Sea realista con sus propósitos de Año Nuevo

Jan 4, 2010

SAN JOAQUIN- (UC) — Una de las tradiciones más arraigadas del Año Nuevo es proponerse hacer algún cambio, a nivel personal,  para mejorar la salud, las relaciones interpersonales, el desempeño en el trabajo o simplemente, ¡dejar de ver tanta televisión! Ya sean cosas sencillas o más complejas, hay maneras de hacerse esos propósitos para que este año no queden en saco roto, sino que rindan frutos de satisfacción y bienestar. La clave está en saber cómo expresarlos.

“Desafortunadamente la mayoría de nosotros no tenemos la menor idea de cómo proponernos, no se diga cumplir, un propósito razonable; es por esto que la mayoría terminamos haciéndonos los mismos propósitos una y otra vez”, observa Anna Martin, especialista en nutrición y asuntos de la familia y del consumidor de Extensión Cooperativa de la Universidad de California.

Nos proponemos metas grandiosas  y luego nos preguntamos porqué nunca logramos alcanzarlas. Entonces, dejamos de trazarnos metas, lo cual no es algo bueno, o nos hacemos el propósito de cumplir algo tan sencillo que el propósito llega a convertirse en una ridiculez”.

Según explica Martin, son cuatro los pasos necesarios para elaborar un propósito exitoso para el nuevo año: 

Escoja sólo una o dos metas pequeñas. No trate de cambiar todas las malas costumbres de una vez. Tendrá más éxito si se propone una o dos cosas que desea cambiar que si hace una lista de cincuenta.

Recuerde que llegará otro año nuevo. Por otra parte,  posiblemente desee empezar una nueva tradición y hacerse propósitos de medio año en julio.

Piense bien en las palabras con que expresará sus intenciones. Por ejemplo, si su propósito para el año que está por empezar es relajarse más, no se diga a sí mismo, “Este año me voy a relajar”, pues con seguridad esto aumentará su tensión. Usted sentirá que debe relajarse en vez de que desea hacerlo. Exprese su propósito de una forma más sutil y de manera que refleje algún plan para lograr el cambio deseado: “Este año voy a explorar diferentes maneras de relajarme”.

Elabore un plan. Una vez que haya expresado claramente su propósito, piense en los diferentes pasos que se requerirán para lograrlo. “Nadie logra nada de importancia intentando hacerlo todo a la vez”, observa Martin. Es importante que el plan que elabore sea sencillo.

Por ejemplo, en el caso de relajarse más, su plan podría incluir:

  • enterarse de diferentes técnicas de relajación, haciendo una búsqueda en la Internet o en la biblioteca pública
  • hacer una lista de las técnicas que le interesan
  • escoger una de las técnicas y ponerla a prueba por un mes
  • probar una técnica diferente cada mes hasta encontrar una que disfrute.

Escriba sus intenciones. Anote tanto el propósito como el plan para lograrlo. Téngalo a la vista en casa, en su lugar de trabajo o donde sea que pueda verlo para que le sirva de recordatorio constante.

La clave para lograr lo que realmente se desea en la vida es poner en práctica los pasos necesarios para alcanzarlo”, apunta Martin. “Es el no actuar, lo que se interpone a que tengamos lo que deseamos”, precisa Martin.


By Myriam Grajales-Hall
Author - Communications Manager