Los productores de uva del Valle de Temécula se preparan para enfrentar el peor año desde que la chicharrita de alas cristalinas comenzó a destruir esos cultivos del sur de California.De acuerdo con el entomólogo Nick Toscano, de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, la propagación del insecto ha contado con la ayuda de temperaturas cálidas más temprano de lo normal este año.
Toscano y sus colegas están usando todos los métodos a su alcance: pesticidas especiales, insectos depredadores y otras técnicas de control de plagas para mitigar el daño causado por el voraz insecto.
Toscano: “We have plant breeders looking at resistance, grape stocks, so it seems that in a lot of areas, it’s very… Tenemos injertadores de plantas tratando de crear variedades de uvas más resistentes. Pero está resultando demasiado costoso combatir esta plaga. Espero que dentro de unos 5, 10 años podamos tener una mejor solución”.
El año pasado la plaga causó pérdidas por casi 100 millones de dólares en la economía local, que incluye turismo relacionado con la la industria vitivinícola del Valle de Temécula.
De la Universidad de California, Myriam Grajales-Hall
Mar 3, 2006
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