compañía de seguros.

El futuro económico de su familia es importante. ¡Protéjala!

 

En inglés

 


By Myriam Grajales-Hall
Author - Communications Manager