Sep 1, 2010
Trabajar bajo el sol cuando la temperatura pasa de 85 grados ha cobrado por lo menos 28 vidas en California en los últimos cinco años; 12 de las víctimas eran trabajadores agrícolas. Pero según la educadora comunitaria Teresa Andrews, del Centro Occidental de Salud y Seguridad Agrícola de la Universidad de California, no es fácil convencer a los trabajadores de que beban agua con más frecuencia y tomen descansos bajo la sombra para evitar ataques de insolación, como indica la ley laboral.
Andrews: "Por miedo a que el empleador va a decir que es flojo, que está tomando muchos descanso, porque 'va a creer que no puedo mantener el paso rápido como va la línea'; no paran, aunque se sientan enfermos".
Por eso Andrews trata de hacer ver a los trabajadores el impacto que el calor excesivo puede tener en sus cuerpos al trabajar bajo el sol.
Andrews: "No vamos a forzar el motor de un carro hasta que truene; si lo sentimos que está caliente, nos paramos y le echamos agua. Y, sin embargo, al cuerpo le seguimos pidiendo y pidiendo que siga. Y sigue trabajando hasta que no da más".
De la Universidad de California, Alberto Hauffen.