Jul 1, 2009
Aunque parezca una exageración, dejar abierta la llave del agua al cepillarse los dientes o afeitarse, desperdicia una gran cantidad de agua.
Lo mismo ocurre al dejar correr el agua al restregar con jabón los utensilios de cocina, y en el baño al enjabonarse bajo la regadera, en vez de esperar hasta el momento del enjuague.
Cuando el agua sale de la tubería, cada segundo cuenta. Dejar que vaya al drenaje, sin uso alguno, representa cientos o miles de galones de agua desperdiciada anualmente.
Mensaje de la Universidad de California.