DAVIS- (UC) – Apremiados por la crisis económica, los californianos están olvidando otro gran problema que podría frenar el desarrollo del estado: la falta de conocimientos científicos entre los jóvenes, según subraya un especialista de Extensión Cooperativa de la Universidad de California.
“En el siglo XXI realmente vivimos en una sociedad basada en el conocimiento en donde prácticamente todo lo que hacemos está impactado por la ciencia, desde las decisiones que tomamos cada día hasta las carreras profesionales. Y para poder participar plenamente en las carreras profesionales del futuro, nuestros jóvenes necesitarán tener conocimientos científicos,” indica Martín Smith, especialista en desarrollo juvenil.
Hay una deficiencia de conocimientos científicos entre la población juvenil en California, algo que se refleja en el bajo puntaje obtenido por estudiantes de kindergarten al 12º grado en la Evaluación Nacional de Rendimiento Académico (NAEP, por sus siglas en inglés,) del 2007; sólo Misisipi obtuvo un puntaje más bajo.
La evaluación halló también que todavía persiste la brecha en el aprendizaje de las ciencias entre los diferentes grupos étnicos, y los estudiantes latinos - quienes son la mayoría en las escuelas públicas de California – son, junto con los afroamericanos, los más rezagados en cuanto al rendimiento académico en el campo de las ciencias.
Martin subraya que la responsabilidad de desarrollar los conocimientos científicos no se debe delegar a las escuelas; los padres también deben fomentar en sus hijos la curiosidad científica a través de la enseñanza informal.
El especialista explica que la clave para tener buen rendimiento en las ciencias es aprender a resolver problemas. Y lo que los padres tienen que hacer es enseñar a sus hijos a explorar.
“La ciencia no es memorizar, sino un proceso activo de aprendizaje basado en la indagación que consiste en aprender a resolver problemas cotidianos”, explica Smith. *file122731*
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Los padres deben percatarse que se ‘hace ciencia’ en muchas de las actividades diarias de la vida. “Cuando nosotros cocinamos estamos haciendo ciencia y lo que los padres tienen que hacer es enseñar a los hijos a pensar, indagar y encontrar soluciones; ese es el rol de la ciencia”, señala el especialista.
El cita como ejemplo la manera en que comenzó a desarrollar la curiosidad científica en su hijo de 4 años de edad. El niño había recibido un regalo de Navidad y quería saber qué había dentro del paquete que estaba completamente envuelto con cita adhesiva. “Abrir el paquete se convirtió en un problema y mi hijo tuvo que explorar y encontrar una estrategia para poder abrirlo. Ese es el tipo de exploración que en la enseñanza científica le pedimos a los niños que hagan”, enfatiza Smith.
El especialista brinda otra idea: enseñar al niño a tomarse el ritmo cardíaco poniéndose los dedos en la vena del cuello cuando está parado; luego pedirle que camine y que se lo tome nuevamente. Después, hacer que el niño corra unos 100 metros y que se lo vuelva a tomar. El niño notará que su ritmo cardíaco aumentó, y se preguntará, ¿por qué?
“Nosotros no damos las respuestas; los niños deben observar, hablar de lo que piensan, explorar y buscar la respuesta, y si el ritmo cardíaco está acelerado y no ha corrido entonces deben pensar, ¿por qué? Entonces el niño aprenderá que eso podría ser una indicación de alguna enfermedad y así empezará a aprender sobre la salud”, señala Smith.
El especialista sugiere inscribir a los hijos en programas de desarrollo no académicos que les ayude a familiarizarse con las ciencias. Estos programas se basan en los principios de la educación científica:
- La ciencia es para todos, chicos y grandes.
- El aprendizaje de la ciencia es un proceso activo.
- La ciencia refleja las tradiciones intelectuales y culturales que caracterizan la práctica de la ciencia contemporánea.
Uno de estos programas nacionales es el Programa de Desarrollo Juvenil 4-H, que dirige la Extensión Cooperativa de la Universidad de California. 4-H es una comunidad de gente joven que aprende acerca de civismo, liderazgo, ciencias y destrezas para tener éxito en la vida.
Martin enfatiza que el programa 4-H no está enfocado únicamente en el desarrollo científico sino que también se enfoca en el desarrollo general de los jóvenes para que puedan alcanzar su potencial y adquirir las destrezas necesarias para competir en la economía global y en el campo científico, una de las herramientas indispensables para el futuro.
El programa 4-H brinda a los jóvenes entre los 9 y 19 años de edad muchas oportunidades para mejorar su autoestima y desarrollar destrezas y conocimientos útiles para el resto de sus vidas. Los clubes 4-H son un lugar donde los jóvenes entablan nuevas amistades y comparten intereses mutuos que van desde construir robots y criar conejos, hasta diseñar páginas Web y jardines. Es el lugar ideal para que los jóvenes puedan trabajar juntos y marcar una diferencia en sus comunidades.
Anualmente, se celebra la Semana Nacional de 4-H a comienzos de octubre. Cada año se organizan actividades de experimentación científica en muchos de los condados de California. Entre ellas, el proyecto 4-H2O, el cual se enfocó en la calidad del agua y los cambios climáticos. Niños y adolescentes participaron y aprendieron, de una manera sencilla y divertida, cómo el dióxido de carbono afecta a los animales acuáticos, las plantas y otros organismos que viven en los lagos, ríos y océanos.
Para obtener más información sobre las distintas actividades que el 4-H ofrece, visite el sitio, http://www.ca4h.org/Programs/Camps/WhyCamp/.
Para obtener más información sobre el programa 4-H, así como encontrar el programa o club 4-H en su localidad, visite el sitio del 4-H: www.ca4h.org. Aquí podrá hacer la búsqueda insertando su zona postal.