Aug 1, 2012
A pesar de las grandes desventajas para la salud, la industria de la comida rápida continúa floreciendo y la costumbre de aprender a cocinar se está perdiendo entre los jóvenes.
Cook: “Hay menos personas que saben guisar. Pero depende también por generación; personas que son de la edad de estudiantes de la universidad muchos de ellos han perdido la habilidad de preparar comida”.
Investigaciones realizadas por Roberta Cook, especialista en economía y mercadeo agrícola de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, indican que un segmento importante de la población, las personas entre 35 y 50 años de edad, cocinan por lo menos cinco días a la semana ayudados por productos de conveniencia.
Cook: “Por ejemplo ensaladas embolsadas, ahora tenemos muchos más verduras que están pre-cortadas; y eso ayuda la preparación de los alimentos. Uno puede comer sanamente en menos tiempo de lo que se requería en el pasado”.
La comida rápida ayuda a ahorrar tiempo, pero, aumenta el consumo de grasas y sal.
De la Universidad de California, Myriam Grajales-Hall.